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Advertencia: escena sexual🚫.

El camino a casa había sido tranquilo, de vez en cuando Paul paraba a darle un beso a Evelyn y luego seguían su camino entre risas

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El camino a casa había sido tranquilo, de vez en cuando Paul paraba a darle un beso a Evelyn y luego seguían su camino entre risas.

Paul le iba contando sobre la manada y también sobre los Cullen, ahí Evelyn pudo entender el odió que le tenía su amigo Jacob al Cullen, y más si este salía con la chica del que el estaba enamorado.
También le hablaba sobre las guardias que debían hacer, ya que habían comenzado a sentir el olor de vampiros cerca, por eso mismo, le comento, que no le gustaba que ella estuviera sola y siempre trataba de acompañarla en lo que mas pudiera.

Luego de unos minutos ya estaban en el porche de la casa, al entrar Evelyn iba a ir a la cocina pero sintió como Paul tiro de su brazo, pegándola por completo a el y sin dejarla pensar mucho, junto sus labios en un beso intenso, lleno de lujuria y de un deseo que ya no podía controlar.

El silencio de la casa se vio interrumpido por las respiraciones agitadas de la pareja, de sus labios salían sonidos obscenos, causados por el placer que comenzaba a consumirlos.
Evelyn se separo del moreno, dejándolo confundido por unos segundos, se mordió el labio inferior con una sonrisa en su rostro y sujeto la mano del contrario, girándolo a las escaleras. En cuanto llegaron al segundo piso, Paul le dio media vuelta a la castaña y la levanto por los muslos, esta se dedico a dar húmedos besos por su cuello mientras iban a la habitación del menor.

- Me vas a volver loco - dijo mientras acomodaba a su pareja en la cama, quedando sobre ella -

Lentamente comenzó a quitar las prendas de la castaña, dejándola únicamente con la bragas.

- Eres hermosa - volvió a sus labios, sin dejar que Evelyn le respondiera -

Sus besos comenzaron a bajar marcando cada uno de los tatuajes de la castaña, se detuvo en sus pechos, succionando y chupando, mientras Evelyn mantenía sus manos sobre el oscuro cabello de Paul, disfrutando de la atención que el moreno le daba.

- Paul - susurro en medio de un gemido ahogado -

Sentía como Paul friccionaba su miembro contra ella, aun teniendo ropa de por medio, a Evelyn le llegaban corrientes de placer, por lo que jadeaba y gemía sin control, lo que causo risas en Paul. 

- Tranquila linda - dijo burlón mientras bajaba su mano hacia su zona intima - 

- Vete al infierno Lahote - Evelyn cerro sus ojos sintiendo los lentos movimientos del contrario - 

- Na - se acerco a su oído - prefiero llevarte al cielo - susurro - 

Lahote comenzó a frotar el clítoris con su dedo pulgar mientras introducía dos dedos dentro de ella. Decir que Evelyn se sentía en el cielo era poco, los movimientos de Paul hacían que se retorciera de placer y podía jurar que el moreno disfrutaba verla sufrir, su sonrisa arrogante hablaba por el. 

- ¿Lo disfrutas preciosa? - habló cerca de sus labios -

- Más - sollozo -

Paul acelero sus movimientos, disfrutando de la imagen que Evelyn le ofrecía, las gotas de sudor comenzaban a caer por su frente y cuello, sentía como su cuerpo comenzaba a tensarse y observó como sus ojos se cerraban del placer.

- Mirate - habló cerca de su boca - estas goteando por mi, quien lo diría.

La voz ronca del moreno causo que Evelyn cerrara sus piernas con fuerza y como si eso fuera suficiente, Paul sintió como ella apretó sus paredes contra sus dedos, como si los succionará, su respiración se aceleró al imaginar su miembro dentro de ella.

Al verlo inmerso en su pensamiento, Evelyn sujeto la muñeca del moreno y la guío por su abdomen lentamente.

- Por favor amor - susurró mirándolo fijamente -

Noto la lujuria en los ojos del moreno, lo que hizo que se mordiera el labio.

- Te quiero dentro - dejo la gran mano de Paul alrededor de su cuello, al cual por poco rodeaba -

El poco control que mantenía se perdió por completo, ataco los labios de la castaña, mordisqueando sus labios y luego introduciendo su lengua en ella, recorriendo con esta su cálida cavidad.

Evelyn se dejaba llevar por el agresivo beso del moreno y por los apretones que este daba en su cuello, los cuales la hacían gemir y Paul aprovechaba a introducir mas su lengua.
Mientras Lahote mantenía su mano derecha firme en el cuello de Eve, estiro la otra hacía su mesa de luz y rebuscó uno de los condones que solía tener ahí, cuando lo encontró se lo tendió a la castaña para que lo abriera.

- Ya estabas preparado - dijo juguetona -

- Tengo que estarlo, contigo aquí pierdo el control - la devoró con la mirada -

Evelyn río suavemente mientras abría el paquete y se lo coloco al moreno, esta vez sin apartar su mirada paso sus manos lentamente por todo el miembro de Paul, quien soltaba gemidos ahogados.
Desesperado por los suaves movimientos de su impronta, sujeto sus dos muñecas y las dejo sobre su cabeza.

Antes de entrar por completo, inspeccionó el rostro de la castaña, buscando alguna señal de incomodidad pero solo vio sus labios hinchados y sus ojos húmedos, los cuales imploraban silenciosamente que entrara en ella.

- Quiero que me lo vuelvas a pedir - habló el moreno -

- Es enserio? - pregunto, no pudiendo creer lo arrogante que era -

- Si, quiero escucharte rogar, quiero saber si de verdad me necesitas tanto como yo a ti.

Aquellas palabras volaron la cabeza de Evelyn, la cual se vio cegada por el deseo de sentirlo dentro suyo.

- Te necesito Paul, tan fuerte y profundo - susurro seductoramente - que me hagas perder la noción del tiempo.

Hipnotizado por sus palabras y su voz, Paul ingreso en ella de golpe, la espalda de Evelyn se arqueo por el golpe de placer que recibió y el moreno se sintió desfallecer por la manera en que su Impronta lo recibió, apretando su miembro tan duro que no fue cociente de cuando empezó a moverse dentro de ella.
No tenía ningún ritmo en absoluto pero golpeaba tan fuerte contra ella que Evelyn podía ver las estrellas a través de sus movimientos.

Ambos eran un manojo de gemidos ahogados y palabras incoherentes, ya que ninguno podía formular palabra alguna por el placer en el que estaban sumergidos.

Paul estaba cumpliendo, pues ninguno era consciente del tiempo que había pasado, estaban tan inmersos en su propio goce que volvieron al presente cuando Evelyn clavó sus uñas en la espalda del moreno al correrse y por la forma en que sus paredes se cerraron alrededor del miembro de Paul, este se corrió junto con ella.

Luego de aquel momento lleno de pasión y lujuria, ambos cedieron a los brazos del morfeo, por unos momentos Evelyn sintió como el moreno refregaba su nariz por su cuello, pero esto lejos de incomodarla, la relajo y luego de unos minutos quedó dormida en el pecho de su chico.

Socium | P.LDonde viven las historias. Descúbrelo ahora