1. El final de la batalla.

168 12 17
                                    

Las luces parpadeaban tras los acontecimientos en los pacillos del hospital, el olor de los antisépticos, el olor de la enfermedad, el miedo, el odio, la ira, la sangre y la muerte se mezclaban en un asqueroso y potente hedor qué desgarraba la nariz de cualquier sobrenatural en el lugar, se obligaron a bloquear su olfato por el bien de si mismos. Pero la escena frente a ellos nunca podría ser evadida, el cadáver de Gabe aun en su sitio, pálido y sin calor, la sangre de su herida y a su alrededor ya se había coagulada.

Theo se quedo unos minutos observando al chico hasta que el color de su piel se torno grisácea. Algo dentro de el se retorcía causándole malestar, le dolía el estomago, deseaba vomitar la bilis que se acumulaba en su garganta, pero lo bloqueo, era experto en ello, no dejo que su olor o cualquier reacción externa lo delatara, ante los ojos de todos solo estaba observando sin expresión alguna.

Estaba tan concentrado en Gabe qué ignoraba a todos a su alrededor, lo observaban, Melisa no pudo evitar que sus ojos se llenarán de lágrimas, frente a ella yacía el cadáver de un niño de no más de 16 años, todo por la retorcida ambición de una persona, pero también tenía un complicado sentimiento de enojo y alivio hacia Theo, no podía perdonarlo por lo que le hizo a su hijo y amigos, pero lo que acababa de hacer, compadecerse y darle una muerte tranquila a una victima más, eso es algo que Theo nunca habría hecho, pero si el niño que conoció hace años, él amable y un poco tímido Theo,.

Mason se sentía extraño, vio el intento de ayuda de Theo frente al Anuk-Ite, ahora había presenciado a este mismo quitarle el dolor a quien intento matarlos, en su cabeza se sobreponían las imágenes de Theo asesinando a sus compañeros por poder y las de él salvándolo, a Liam y ahora compadeciéndose de Gabe, estaba confundido ¿Cuál era el verdadero Theo? Corey estaba igual que su novio, no sabía que pensar, no podía perdonarlo por usarlo, por matar a Tracey y Josh, pero ese Theo, ese maldito Theo ¿Acaso se quedo atrapado en el infierno y quien salió fue otra persona?

El Sheriff y Rafael, no conocían del todo la implicación de quitar el dolor, aun había una vocecita en sus cabezas que les obligaba a desconfiar de Theo.

Pero Liam, fue el único que no pensó demasiado sobre el tema, no quería hacerlo, simplemente se acercó a Theo, le dio un golpecito en el hombro con su dedo, fue suficiente para hacerlo sobresaltar ligeramente, casi imperceptible para el ojo humano. Liam se dio cuenta, dio un paso atrás dándole espacio, dejándole saber que no era una amenaza.

- Debemos informar a Scott que los cazadores fueron neutralizados. - Liam le dio otro golpecito con su dedo a Theo, este lo siguió en silencio. Melisa los alcanzo junto al resto, los llevo por los pacillos, tenia la intención de esconderlos en una habitación y evitar que se convirtieran en sospechosos o en cómplices.

Liam escribía en su celular, la señal aun no regresaba pero esperaba pronto lo hiciera y su mensaje se enviara, la estática de una radio llamo su atención, dejo su celular, claro, una radio seria más eficaz, el sonido de una voz fue lo que escucho antes de tomarla en su mano. - Habla Monroe ¿Cual es el estado? - La voz de Monroe se distorsionaba por la estática - Que alguien responda ¿Que ha ocurrido? - Su voz estaba agitada, por supuesto estaba huyendo.

- Perdieron. - Liam contesto en la radio, su voz denotaba su ira y una pisca de arrogancia, pues habían derrotado a los cazadores en su propio juego. Sonrió al escuchar el grito ahogado lleno de furia de la mujer. Dejo la radio, no era buena idea usarla en ese momento.

