¿Hermanos?

XXVIII.- Recuperando la Luz

Derek tomó a su primo antes de que cayera al suelo.

— ¿Estás bien?

— Si, solo que fueron demasiados sentimientos. Estos dos tienen una conexión con Mitch mucho más de lo que imaginamos, él ha hecho demasiadas cosas por ellos. — se levantó y miró como los otros dos se levantan, como por arte magia Scott había recuperado su fuerza física y su masa muscular mientras que Lydia se miró con desagrado y corrió a la habitación de Scott donde solía guardar algunos cambios de ropa y maquillaje.

— No puedo creer que lo olvidamos. — dijo Scott con su mano sobre su frente.

— No fue su culpa, es lo que hacen los jinetes fantasmas.

— ¿Laura tomó el lugar de Mica?

— Si, esos bastardos pusieron a una falsa Laura. — dijo Derek furioso.

— Ellos son crueles. ¿Por qué se llevaron a Mica?

— Porque fue de los primeros en irse, algo me dice que estos jinetes quieren convertir Beacon Hills en un pueblo fantasma como ya lo han hecho.

— ¿Quieren llevarse a todos? — preguntó Jayden.

— Si, uno por uno y lo peor de todo esto es que la mayoría de las personas ni siquiera lo sabrán. — les dijo Lydia mientras se acercaba ellos. Si esa era su Lydia, la que vestía un hermosos vestido negro con pequeñas flores rojas y unos botines negros, su cabello suelto y sedoso.

— Ya extrañaba verte de esa manera, pelirroja. — le dijo el zorro mientras le guiñaba un ojo.

— Lo sé, es increíble lo mucho que Sti ha cambiado nuestras vidas.

— Así es Mica, una vez que lo conoces no puedes deshacerte de él y ese es el mayor tesoro que puedes encontrar. — les dijo Scott con una gran sonrisa. Para él haber conocido a Stiles fue salvar su vida, antes de la mordida las cosas no eran muy buenas, sufría mucho ataques de asma y sin Stiles puede que no hubiera sobrevivido, cuando estaba en el hospital su amigo se quedaba por horas e incluso los doctores y enfermeras se hacían de la vista gorda y dejaban que el pequeño hiperactivo durmiera con el latino. ¡Hasta Rafael amaba a Stiles! Después de que el hombre aclarará sus ideas comenzó a visitar tres días a la semana a su hijo porque le había concedido el divorcio a Melissa, ella lo merecía, así es como conoció realmente a Stiles y se dio cuenta de la negligencia de Noah, muchas veces quiso ayudar al pequeño pero él se negó diciendo que no le quitaría otro padre a sus hermanos.

Stiles encantaba a toda persona que lo conociera.

— Ahora... ¿Cómo vamos a recuperar a mi alfa? — preguntó Jayden desesperado, no le había dicho a ninguno pero se sentía demasiado inquieto y estaba tomando toda su fuerza para no perder el control.

— Tenemos que ir a un lugar donde pueda sentirlo cerca, ahora que recuperé mis recuerdos puedo escuchar mejor las voces y ellas me guían en silencio hacia nuestro querido castaño. — miró a Derek y Jayden — Ustedes dos tendrán que hacer el contacto con él, su lazo es el más fuerte así que podrán traerlo de regreso.

— No tienes que pedirlo dos veces ahora a buscar a mi alfa. — dijo Jayden saliendo de la casa ante la mirada de los otros tres.

— Esta cerca de perder el control. — dijo Scott viendo al zorro.

Para ese momento los otros dos ya no se sorprendían de la inteligencia de Scott, al parecer el chico se escondía muy bien debajo de esa máscara de torpe pero era mucho más astuto e inteligente que muchos.

— Eso solo significa que debemos de apurarnos mucho más para encontrar a Sti. — dijo Lydia.

*

Los cuatro se encontraban frente a un antiguo túnel de las vías del tren.

— ¿Es aquí? — preguntó Derek al sentir un escalofrío recorrer su cuerpo.

— Oh si, ahora hagan su magia. — les do un suave empujo a Derek y Jayden.

— ¿Qué hacemos?

— Piensen en su recuerdo más apreciado de Sti y luego llámenlo, podrán verlo.

*

Jayden miró al castaño a su lado, era diferente además había entrado por su propia voluntad, él sabía quién era. Por eso se mantenía a su lado bueno eso hasta que ese idiota lo amarró a una silla y quiso hacerle una lobotomía.

— Ey, estarás bien. — acarició su cabello con cariño — Debes ir con tu padre, él podrá explicarte todo, tal vez cuando nos veamos no sea el mismo pero ame conocerte y me encanta tener un hermano de mi edad.

— ¿A dónde vas? — le preguntó apenas consciente.

— A salvarlos a todos, se me da eso de sacrificarme por los demás. — rio levemente.

¿Por qué se ríe? ¿Cómo puede reírse en una situación así?

— Espero verte de nuevo, Jay.

Y se alejó.

— No...

*

Derek sonrió al ver al castaño. ¿Desde cuándo le prestaba tanta atención al adolescente hiperactivo? Es que no podía apartar la mirada, era como si cada movimiento que hiciera lo capturara, sus ojos lo seguían. ¿Y cómo no hacerlo? Stiles Stilinski era la persona más hermosa que había conocido. ¿Cuándo había empezado a sentir así? Ni idea. ¿Realmente le importaba? Ni un poco.

— Ey Derek, ¿en qué tanto piensas? — le preguntó Stiles parado justo frente a él, estaba demasiado cerca.

— Nada.

Stiles suspiró, ninguno de los betas le prestaban atención así que se atrevió y besó la comisura de los labios del mayor.

— Mieczyslaw ten una cita conmigo.

Stiles rio.

— Por supuesto, sourwolf.

*

Frente a ellos apareció una brillante luz y ahí detrás de ella podían ver a Stiles que se acercaba a paso lento.

— ¡Mieczyslaw!

Stiles se acercó a ellos y no tardó en abrazar a su beta para luego colocar su mano sobre la nuca de este y acariciarla suavemente.

— Esta bien, ya estoy aquí. — susurró Stiles mientras sentía al otro relajarse.

— Que bueno que estás aquí, la verdad no pensé que iba a aguantar.

— Ahora estarás bien.

— Esta bien, te dejo para que corras a los brazos de tu novio.

Derek sostuvo con fuerza el cuerpo entre sus brazos, su olor estaba todo estaba como antes, era increíble.

— Volviste. — susurró Derek.

— Sabía que me encontrarías, sourwolf.