1985

49 4 0
                                    

I've been loving you a long time;
Down all the years, down all the days.

And I've cried for all your troubles,
Smiled at your funny little ways.
We watched our friends grow up together

And we saw them as they fell.
Some of them fell into heaven,
Some of them fell into hell.


A Remus le gustaban muchas cosas de Grant. Su sonrisa, sus rizos rubios en forma de bucles, su audacia, y su sentido del humor descarado. Grant era una persona agradable. Pero había una cosa que Remus se negaba absolutamente a tolerar.

Grant amaba el fútbol. No era un fanático, pero definitivamente tenía más interés de lo que Remus realmente creía que era necesario. Apoyaba los Queens Park Rangers, e incluso un año se compró una camiseta de imitación, además de la bufanda a rayas azules y blancas. Grant, que nunca se limita a observar, también jugaba ocasionalmente y los sábados jugaba con un equipo de hombres homosexuales en el sur de Londres.

Así fue como conoció a Neil Newman, un jugador de fútbol alto y apuesto con el pelo puntiagudo y muslos con los que podría romper nueces, y así fue también cómo Remus conoció a Anthea Luong; La novia a medio tiempo de Neil.

— ¡¿Medio tiempo?! — Remus arqueó una ceja cuando Grant se lo explicó. Se estaba atando los cordones de las botas, quedando casi listo para ir a la práctica del sábado. Neil vendría a recogerlo.

— No es tan inusual, — Grant le guiñó un ojo, Remus entendió el punto.

— Pero si Neil es queer... — intentó Remus. Grant levantó un dedo,

— Actualízate, rayo de sol, queer está fuera de moda. Somos hombres gay y estamos orgullosos de serlos.

Remus puso los ojos en blanco, — Lo que sea. Si Neil es un hombre gay, ¿Cómo entra Anthea en la ecuación?

— Creo que debe ser bicentenario.

— Se dice bisexual — Remus corrigió.

— No, tiene doscientos años, — Grant sacó la lengua. — Sí, Sr. Literal, es bisexual.

Remus realmente no podía culpar a Neil por eso, una vez que la conoció también. Anthea era una chica muy atractiva. Era diminuta y elástica, con largo cabello negro satinado y ojos brillantes. Su boca era como un capullo de rosa y tenía la piel más hermosa que Remus había visto en su vida. Se vestía como Cindy Lauper, todo era lujo y estilo.

— Estoy muy encantada de conocerte — sonrió ella, extendiéndose de puntillas para besar la mejilla de Remus en el saludo. Neil solo le dio un leve asentimiento con la cabeza, Remus estaba acostumbrado a eso, por parte de los amantes de Grant.

— ¿Alguno quiere té? — Ofreció Grant.

— No, será mejor que nos vayamos. — Neil dijo, bastante intencionadamente, pensó Remus. — ¿Quieres llegar temprano, no? Calentamiento.

— ¿Así es como lo llamas? — Anthea le sacó la lengua. — Remus, ¿Puedo quedarme aquí contigo? Tengo tantas cosas de las que quiero hablar contigo.

— ¡¿En serio?! — Él la miró, alarmado. Ni siquiera sabía que Neil tenía una novia hasta hacía diez minutos.

— Oh, sí, le dije a Anth lo bueno que eres en Astrología. — Grant dijo alegremente, poniéndose la chaqueta de mezclilla. Se veía ridículo, con pantalones cortos y calcetines largos, pero todo lo relacionado con el fútbol era ridículo para Remus.

— Astronomía. — Remus dijo: — Cosas muy diferentes...

— Es lo de las estrellas y eso, ¿no?

All The Young Dudes (Libro 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora