Mr. Heart (Jack Heart x Tn)

Cap 1: Tormenta

¡Alicia! — grité al ver que las nubes comenzaban a acercarse y el viento se volvía feroz — ¡Déjate de juegos, la tormenta ya viene! 

Caminé por el bosque para buscarla con el sonido de los truenos de fondo, comencé a impacientarme porque cada vez el lugar y el ambiente se ponía más aterrador. 

¡Alicia por favor! — grité nuevamente — ¡Mamá y papá nos deben estar buscando! 

Escuche pasos tras de mí, pero al girarme no vi nada pero por el miedo comencé a correr mirando desesperadamente a todos lados, no me gustaba la idea de estar en el bosque por mi cuenta, Alicia es más curiosa y valiente pero yo solo la sigo en sus locuras.

Ali por favor — susurró cuando me detuve para recuperar el aire, volví a escuchar pasos pero seguía sin ver a nadie, retrocedí lentamente mirando a todos lados — ¿Quién está ahí?

Nadie — dijo una voz pero no vi quien era 

Di media vuelta para poder huir pero sin darme cuenta pise una trampa y comencé a caer rápidamente por un agujero que cada vez se hacía más grande. Mire mi reloj y vi que llevaba 30 minutos cayendo pero nada que tocaba el suelo, comencé a impacientarme porque no entendía que pasaba, en eso veo que la velocidad se hace menor y finalmente caí, salvajemente, al suelo .

Genial, mi jardinera se arruinó... pensé para mi, me acomodé un poco la ropa y comencé a caminar pero para mi sorpresa seguía en el bosque pero estaba bajo tierra. Miré por donde caí y el agujero se veía realmente cerca; que extraño, creí haber caído por un rato... musité bajito pero suspire y me dispuse a buscar una salida. 

Seguí el pequeño caminito amarillo que estaba bajo mis pies por unos minutos, mi reloj corría al reves lo que me parecía extraño pero no le tome importancia, debe haberse roto por la caída, pensé para mí. El viento comenzaba a sentirse y eso me daba ánimos de que la salida debía estar por aquí pero nada que la veía.

De pronto a lo lejos creo ver un perro, me pone feliz porque él debe saber por donde salir pero cuando lo tengo frente a mi quedo perpleja... No tiene hocico como un perro normal, en lugar de eso tiene una cabeza y cola de escoba, y para mi mala suerte estaba borrando el caminito que estaba siguiendo.

¡Espera, no borres el camino! — dije arrodillandome para que me vea pero solo me esquiva y sigue con su trabajo — Ahora como mierda encontraré el camino a casa

¿Dijiste casa? — dijo una sonrisa enorme y amarilla sobre un árbol 

¿Luna? — pregunte mirándola sorprendida 

Pero que niña tan tonta — dijo riendo, me crucé de brazos — Que no ves que soy un gato 

No soy una niña y no, no vi que eras un gato — respondí molesta mientras él se sacaba la cabeza para ponerla bajo su pie y hacer equilibrio — Eres muy extraño... pero, ¿Sabes como puedo volver a casa? Caí por un agujero y ya no veo salida 

Si deberas quieres irte, tienes que ir por ese lado — dijo apuntando a ambos lados con sus manos, levanté una ceja — Mejor ve a conocer a los naipes, ellos salen todo el tiempo

¿Naipes? — pregunté sorprendida — ¿Como, las cartas para jugar? 

¡Niña tonta! ¡No puedes jugar con los naipes! — dijo riendo y desapareciendo 

¡Espera! — grité y sus ojos aparecieron — ¿Dónde están los naipes?

En el castillo de corazones, debes preguntarle a la reina por sus naipes — dijo apareciendo su cabeza — Es por ahí

Terminó de desaparecer y se abrió una puerta de la nada; todo esto está pasando en mi cabeza, debo estar dormida en casa y por eso estoy viendo tanta mamada, pensé para calmarme, corrí a la puerta por miedo de que desapareciera y al cruzarla me encuentro en un enorme jardín con árboles de rosas blancas, comienzo a recorrer para ver si encuentro alguna persona pero los veo a ellos... Los naipes.

Decidí acercarme con cuidado para no asustarlos y arriesgar mi oportunidad de volver a casa, mientras más cerca los tengo la canción que entonan se escucha con más claridad, lo que me deja perpleja... Estan pintando las rosas de color rojo.

Rojas se van a ver, las rosas de este jardín — cantaban los tres al unísono

¿Pero por qué, Señor del tres, las pintan de carmín? — pregunté intentando cantar como ellos 

Pues verá usted — dijo uno de ellos — Plantamos las rosas blancas por error 

Y... La reina nos encargó que rojas debían ser — cantó el naipe 5

Si blancas las ve, nos matará — armoniza el 9 — Y Jack nos degollara 

Mierda — dije cubriendo mi cuello y sintiendo un escalofrío 

Para podernos salvar... ¡Las vamos a barnizar! — cantarin los tres al unísono 

Entonces les voy a ayudar — dije sonriendo y ellos se mostraron alegres — Pero luego deben ayudarme a salir de aquí 

Ellos no respondieron solo siguieron cantando y pintando, yo elegí un árbol y comencé a pintar las rosas de rojo. Vi que se estaba formando una tormenta nuevamente; que raro, había olvidado que estaba lloviendo. No le dí mucha importancia y seguí pintando con cuidado la rosa para no gotear pintura en el hermoso pasto verde brillante a mis pies.

Estoy completamente seguro de que la reina no estará feliz al ver que estás pintando sus rosas de rojo — escuche muy cerca de mi oído un susurro que me paralizó — Y también estoy completamente seguro de que le ordenó a los naipes plantar las rosas rojas, ¿Quien eres tú? 

Tn Collins, ¿Quien eres tú? — dije girándome para quedar frente a un chico que tenía pecas en forma de corazón — ¿Eres el rey?

Ya quisiera yo tener tanto poder — dijo atrayendome por la cintura para quedar pegada a él — J Heart para todos, Jack para los conocidos y para las niñatas soy la peor pesadilla 

Que bueno que no cumplo con la descripción — dije guiñandole un ojo — Quiero volver a mi casa, ¿Sabes por dónde salir?

¿Salir? — pregunto levantando una ceja, asentí dandole la brocha — No se puede salir de Wonderland

¿Wonderland dijiste? — pregunté asustada, él asintió divertido — Creí que Ali había mentido todo este tiempo

¿Ali de Alicia? — pregunta pero lo miro en silencio — Una niña de cabello rubio, estatura como la tuya y piel blanca, ¿Esa Ali?

¿Cómo conoces a mi hermana? — pregunté dándole el tarro de pintura 

No dijo nada y solo sonrío de forma macabra, tiró la brocha y el balde para tomarme con fuerza del brazo, comenzó a tirarme para que lo acompañara al castillo pero no tenía intenciones de entrar con él, trate de que los naipes me ayudaran pero solo me miraron con tristeza y preocupación, seguía tratando de soltarme pero mientras más lo hacía, él apretaba cada vez más.