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Con una pereza impresionante, Jeongyeon finalmente se levanta de la cama

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Con una pereza impresionante, Jeongyeon finalmente se levanta de la cama. El humor para perros la consume a medida que se dirige a la puerta, donde el timbre sigue sonando sin parar.

Donde sean los testigos de Jehová otra vez, les cierro la puerta en la cara.

Murmura un par de maldiciones antes de finalmente abrir la puerta. Y oh...

—¡Jeongyeonnie! —la dulce voz de Nayeon hace eco en su cerebro. Se queda inmóvil por unos segundos hasta que cae en cuenta la ropa que lleva encima.

Su playera de Chalino Sánchez y su shorts de Spiderman.

—¡Güerita! —se esconde detrás de la puerta, solo asomando su rostro, que ya está pintado de rojo— ¿Q-Qué hace aquí t-tan temprano? —Nayeon la observa levemente confundida, hasta mostrarle la hora que marca su teléfono.

—Son las cuatro de la tarde, Jeongie.

—M-Muy temprano para ser sábado —dice riéndose nerviosa. Se miran en silencio por unos segundos hasta que Jeongyeon finalmente se rinde.

Ya la había visto hacer el ridículo antes, qué más daba.

Suelta un suspiro antes de abrir la puerta por completo, ligeramente avergonzada de su vestimenta y su apariencia somnolienta. Aunque está tranquila de que los ojos de Nayeon no estén juzgandola, al contrario, parece demasiado emocionada por verla.

—Adelante, entra güerita. Mi casa es tu casa —la invita al tiempo que se hace a un lado, dejándola entrar.

Nayeon no pierde tiempo en observar el lugar. Es pequeño, pero acojedor. Hay un orden impresionante y un olor maravilloso por todos lados. Ah, ella en algún momento llegó a llamarla mugrosa, y no podría estar más equivocada.

—¡Wow! ¡Tu casita está de lujo! —chilla volteando a ver a la dueña del lugar, que la mira feliz con sus ojitos de cachorrito.

—Tengo casi un año viviendo aquí, pronto acabaré de pagarla —menciona con cierta emoción—. Empecé a ahorrar desde muy pequeña, así que hace casi un año que me independicé.

Mercadito del amor [2yeon AU]Onde histórias criam vida. Descubra agora