Un frío encuentro [Douma][Au]

Dia 3. Noche.

Los balbuceos sin sentidos como el alboroto que provocaba mis compañeros era molesto. Apenas había llegado aquí y ya deseaba irme de inmediato. Estas cosas siempre me recuerdan porque no vengo aquí tan a menudo...

─La cuarta luna superior ha venido ─Avisa Zenitsu en lo más alto del lugar.

Entonces solo algunos dejaron de hablar sus estupideces para acercarse, como Sabito.

─Es bueno volverte a ver, Kobayashi, hace siglos que no te has dedicado a vernos ─Saluda tranquilo haciendo una reverencia.

─Mucho gusto, Sabito, también me alegra verte aquí... En realidad, me alegra ver a todos aquí, he estado ocupado con algunos asuntos que no he podido verlos.

─O quieres evitarnos? ─Aparece Obanai deslizándose hasta estar a un lado nuestro─. Como están las niñas? Te han servido?

─Las tres pequeñas están bien, son muy revoltosas pero cumplen con los mandados que se les asignan.

Obanai sisea contento de que su regalo me ayude bien, a igual parecía orgulloso por la educación que dio a esas niñas.

─Uh? Que le ocurrió al amiguito? ─Pregunta Sabito a ver a Tesoro en mis brazos─. Quieres que la cure? Puedo hacerlo.

─Descuida, me encargue de ella, solo necesita reposo...

─Aaahhh!!! Kobayashi ha venido!! Chicos! ─Grita Mitsuri corriendo emocionada hacia mi.

Detrás suyo iba Rengoku y Uzui.

Mitsuri se aferra a un brazo comenzado a hablar apurada sobre lo feliz que estaba a verme y que pasaba a mi cuervo. Un brazo rodea mi cuello siendo Uzui que me hablaba sobre que los abandone o que debíamos ir un dia a cazar humanos como antes. Rengoku sabía que odio el contacto físico y solo se quedó a un lado hablandome que está cerca de encontrar a su hermano perdido.

─Solo vine a comunicar algo a Kagaya-Sama, lo han visto? ─Cuestiono mirando arriba del castillo infinito, donde podía ver la silueta de Yoriichi ahí.

•Narrado por Annaisha•

Después de dar aviso que todos se fueran a sus hogares, se hizo de noche. Llevaba una pequeña linterna en mi cinturón mientras seguí el camino del bosque por donde me indicaba mi destino.

Seguía preocupado por mi padre, siempre fue algo inexpresivo a veces y otra veces era el más expresivo que haya visto. Pero cuando llegó, sentía su aura distinta, era esa vieja aura terrorífica que hace años abandonó... He presenciado la personalidad demoníaca de mi padre y nunca fue positiva ni nada. Algo debió de ocurrir con Shiraoka para que fuera personalmente a hablar con Kagaya.

─Si yo fuera usted, no me atrevería a invadir el templo sagrada de mi padre ─Hablo atrapando a Douma frente las puertas del templo de meditación.

─Pequeño Kobayashi! Qué estás haciendo aquí? Pensaba que estarías cuidando de los niños del santuario...