Youth | Shadowhunters

16

YOUTH 16.

— ¿Qué pasó? — pregunta Magnus al ver la situación.

— Fue atacado — responde Simon.

— Necesita un brujo, Ana trató de parar el sangrado pero te necesita a tí — le dijo Clary.

— Pónganlo aquí — indica.

Tendió una manta en su sillón y los cuatro chicos dejaron al hombre lobo sobre este.

— ¿Dónde estás? No puedo encontrarte — decía Luke.

Parecía que agonizaba.

— Tranquilo, Luke — habla Clary.

— Jocelyn, Jocelyn — gritaba tomando la mejilla de ella pelirroja.

— No, Luke, soy Clary — decía la chica.

— Clary, escúchame, tengo que decirte algo por si acaso… —  empieza pero ella lo corta.

— No, ni si quiera lo digas.

— Tienes que escucharme — dijo.

Magnus se acercó a la menor con una toalla en sus manos, y se la entregó para que pudiera limpiarse un poco.

— ¿Fue mordido por un alfa? — preguntó

— Si ¿Por qué? — responde ella con otra pregunta.

— Tres, dos, uno… — fue lo único que dijo.

Luke puso sus ojos verdes mientras gritaba y rugía. Comenzó a convulsionar.

— ¿A dónde vas? — preguntó Clary.

Ana dió media vuelta y vió como el brujo se iba de la habitación.

— Sostenganlo — les ordenó.

Regresó con algo que a la pelirroja le parecía una hoja.

— No tenemos mucho tiempo.

Metió esa hoja rara a la boca de Luke.

— Tomará unos minutos para que haga efecto — les avisa.

Ana asintió suspirando, y no dijo nada. Había sido un golpe horrendo para ella.

— ¿Qué está pasando con él? — pregunta Clary en un exalto.

— Transformación aleatoria de hombre lobo, es un efecto secundario del veneno de un alfa — explica Magnus.

Después de unos minutos donde el brujo curaba las heridas del hombre lobo, él y la pelirroja dejaron la habitación para preparar la poción.

Ella necesitaba calmarse, curar sus heridas, y Clary nunca había sido la mejor compañía para eso.

— Curaste bien sus heridas, mantuviste bien la hemorragia — halaga el brujo al verla tan mal — Sin eso, él ya no estaría aquí. Un trabajo impresionante para alguien tan joven.

Lo único que salió de su boca fue una mueca.

— Gracias, supongo — dijo en voz baja.

— ¿Sabes? No tienes que pretender que no te afecta.

El seguía preparando la poción para Luke, pero veía que la chica estaba mal, y eso no le gustaba.

— Yo…

Aunque quería seguir aquella oración, no sabía cómo. Es que no sabía qué decir, estaba mal, ella no quería que Luke muera, había sido su ejemplo por mucho tiempo, y lo apreciaba.