mi propiedad privada [lewavi]

[final]

Y llegamos a esta parte...

💛🌻

__ ¿Por qué deberíamos ir? __ 

Esa pregunta Robert la ha escuchado literalmente desde hace un mes, donde anunció que la fiesta de los futbolistas que se realiza anualmente tenía su sede en Barcelona. Y que ellos debían participar, porque el anfitrión los había invitado. 
Gavi estaba reacio a participar, las niñas seguían el ejemplo. Cuando los tres ponían sus caritas largas y un puchero en sus labios Robert se sentía fuera de quicio. No podía decirles que no, pero sería descortés no participar tampoco. Es más un poco de diversión no les vendría mal en su vida, Gavi era joven. Pero se la pasaba siendo el papi de la niñas que al Polaco mayor ya me preocupaba que desperdicie su juventud. 

__ Porque debemos ir, nos han invitado. Y además, hay muchos cachorros de la edad de ustedes niñas. __ Robert trato de negociar, Klara y Laura se miraron no convencidas y luego miraron a su papi que estaba igual de pensativo que ellas. 

__ Pero... ¿Quién las cuidará? __ mamá pollo quedaba corto al lado de Gavi. Robert suspiró, amaba a su omega y a sus hijas. Pero después de todo, ellos eran jóvenes. 

__ Pablo, amor. Ya te lo dije, llevo diciéndote un mes entero. Que cuando estas fiestas se hacen, hay un lugar especial donde cuidan a los niños ya cuando la hora es avanzada. No hay nada de qué preocuparse. __ Robert dijo con calma. 
Klara y Laura observaron a su papi nuevamente, con una mirada cómplice y poco convencida. 

__ Pero necesitamos comprar ropa. __ Declaró Pablo. Robert sonrió. 

__ ¡Pues vamos! __ el alfa tomó a las dos niñas en sus brazos y se encaminó a la salida. Ignorando totalmente que los tres seguían en pijamas. Y el único presentable era él. Hizo unas cuantas llamadas y pudo liberar una de las tiendas de ropa más grande de Barcelona por tres horas para ellos. 
Nada que el dinero no pueda solucionar. 
Para cuando llegaron fueron recibidos en el estacionamiento subterráneo del local, y por petición suya el local tenía las cortinas cerradas. 

Klara y Laura iban fascinadas mirando, ropas para grandes que no eran de la talla de ellas. 
Gavi seguía a las dos niñas, igual o más sorprendido aún. 

__ Primero vamos por la ropa de las niñas. Luego de nosotros. __ dijo Robert dejando un besito detrás de la oreja de Gavi, causando un cosquilleo en todo el cuerpo del menor. Se dirigieron al área infantil. 
Pablo observó cada fila de ropa que se extendía y ninguno le convencía. Hasta que encontró un área más decente, el no le pondría vestido y menos short corto a sus niñas cuando hacía tremendo frío por la noche. 

Encontró un Hoodie gris en conjunto con unos joggers del mismo color. 

__ Klarita, mi vida. __ llamó a la niña, quien corrió a su encuentro. __ ¿Qué te parece? __ la niña miró con un brillo en sus ojos a Pablo, luego a su papá que estaba con Laura en sus brazos. 

__ ¿Laura también traerá lo mismo? __ preguntó. Pablo sabía que la niña siempre quería tener algo idéntico a su hermana, 'para demostrar que son hermanas' así que cuando asintió. Klara sonrió feliz. 

__ Vamos a probartelo. __ Pablo se fijó que eso no sería un outfit completo, por lo cual agarró una suéter más calentito que el hoodie.

Después de una hora de recorrer buscando 'accesorios' habían terminado de escoger la ropa para las niñas. Que básicamente consistían en los mismos. El conjunto gris, suéter blanco. Tenis del mismo color que el suéter y unos collares con detalles de mariposita. 
Claro que quien pagaba aquello era Robert, por eso Pablo se sintió tranquilo. Aunque a escondidas del polaco le compró unas zapatillas a Klara, no sabía cómo lo pagaría sin que Robert se de cuenta. 
Habían dejado a las niñas con sus guardias que fueron a comprar para el desayuno de las menores, cuando regresaron estas se quedaron con ellos en la sala de espera para comer tranquilas.