1. Imperios

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La actualidad...

Lo único que me quedaba era estudiar para los exámenes finales de la próxima semana, las punzadas de mi mano no paraban de tanto escribir y la vista me estaba matando.

son los precios que se deben pagar para ser la heredera de los Garden.

Tienes razón.

—Drea vamos a la fiesta de Alex, será divertido.

—Sam tengo que estudiar y créeme que no estoy de humor para fiestas.

—Por favor Drea, solo hasta la una y podremos ver a nuestros compañeros de secundaria, además quien estudia un viernes - conocía a Sam y sabía que, aunque no acepte me terminaría convenciendo.

—Bien, pero solo hasta la una.

Mientras nos arreglábamos me empezó a hablar sobre la pelea que tuvo con su nuevo novio, el quinto de esta semana.

— Dios Andrea de verdad llevas un siglo en arreglarte. Su expresión de fastidio decía te he esperado dos horas.

Hacía mucho tiempo que no veía a mis compañeros, esos con los que pasé mil aventuras y cometí muchas travesuras llenas de adrenalina, como poner una bomba de humo en la oficina de la directora. Recogí mis llaves y bajé a la cochera conde se encontraba mi mejor amiga recostada a mi bella camioneta blanca.

—De verdad que te tardas en todo, así no vamos a llegar nunca a la casa de Alex -torció los ojos

—Que te puedo decir no es fácil ser una Garden, entra que se nos hace más tarde.

Varias caras conocidas pasaron junto a mi convirtiéndome nuevamente en el centro de atención, fue como volver al instituto. La música era buena y los tragos de la marca más cara de todo Londres, no me extraña, todas las fiestas que daba Alex en la secundaria eran superiores y no solo por el trago, más bien por la decoración, la música y los bailarines que muchas veces contrato para nuestras pequeñas noches atrevidas.

— Andrea Garden, que sorpresa verte por aquí, normalmente desapareces un año para que nuestra vista pueda disfrutar de tu presencia otra vez.

—Alex, como has estado- la abrace con fuerza.

Alex, Sam y yo éramos reinas entre muchos niños de papi y mami, éramos inseparables, gobernábamos la preparatoria a nuestro antojo, al final entre nuestro circulo somos los herederos de diferentes imperios.

—Super bien de hecho -me abrazo de nuevo.

—Ay te extrañaba, al fin el trío completo, después de cuatro meses sin vernos.

—Muy buena la fiesta, por cierto, nunca pierdes el toque.

Alexandra Davies, una chica de lo más sencilla, con un corazón enorme, aficionada de las compras y obviamente una de mis mejores amigas.

—Miren lo que trajo la marea -grito Harry a los 4 vientos.

—Pensé que no vendrías -dijo la novia de mi mejor amigo.

—Yo no pensé si vendrías, pero a diferencia de ti, soy impredecible.

Mi respuesta provoco que todos rieran y es que la mayoría de las veces en las que chuzábamos media palabra Alya terminaba perdiendo.

Para no decir todas.

Alya la novia eterna de mi mejor amigo, así como mi fastidio interminable. No podía mentir nuestra relación nunca fue buena, su envidia se notaba a metros, realmente era raro no verla cerca de algo que quería.

Mi Inevitable Destrucción ©Where stories live. Discover now