Prometo...
—y eso...—termino de hablar Venus.
—...Okay, según tu...¿necesito ayuda?—Tierra se hacía el ingenuo a propósito.
—¡Si!—Dijo Marte feliz del que el planeta "entendió"
—ustedes están imbéciles yo estoy bien...—Dijo para mirar a su luna.
—...—Luna parecía negarse a mirar al planeta.
Tierra sintió un pequeño golpe en su pecho y no fue por sus amigos, literalmente como no iba a estar así, su luna lo miraba con miedo de ser golpeado otra vez. ¿Se iba a apartar de el? ¿Lo iba a abandonar...? ¿Por qué volvió?
—Agh eres un idiota, ¿puedes al menos valorar que estamos aquí y nos preocupamos por ti?—Con este tono no podría creerles.
—¡Yo nunca les pedí que vinieran ustedes me vieron llorando!—Venus gruño.
—Tierra...amigo, pon atención.—Marte siempre tan pacífico.
Tierra se negaba a mirar a Marte, Marte aún así no se rendía tierra era su mejor amigo y no iba a dejarlo en ningún momento.
Luna escuchaba la conversación de los tres planetas y como este siempre se negaba a cualquier palabra que saliera de la boca de esos dos. Simplemente no queria escucharlos.
—... Tierra ya basta, debes hacernos caso.—Marte frunció el ceño.
—¡Tu no eres mi padre ni madre!—Tierra cruzo los brazos mirando a otro lado.
—...—Marte no parece enojado, parecía tener miedo de perder la poca lógica que le quedaba a su mejor amigo.
Luna miro a Marte con algo de lágrimas en esos pequeños ojitos. Es como si luna fuera los verdaderos sentimientos de tierra o eso era lo que el quería creer. Como si tierra tuviera miedo de reflejarlos a medida de si mismo y controlará esa pequeña cabeza exprimiendo sus sentimientos en el usando las lágrimas de su pequeña luna.
Como si ya no soportará al planeta pero no queria dejarlo solo, no sabía que hacer.
Marte solo quería ver lo bueno de la situación y no se iba a dar por vencido tan fácilmente. Respiro profundo y miro al planeta con vida de nuevo.
Quizás tierra no lo haría por ellos...pero si por alguien más.
—¡Tierra quieras o no vas a escucharnos!—Marte fue recto.
—¿Por qué siguen aqui?—Tierra estaba harto y solo quería que se fueran.
—Estamos aquí por qué somos tus amigos...y los amigos no se dejan solos.—Marte sonrió.
Tierra sintió un enredadera en su estomago por las palabras de Marte, Si quería a sus amigos debía escucharlos y no hacerlos de lado pensando que tenía controlado todo.
—...se que no lo harás por nosotros.—Marte miro a luna.—Pero se que si lo harás por luna.—luna tembló al escuchar su nombre.
Tierra y luna toparon miradas con asombro de que cada uno, como si hubieran pensado lo mismo, ambos vieron sus mejillas inchadas de tanto llorar por la falta del otro. Cómo si ambos se hubieran golpeado al ser abandonados por ambos.
—...y no solo el luna, también tu.—Luna ahora miro a Marte.
Tierra solo se hizo un poco bolita juntando sus piernas y cruzando más sus brazos como si fuera un puchero ahora no miraba a ninguno de esos tres.
—...Cr–creo que Marte tiene razón tierra...—Luna tenía su voz aún quebrada.
—¿Disculpa?—Tierra miro al satélite con asombro.
—...Tierra...se-se que piensas que ambos estamos bien solo por estar en eje.—Luna bajo los hombros.
—...—Por primera vez parecía estar escuchándolo.
—Pero no soporto que nos hagamos daño...—
—...¿D-daño?—
—Quizas...de-deberiamos ir a una de la secciones de Júpiter...¿no crees?—Luna miro a Marte y Marte solo sonrió.
—...—Limpio su mejilla inchada.
—...por favor tierra antes de que digas que no...por favor...piénsalo.—Luna puso esos ojitos suplicantes.
El núcleo de tierra se trituro al ver esos ojitos, quizás si estaba haciendo algo mal pues aún que no lo crean el no le gustaba pelearse con luna y que este escapara.
Como si fuera un mounstro.
El azulado suspiro ligeramente y miro a sus dos amigos Marte y Venus que esperaban con ansias la respuesta de tierra. Tierra no sintió nada ante ello pero si por luna.
Después de todo...
Era el que más lo quería, ¿verdad?
—...Bien...—Marte y Venus suspiraron felices como si fuera una carga menos.
—...B-bien.—Luna se levantó quedando cara a cara con el planeta.—Te prometo tierra que te apoyaré pase lo que pase.—Luna sonrió ofreciéndole le mano a Tierra.
—...Y-y yo...prometo...—Levanto su mano.—...Q-que hare lo posible.—Tierra se sintió seguro de si mismo y eso fue suficiente para que luna sonriera satisfecho.
Cómo siempre...tenía una hermosa fe en ese planeta.