El FBI entro en escena, arrestaron a todos los portadores de armas, atendieron a los heridos. Se hicieron cargo del cadáver de Gabe, Rafael inspecciono el cuerpo en busca de un teléfono, busco entre los contactos a los padres de adolescente, una vez tuvo luz verde llamo a su padre. Melisa no necesito ser un sobrenatural para escuchar el desgarrador grito de la madre de Gabe tras enterarse de la muerte de su hijo. Melisa intento retener las lagrimas pero no lo logro, se le rompió el corazón solo de pensar que ese chico pudo ser su hijo o alguno de sus chicos.

Los padres de Gabe eran funcionarios públicos, pasaban demasiado tiempo fuera tratando de mantener en orden las leyes y el orden del país que olvidaron cuidar de lo más importante que tenían, su hijo, pero ya era demasiado tarde para arrepentimientos, Rafael le pidió a los forenses tratarán con dignidad el cadáver y anunció la pronta llegada de sus padres que estaban buscando tomar el primer avión disponible desde Nevada.

Antes de regresar y ayudar en lo posible en el hospital, dejo a los cinco adolescentes en una habitación de curaciones, Corey y Mason estaban sentados en la camilla de la habitación tomados de la mano lo más cerca que podían, Liam estaba a unos metros de ellos cerca de la puerta, inconscientemente los mantenía detrás de si en caso de que el peligro surgiera, así podría cuidarlos, quizás su instinto de lobo.

Theo estaba frente a la pareja recargado en la pared con los ojos cerrados, parecía tranquilo a la vez que su mente parecía un tornado de pensamientos y emociones, aun podía sentir el calor en sus venas tras quitarle el dolor a Gabe, una parte de él no sabía porque lo había hecho, otra simplemente se vio a sí mismo en el chico, si Scott realmente lo hubiese querido matar, las cosas habrían terminado para él desde hace tiempo. Pero lo que más alteraba su mente era la constante pregunta ¿Por qué volvió? Se preguntaba una y otra vez, ya había cruzado el letrero "Usted está saliendo de Beacon Hills" pero la llamada de Scott interrumpió su viaje, no dudo en regresar y ayudarlo con su loco y suicida plan. Realmente se había vuelto loco.

Nolan se mantenía sentado al lado de la puerta, era el menos bienvenido en la habitación, sabía que Liam quería molerlo a golpes. Su mente recordó de inmediato el cadáver de Gabe, lo vio ser traicionado por su propia gente, un escalofrío le recorrió y la culpa lo carcomía al recordar a Gabe morir, si hubiese sido un mejor amigo, si no fuese tan cobarde, el quizás lo habría obligado a renunciar a la tontería de ser cazadores, si fuese más firme con sus acciones quizás lo hubiese logrado como Gabe logró asustarlo de lo contrario. Pero era un cobarde, un idiota que sucumbió al miedo y se dejó manipular, lastimó a inocentes, hizo daño a tantas personas pese a saber que estaba mal, quien debía morir era él no Gabe, mejor, ambos debieron morir esa noche.

Melisa termino de dar su declaración dando una cuartada a los cinco adolescentes, Liam le había llevado la cena y de paso visitar a su amigo Nolan que se había lesionado en un entrenamiento de lacross esa misma tarde por lo cual no tenían registro ya que el ataque ocurrió justo en ese momento, Mason y Corey lo habían traído y Theo acompañaba a Liam al hospital.

- Esta bien, Melisa puedes irte, el hospital estará bajo la supervisión del FBI y la policía del condado. - El Sheriff se acerco al policía que lo interrogaba, este saludo y se retiro para interrogar al padre de Liam que estaba en cirugía cuando todo pasó, el Dr. Geyer estaba confundido.

- Saca a esos chicos de aquí antes de que lleguen los hombres de traje, ellos no son amables ni con los niños, los presionaran hasta obtener su declaración y al más mínimo titubeo los encerrarán. - El Sheriff le susurro guiándola lejos de los policías.

