O1 ┇하나

531 89 6
                                    

.෴.෴.෴.෴.෴.෴.෴.෴.෴.

Amor a primera vista, eso es lo que era. A lo lejos lo reconocía y aceptaba.

Chou Tzuyu estaba acostada en una de las banca detrás del gimnasio, su vista está fija en Minatozaki Sana, que se ocultaba detrás de un árbol fumándose un cigarrillo.

A Tzuyu no le molestaba que la otra muchacha hiciera eso. De hecho, siempre le decía que hiciera todo lo que le gustaba y viviera cada día al máximo.

Esplendida y radiante, siempre alegre y despreocupada, desde pelinegro hasta de gris, todo de ella, todo en ella, desde cualquier ángulo Sana era extraordinariamente hermosa.

No despegó la vista ningún segundo cuando Sana se le fue acercando hasta agacharse en cuclillas a la altura de su rostro. Con el cigarrillo entre los dedos y una sonrisa sus ojos hicieron contactó.

—Hola Tzu

Minatozaki llevo el cigarrillo a sus labios y alzó un poco las cejas cuando inhaló, segundos después escupió todo el humo en la cara de la más alta, haciendo que esta comenzará a toser, Sana antes de levantarse colocó el cigarrillo en la boca de Tzuyu y se echó a correr.

— ¡Hey, Chou!— el inspector la había pillado con el cigarrillo en la boca, cuando su vista busco a Minatozaki no la encontró en ese momento.

A jalón de oreja fue llevado al salón de castigo. Sí, le dolía, pero no reclamó. Haría todo por Sana, hasta recibir el más doloroso castigo.

Y ahí se encontraba recostada en una de las mesas, tenía la cabeza gacha, dos horas de reflexión no servirían de nada. Minatozaki llegó unos minutos después porque sabía que Tzu no la delataría. Silenciosamente Sana entró al salón de castigo, agarro una silla y se sentó a lado de la castigada.

— ¿Por qué has hecho eso?— preguntó la morocha acercándose.

No recibió respuesta, solo una mirada.

— ¿Quieres que viva contigo?— dijo Minatozaki de la nada.

Otra mirada, ahora por parte de ambas.

Tzuyu se sorprendió cuando la otra, cansada de esperar respuesta, le robó un beso, uno lento y húmedo.

Ese mismo día, Sana se fue con Tzuyu al departamento de esta última. Cuando entró lo primero que hizo fue quitar las oscuras cortinas, y reemplazarlas por unas claras, iluminando toda la sala.

—He pensado un nombre para ti, así que piensa en uno para mí— le dijo la más baja mientras colocaba la última cortina.

—No podemos cambiarnos el nombre.

— ¿Por qué no?

Así fue como ambas se comenzaron a llamar Emo y Otaku. Para Tzuyu, Emo era perfecto para ella, por la gran cantidad de estupideces suicidas que decía y su gran sentido de la moda, vistiéndose de negro siempre. Y para Sana, Otaku ya que fue lo primero que se le vino a la mente cuando vio su cuarto lleno de posters de anime y por sobre todo, su pequeña dificultad para tener interacciones con cualquier ser humano. Aunque sin el olor a culo.

—Las cortinas no quedan— dijo la de cabello castaño después de analizar el departamento— cambiemos todo.

Comenzaron a mover todos los muebles, tardaron unas horas, pero quedó satisfecha  por el resultado. Y Tzu también aunque no lo dijera, su casa se había iluminado desde el primer paso que dio Sana dentro de ella.

𝐇𝐀𝐏𝐏𝐘 𝐄𝐍𝐃𝐈𝐍𝐆 ┇「 𝐒𝐀𝐓𝐙𝐔 」Where stories live. Discover now