Capítulo 1

2.5K 163 8
                                    

~Narra Damian~

Estaba de patrullaje con Jon en metrópolis, como es normal en esta ciudad no pasaba nada y nos estábamos aburriendo así que nos fuimos a un tejado para hablar un rato sobre el colegio y demás cosas, bueno Jon hablaba yo le escuchaba y de vez en cuando daba alguna aportación estábamos muy tranquilos cuando sonó el comunicador

-¿Robin estás ahí?

-¿Que pasa padre?

-Tus hermanos han desaparecido en una misión, no puedo darte más detalles solo quiero que sepas que vas a estar solo con Alfred mientras yo me voy a buscarlos.

-Espera que a...-

Mi padre ha cortado la llamada sin decirme nada más, ¿Por que no quiere mi ayuda? ¿Y por qué no me dice a donde va?

-Da- digo Robin ¿Que paso?

-No lo sé

-¿Por que pareces tan preocupado entonces?

-Mis hermanos han desaparecido en una misión y mi padre se ha ido a no se dónde a buscarlos sin mi ayuda y sin decirme nada ni sobre la misión o sobre el lugar donde podrían estar- sin darme cuenta se me empiezan a salir las lagrimas- tengo miedo de que les haya pasado algo- de repente Jon me abraza mientras me dice que todo va a estar bien y me doy cuenta de que estoy llorando, no debería hacerlo es una muestra de debilidad y yo no soy débil. Rápidamente le apartó y me limpio las lagrimas

-Dami...

-No pasa nada, esto es algo que puede pasar no me preocupa se que van a estar bien (tienen que estarlo).

-¿Quieres que te acompañe a tu casa?

-No es necesario, tu madre se enfadará contigo si lo haces. Yo me voy ya. Buenas noches- Y sin darle tiempo a replicar o responder salto del tejado buscando mi moto.

~ Ya en la batcueva~

Busco a Alfred a ver si me puede decir algo más sobre la situación, por desgracia no lo encuentro solo encuentro una nota que dice que tengo la cena en la mesa y que el volverá por la mañana, ahora sí desearía que Jon me hubiera acompañado así no estaría solo pero por mi orgullo no puedo llamarle para decirle nada, aunque Jon me conoce muy bien y ya me ha escrito un mensaje para ver qué tal estoy. Me encanta lo amable y empático que es a pesar de mi actitud, no me creo que alguien tan bueno como él sea mi novio, a veces creo que no lo merezco. En eso empieza a sonar mi móvil y veo que es él se debe de haber preocupado de que no contestara.

-Hola ¿está todo bien? ¿Llegaste bien a casa? ¿Te puedo ayudar en algo?

-Hola si estoy bien, bueno todo lo bien que se puede teniendo a tus hermanos desaparecidos y con la incertidumbre de que estén muertos o algo peor, si llegue bien a casa y no, no creo que me puedas ayudar, pero si no te importa podemos hablar un poco

-¡Claro que no me importa! ¿Alfred te ha dicho algo sobre la misión de tus hermanos?

-No está en casa, estoy solo en casa

-¿ Y que vas a hacer ?

-De momento hablar con mi novio ¿te parece bien?- no oigo respuesta imagino que tiene vergüenza después de todo no hace mucho que empezamos a salir y creo que aún no se acostumbra

-Cla-Claro ¿de que quieres hablar?

-Te dejo elegir

Nos pasamos hablando casi dos horas paramos porque su madre le mando a la cama, entonces decidí ir a cenar para luego poder dormir con mis mascotas son mi única compañía cuando me quedo solo y aunque suene raro les cuento todos mis problemas como si ellos me entendieran, se que no lo hacen pero me sirve para desahogarme, después de dar de cenar a todas mis mascotas me puse a leer en mi cama y antes de darme cuenta me quedé dormido.

La verdad sobre el demonio Where stories live. Discover now