- ¿Quienes son esos hombres de traje? - Melisa pregunto, necesitaba estar lista para lo que viniera. - Son un par de altos mandos del FBI, hemos llamado la atención de los altos funcionarios con tantas muertes y ahora un montón de civiles armados tratando de asesinar adolescentes, y no ayudan los testimonios de monstruos de ojos brillantes corriendo por las calles. - El Sheriff sonaba cansado, era su trabajo tratar con esos hombres y no sería fácil.

- Nos iremos de inmediato, iremos a la veterinaria, los chicos estarán ahí. - Melisa le dio una palmada amistosa en la espalda al hombre, debían ser fuertes por sus hijos.

El silencio comenzaba a volverse cada vez más incomodo, Liam estaba jugando con sus dedos a la vez que trataba de escuchar lo que ocurría fuera de la habitación, se estremeció al escuchar a la madre de Gabe obligándose a bloquear los sonidos. Liam aburrido del silencio se dirigió al lado de Theo, recargándose en la pared a su lado.

- ¿Que quieres? - Pregunto un Theo fastidiado. - Sácame la bala de mi pantorrilla. - Dijo si más. - Se está encarnado entre mis huesos y se está volviendo doloroso. - Hizo una mueca al sentir la bala moviéndose dentro de su cuerpo.

- ¿Realmente quieres que yo lo haga? - Estaba confundido por la extraña muestra de confianza, no cualquiera dejaría que te acercaras con un bisturí en las manos, y menos si te llamas Theo Reaker.

- ¿Ves a al quien más capas de hacerlo? - Señalo a su alrededor. - Nolan se desmayaría, Corey no sabe usar un bisturí y aunque Mason lo haría no tiene experiencia. - Explico tratando de no herir los sentimientos de sus amigos y Nolan.

- Bien, pero dolerá. - Advirtió alejándose de la pared en busca de lo necesario.

- ¿Realmente lo dejaras hacerlo? - Pregunto Mason a la vez que observaba a Theo buscando en el mueble lleno de artículos médicos. - Si. - No dudo en responder. - Ahora baja, necesito la camilla. - Ahuyento a sus amigos, se subió el pantalón hasta la rodilla esperando a que Theo se acercara.

Unos minutos después Theo se acerco con una charola llena de artículos médicos, había un bisturí, pinzas, gasas, vendas, y algunos antisépticos. - Necesito comprobar tu factor regenerativo, si esta comprometido, voy a tener que coser la herida. - Explico tomando el bisturí esperando la aprobación de Liam, Una vez Liam asintió Theo tomo su mano e hizo un corte superficial en el dorso, la herida no tardó en sanar. Liam se estremeció ante el dolor o la extraña sensación de Theo tocándolo, normalmente sus únicos toque se limitaba a golpes.

- Acuéstate boca abajo. - Indicó la forma en que lo haría, Liam se acostó dejando su pie a merced de Theo. - No te muevas, y si te atreves a patearme te cortare los tendones. - Advirtió dejando un escalofrío en todos los presentes. En especial Liam quien se aferro a la camilla esperando poder controlarse.

Theo no fue amable, primero comprobó la zona del impacto de bala e hizo un corte rápido y preciso, abrió la piel y músculos, uso las pinzas para extraer la bala, la dejo caer en la charola, uso las gasas para limpiar la sangre que se filtraba por la herida que se regeneraba más lento de lo esperado. Sin darse cuenta sus brazos se llenaron de esas características venas negras y Liam se relajo un poco acelerando su curación.

Durante todo el procedimiento, Liam se aferraba a la camilla, estuvo a punto de desgarrarla con sus garras y ahogo más de un grito tratando de mantenerse cuerdo. Se relajo un poco al escuchar la bala tintinear en la charola, pero no fue hasta que de pronto el dolor disminuyó a ser casi nulo que pudo sentir su herida sanar.

Theo limpio la herida casi cicatrizada, tomo todo y se dirigió al lavabo de la habitación, lavo los materiales quirúrgicos para dejarlos en la zona de material no estéril.

Lobos de Guerra Where stories live. Discover now