A través de runaterra (TN en league of legends)

Cap 44- Sed De Venganza

Viendo las marcas que dejó Xolaani a su paso te preparas para ir tras ella hasta que...

-???: Parece que... Sigues vivo...

Miras a tu izquierda y descubres a Naafiri tirada en la arena, con una respiración irregular, apenas consciente y un gancho clavado en su abdomen.

-Tn: Tú... Me salvaste... ¿ Por qué ?

-Naafiri: Quería molestar... Una última vez a esa perra...

-Tn: Sea cómo sea, te doy las gracias.

-Naafiri: ¿ Quieres agradecerme ? Entonces vuélvete mí anfitrión.

-Tn: No estoy tan desesperado como para dejar que una Darkin use mí cuerpo.

-Naafiri: Entonces mátame... Estar de esta forma es demasiado humillante.

-Tn: Puedo hacer otra cosa.

Te agachas hasta la altura de la Darkin y sacas el gancho para después tapar la herida con tus manos.

-Tn: Solo relájate.

Los minutos pasan y la herida de Naafiri se va curando poco a poco. La sensación de revitalización fluye por todo su cuerpo hasta que es capaz de ponerse de pie nuevamente.

-Tn: Eso debería ser suficiente para que puedas moverte.

-Naafiri: Eres bastante útil.

-Tn: No lo suficiente...

Bajas la cabeza para evitar mirar los cuerpos de las chicas pero sacudes la cabeza al recordar tu motivación.

-Tn: Quiero verla muerta. Deseo desde lo más profundo de mí alma el que Xolaani suplique por su vida.

-Naafiri: Quieres venganza y eso me agrada, pero lo único que conseguirás es ser torturado hasta la muerte.

-Naafiri: Su crueldad no conoce límites y fuiste testigo del placer que siente al jugar con sus víctimas.

-Tn: Eso no me importa. Me quitó a quienes más amaba y sigue suelta haciendo lo mismo con la demás gente inocente.

-Tn: No descansaré hasta que las muertes de ellas sean vengadas. Incluso si debo esconderme 50 años para entrenar y obtener la fuerza para vencerla.

-Naafiri: Ustedes los mortales se dejan llevar mucho por sus emociones. Si no aprendes a controlarlas, algún día te llevará a la derrota.

-Tn: No tengo tiempo para sermones ¿ Vas a ayudarme o no ?

-Naafiri: *Suspira* De igual forma iba a ir a pelear yo también.

Con algo de esfuerzo Naafiri crea un sabueso lo bastante grande como para que puedas subirte a su espalda.

-Naafiri: No debe andar muy lejos. Súbete al sabueso para ir más rápido, debes recuperar todas las energías posibles.

Antes de subirte, das una última mirada de tristeza a las chicas y cierras los ojos apartando la mirada.

-Tn: (Prometo que no desperdiciaré mí segunda oportunidad. Xolaani pagará con su vida y mucho más).

Sin más por hacer, principalmente para no recordar el dolor, te montas en el sabueso y junto a Naafiri siguen el camino marcado por Xolaani.

Durante todo el recorrido no has dicho nada. Tu expresión de muerto viviente es todo lo que pudo ver Naafiri, además de la mirada vacía y pérdida que no se despegaba de tus manos.

A pesar de hacer todo lo posible para no pensar en ellas, resultaba ser inútil y tu mente repite en bucle el mismo momento.

El miedo en sus ojos, la falta de palabras saliendo de sus bocas, sus manos luchando por soltarse de las cadenas, las lágrimas cayendo por sus mejillas y la maldita risa de Xolaani.