Fauzia Abbas.Los gritos se multiplican en mis orejas de más en más.
Mi vista se va nublando cada vez... pero aun así consigo reconocer el lugar donde mi alma se encuentra.
En el mismo túnel de aquella vez.
Mi respiración se agita, siento mi corazón latir con fuerza, hasta el punto de dolerme a cada latido en mi pecho.
Mis rodillas arden con el contacto del suelo.
Intento gritar, pero nada sale de mi garganta.
Intento correr, pero me siento atada a algo.
Intento observar más haya de mis rodillas, pero mi vista se nubla cada vez más.
Intento mover mis manos, pero me siento atada a mi alma, la misma quien grita a susurros querer salir de este lugar.
Mis manos encierran mi cuerpo intentando calmar todos estos sentimientos que explotan en mí. Mi vista se va nublando de más en más.
Lo intento una vez más.
Intento levantarme.
Intento mover mis piernas.
Pero esta vez, veo lo que me retiene.
Mi cuerpo siente esa sensación rara, los gritos resuenan en todo el túnel, en medio de la oscuridad solo un color domina mi alma.
El rojo.
Ese color domina cada vez más el túnel, los gritos, la sangre van dominando todo el lugar de más en más.
Incluso mi alma es atada a esta substancia. Domina y quema cada lugar en mí.
Mis lágrimas caen por mi cara, me siento perdida, atada... pero esto no parece ser todo.
La sangre abunda todo el túnel, quien se llena de el de más en más.
Mis rodillas.
Mis Manos.
Mi Alma.
Es atada a la sangre mientras los gritos susurran en mis orejas.
Mis gritos se unen a los de ellos, se unen a los lloros de múltiples personas. No sé qué está pasando, no sé donde me encuentro, pero solo sé, que intento salir de este lugar como puedo.
Mi vista está nublada por completo, no puedo ver más haya que no sea sangre y figuras nubladas, hasta que poco a poco, voy perdiendo el control de mi alma... hasta que poco a poco las sensaciones dominan mi mente sin dejarme hacer nada más que no sea quedarme de rodillas luchando con todo eso.
No puedo más.
No sé donde me encuentro, solo sé que una vez más, este túnel sin fin, encierra mi alma.
Nada cesa. Todo llora a mi alrededor, todo grita, todo sufre...
Hasta que siento otro contacto que la sangre, siento... siento como si fuera arrastrada a algún lugar, siento como algo retiene una fuerza en mis hombros, siento que soy arrastrada, cada vez más, hasta un punto desconocido...
No puedo hacer nada ni mucho menos ver algo, mi visa parece ser tapada por un flujo nublado, solo siento que mi alma se mueve de posición mientras el punto de fuerza me arrastra cada vez más entre las lagunas de sangre. No sabría decirles cuanto tiempo pasa, solo escucho gritos y dejo que mi alma quede entre las manos de algo más que no sea de mí alcanza.
![](https://img.wattpad.com/cover/350920887-288-k776147.jpg)
YOU ARE READING
El Capo y su Dama
RomanceAquella mujer solo era una cocinera como las demás. Dulce, sonriente, amable, todo lo que un ser humano necesita para poder ser feliz . Pero ella, cayó en las manos equivocadas, cayó entre las manos de su jefe, el Capo de la Mafia japonesa. Akihiro...