Confused

Apariencia nueva

Kyungsoo se mantuvo en silencio mirando la unión de sus manos con una sensación de calidez en su pecho, se sentía tan calmado y aceptado por su amiga que quería soltar un chillido. Momo le dio una mirada rápida antes de entrar a su casa y ambos notaron al hermanastro mayor de la nipona en el sofá, quien las saludo con una hermosa sonrisa acompañado de unos hoyuelos.

—Volviste — menciono hacia su hermanastra quien encogió los hombros avanzando para poder saludarlo—. Hola Dahyun.

—Hola oppa — sonrió incomodo ante los pronombres femeninos y eso fue algo que Momo noto.

—Kyungsoo — le corrigió al coreano con una mirada firme ante la confusión del otro—. Se llama Kyungsoo.

El coreano miro de manera directa al menor, quien se mantiene detrás de su amiga temiendo obtener una reacción negativa pero una nueva sonrisa con sus bonitos hoyuelos calmaron el corazón de Kyungsoo.

—Él ahora se cambiara de ropa, tomare algunas prendas tuyas — dijo como si nada jalando al menor hacia las escaleras—. Espero no te moleste, Namjoon.

—¡Para nada! — Momo sonrió al escuchar el grito del mayor entrando a su cuarto.

Kyungsoo jugo con sus dedos tímido mirando con admiración el cuarto de aquel chico, todo era tan masculino y además también tenia ese cierto aire delicado que siempre le gusto de Namjoon. Momo rebusco en el armario sin mucho problema tomando unas prendas que pensó que le quedarían perfecto al menor, volteando a verlo con una sonrisa bastante dulce.

—Estas son ropas nuevas que Namjoon nunca uso, son solo unos talles más grandes que los tuyos, te quedara oversize — advirtió dejando las prendas en la cama de su hermanastro y le dio la espalda por privacidad—. No sé si te incomode que mire tu cuerpo pero prefiero no hacerlo.

Kyungsoo fue retirando las prendas que hacía resaltar tanto sus atributos femeninos hasta quedar desnudo, miro con cierta inconformidad sus pechos y luego su braga pero continuo poniéndose la ropa preparada y una vez lo logro, carraspeo la garganta. Momo se volteo al entender la indirecta y abrió la boca mirando con todo detalle como se veía su menor, paso saliva lentamente y lo jalo en su dirección, sin decir nada le ayudo a retirar el maquillaje mirando sus labios con toda la tentación de probarlos cuando no pudo el día anterior. Kyungsoo suspiro emocionado de tener a la nipona cerca suyo y Momo gruño acercando sus rostros, dejando un pequeño beso esquimal.

—¿Más cómodo? — pregunto con un hilo de voz y el coreano solo asintió, se quedaron en silencio mirando las bocas ajenas—. Te ves tan guapo, Kyung...

—Momo-noona — susurró nervioso por la forma en como sus alientos se mezclan y no le parece desagradable el pensamiento de robarle un beso.

—No sé cómo me costo tanto darme cuenta de lo bonito que eres — los falanges de la mayor se pasean por los brazos del menor, notando unos ligeros músculos que le encantaron. Kyungsoo respondió únicamente con un sonido adorable que expandió una sonrisa ladeada de Momo—. Tan hermoso, mi dulce y pequeño Kyung.

—Yah — le contestó en un tono quejumbroso pasando las manos por las curvas adversas, siendo eso algo automático que causo escalofríos en Momo.

Sin querer cometer una locura que luego pusiera las cosas incomodas, Momo lo llevo devuelta abajo después de arreglar su cabello para que no parezca tan largo y se encontraron con Namjoon que los espera paciente. El coreano sonrió contento al ver al amigo de su hermano y noto lo bonito que se veía, tal vez mucho más de lo que debería.

—Sin dudas tienes buen gusto, Momo — le respondió acercando al menor notando la diferencia de estatura y esos hoyuelos volvieron ocasionando un estrago en Kyungsoo—. Te ves muy atractivo, Kyungsoo... Vayan a divertirse.

—Lo haremos, nos divertiremos — Momo noto una mirada diferente en el mayor y acercó a Kyungsoo, entrelazando sus dedos—. Y mucho.

Namjoon sonrió de lado divertido ante la actitud posesiva y celosa, asintiendo con gracia para desaparecer por las escaleras y ambos menores partieron hacía la reunión que tenían con sus amigas. Kyungsoo tenia miedo de cómo podrían reaccionar su circulo social y tuvo miedo de ser rechazado, Momo nuevamente lo noto y sin decir nada solo le dio caricias en su palma tarareando esperando tranquilizarlo, lo logró a los minutos. Momo a lo lejos notó a sus amigas quienes parecían algo fastidiadas por su retraso de 30 minutos pero solo encogió los hombros.

—¡Por fin! — exagero Nayeon mirando el agarre de sus manos y luego la vestimenta de Kyungsoo—. Que cambió más...

—¿Más qué? — hablo primero Momo dándole una mirada de advertencia.

—Esplendoroso — sonrió de manera nerviosa dándole un ultima mirada a la coreana menor sin malas intenciones—. Vamos, que en unos minutos empieza la película y no quiero retrasarme solo porque Jeongyeon no se decide por sus aperitivos.

—Sigo aquí, ¿sabes? — murmuró con los labios apretados manteniendo sus ojitos curiosos en la ropa masculina de Kyungsoo, haciendo una mueca pensativa para voltearse y buscar a su mejor amiga—. ¡Jihyo, Nayeon me está molestando!

—Te ves muy guapo, Kyungsoo-oppa — la voz tímida de Tzuyu hizo sonrojar a Kyungsoo, acomodando ansioso su ropa buscando que sus pechos no se noten—. Hiciste un gran trabajo, Momo-unnie.

—Gracias, Chewy-ah — el tono meloso de Momo hizo reír a ambos menores hasta que Chaeyoung se acercó, abrazando al chico desde los hombros—. Lo vas a romper, Chaeyoung-ssi.

—Kyung puede soportarlo — bufó pellizcando la mejilla de su mejor amigo y lo jaló hacia la función con el corazón del bombeando contento no haber sido interrogado.

—Oigan, ¿Dónde está Dah-? — Mina se quedo callada al volver del baño, apretando los labios dando una mirada de arriba a abajo que intimido a Kyungsoo—. Oh...

—Kyungsoo está muy lindo, ¿verdad?

Momo noto como la nipona menor no podía quitar la mirada con sus mejillas algo rojas, mordiendo su labio inferior con una confusión notable en sus ojitos pero nuevamente Mina solo sonrió de manera forzada, asintiendo a sus palabras caminando hacía Sana que parecía más en su mundo que otra cosa.

—¿Hice algo malo? — Momo negó rápidamente ante su pregunta y Tzuyu la siguió, avanzando los cuatro hacía sus amigas.

—Creo que Mina-unnie debe procesarlo — murmuró Chaeyoung dándole una sonrisa radiante dejando a la vista su colmillo y hoyuelo—.  Está todo bien, Kyungsoo, sabes que nosotras nunca juzgaremos al otro y esperamos a que hablen.

—Lo sé... — soltó una que otra lagrima que fue secada por una mano cálida que reconocía—. Gracias, en serio.

Kyungsoo se permitió disfrutar del día a pesar de las miradas de desprecio de la gente ignorante al anhelo de su corazón.