Promesa De Amor // Adaptación Emiliaco

3. Intentar

Emilio rápidamente encontró al doctor de Joaquín para que pudiera darle una explicación de lo sucedido.
En cuánto re ingresaron a la habitación, Joaquín, que se encontraba con Emma, miró fijamente y casi asustado a Emilio, el cuál sólo tragó saliva y desvío su vista hacía el doctor que se acercaba al castaño.

— Hola Joaquín, soy David Pierce tú neurólogo y médico de cabecera desde que ingresaste al hospital.

— Hola doctor

— Necesito hacerte unas preguntas rutinarias para ver que está sucediendo ¿Ok? ¿Estás de acuerdo?

— Sí, no hay problema.

— Bien, seguro estás muy confundido y esperamos poder aclarar todas tus dudas y las del joven a mi lado — dijo mirando a Emilio con una mirada compasiva.

— Sí, justamente eso quiero — habló Joaquín con una voz suave y confundida.

— Bien, primero ¿Cuál es tu nombre completo ?

— Joaquín Daniels Bondoni Gress.

— ¿Edad?

— 23 años

Inmediatamente los ojos de Emilio se abrieron con sorpresa e intentó calmar sus nervios arreglando su cabello largo con su mano. El médico que también se sorprendió comenzó inmediatamente a escribir en la ficha médica del castaño.

— ¿Qué es lo último que recuerdas Joaquín, lo último que viene a tu mente?

— Estaba con mi prometido, salimos al cine y volvimos a su apartamento, pasé la noche con él y desperté aquí — susurró casi con culpa y esquivó la mirada de Emilio.

El rizado, no posaba su vista en Joaquín.

El prometido que su esposo nombraba casi no existió para él. Joaquín muy pocas veces lo nombró, contó que era un tipo rico que se haría socio de su padre cuándo finalizara la escuela de derecho, estaba estudiando junto a Joaquín, pero lo había conocido en una cena sofisticada que organizó la firma jurídica "Bondoni". Joaquín estuvo con él desde los 19 años, se comprometieron a los 22 y luego se acabó.
Emilio recuerda que una vez le pidió ver una fotografía del tipo y el castaño le dijo que no tenía ninguna ya que al igual que a su familia los había borrado de su vida, que si lo buscaba en redes sociales, sería dedicarles más tiempo del que merecían.

Fué la primera y única vez que Emilio sintió curiosidad por aquel sujeto.

— ¿No reconoces de ningún lugar al joven a mi lado?

— No, lo siento — se encogió ligeramente de hombros —  él dice que es mi esposo, pero no tengo idea de quién es.

— Ok Joaquín, haremos un scanner para saber que sucedió ¿Si? — el castaño asintió — última pregunta ¿Qué año es?

— 2016

— Bien Joaquín, necesito que estés lo más calmado posible, pero debes saber que tu mente por alguna razón ha retrocedido 5 años atrás

Los ojos del castaño se abrieron con desconcierto y asintió.

— ¿Recuperaré la memoria? ¿Recordaré éstos años? — preguntó con voz temblorosa.

— Esperemos que sí, por ahora vamos a ver si hay algo inflamado en tu cerebro que esté obstaculizando tus recuerdos ¿Bien?

— Si, muchas gracias.

A Joaquín inmediatamente lo prepararon para llevarlo a realizar el scanner cerebral en una silla de ruedas  y lo sacaron de la habitación.

Emilio se quedó sentado en la silla al costado de la cama, con su mirada perdida.