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Jeongyeon sonríe por enésima vez en lo que va de la cita, ha perdido la cuenta de cuántos chistes y anécdotas ha contado y cuántas veces su güerita se ha reído con ella

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Jeongyeon sonríe por enésima vez en lo que va de la cita, ha perdido la cuenta de cuántos chistes y anécdotas ha contado y cuántas veces su güerita se ha reído con ella. Siente que sus mejillas comienzan a dolerle de tanto sonreír, pero está genuinamente feliz, tiene esperanzas de que las cosas vayan a más entre ellas, aunque aún no había tocado el tema.

Hasta ahora.

—Güerita, yo quería preguntarle algo —empieza, ganándose la atención absoluta de la mayor—. Verá, sé que nos conocemos hace poco y que mis coqueteos no fueron lo suficientemente buenos estos últimos meses, pero me preguntaba sí-

Entonces, un grupo de mariachis interrumpen su discurso.

—¡Y arriba las viejas borrachas! ¡Pinche pelón! —escucha a Momo gritar.

—¡Pendeja! Eso es banda, no mariachi, estúpida.

—¡Ah, es verdad! Los mariachis se echan la de... Qué linda está la mañana, en que vengo a saludarte-

Dios, yo no soy tu favorita, pero tampoco me desprecies tanto. Piensa Jeongyeon, con el rostro ardiendo de vergüenza mientras sus amigas se acercan a los mariachis a la mesa. Nayeon la mira sorprendida, pensando inocentemente que todo está planeado por la menor.

—¡Échense una del Chentito! Aquí para las enamoradas.

—¡Échense una del Chentito! Aquí para las enamoradas

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Jeongyeon la mira con el ceño fruncido. Deja caer su frente en la mesa con vergüenza, mientras los mariachis tocan la melodía de Hermoso Cariño de Vicente Fernández.

Ve su oportunidad de estar seriamente con Nayeon, como algo lejano, casi tornándose imposible.

¿Por qué Dios me dió amigas con ideas tan estúpidas?

Su mente se llena de tristeza, enojo, decepción y mucha, mucha vergüenza.

Hasta que levanta su rostro y lo primero que ve es la sonrisa de conejito de su güerita, con ojos destellantes y lagrimeantes. La ve emocionada, y eso la confunde.

—¿Me trajiste serenata? —pregunta lo obvio, en medio de un puchero demasiado adorable a vista de Jeongyeon.

—Y-Yo...

Mercadito del amor [2yeon AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora