2- Melbourne, Victoria

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Por fin tomamos tierra en nuestro nuevo hogar; Megan, después de la comilona, se volvió a quedar plácidamente dormida, y así permaneció mientras bajamos del avión.

Agarré mi enorme bolso y el capazo de mi niña y desembarcamos., esperando a que saliera la única maleta que traía, ya que había mandado el resto unos días antes, y el carrito.

Después de armar el carro y coger la maleta, pasamos las grandes puertas del cristal; no tardé en divisar a un muchacho alto, moreno y fuerte, junto a una chica también morena y ojos marrones.

Se adelantaron corriendo, y me lancé a unos fuertes brazos.

-¡Ten!- dije emocionada.

-Hola Lili...pequeña, qué ganas de verte- me dijo mientras me levantaba del suelo.

-Y yo a ti- le contesté aún abrazada a él.

-¿Cómo estás?- me preguntó una vez me bajó al suelo.

-Bien, estamos bien; muy contentas de estar aquí- le contesté; supuse que en casa charlaríamos largo y tendido.

Me giré y abracé con fuerza a mi cuñada.

Unas vez nos abrazamos los tres, miraban ansiosos el carrito, pues no conocían en persona a la niña. Eché hacia atrás la capota, para que la viesen.

-Oh Ten...es preciosa, mírala- dijo Minnie pasando un dedo por su piernecita, mientras la contemplaba extasiada.

-Que chiquitina es...- dijo mi hermano en un susurro; se estaba emocionando.

Miraba con cariño a mi cuñada, sabía por Ten que llevaban un tiempo buscando familia, pero aun no lo habían conseguido, por lo que para Minnie era una alegría que hubiésemos venido.

Una vez contemplaron a Megan, que ni se inmutó en su sueño, Ten cargó con la maleta y nos dirigimos a casa.

Mientras buscaba un apartamento me quedaría en su casa con ellos; eran principios de junio, y mi trabajo en el hospital no empezaba hasta el 15 de julio; esperaba que en un mes y medio pudiese encontrar un apartamento y acomodarme.

Una vez en casa, mientras desembalaba las maletas que habían llegado hace un par de días, Ten se enfrascó en el montaje de la cuna y Minnie bañaba y daba de cenar a Megan.

-¿Cuál es el tornillo C?; ¿y dónde leches está la ranura A?; ésto no me cuadra mucho- murmuraba enfadado, mientras se rascaba la cabeza.

-Ten...me parece que estás mirando el dibujo al revés- le dijo Minnie alzando una ceja, mientras mecía amorosamente a su sobrina.

-Ah...aún así, eso de montaje sencillo y rápido se lo podían ahorrar- bufaba mi hermano, mientras daba la vuelta al papel.

Minnie y yo no podíamos disimular la risa. Una vez la cuna estuvo montada y segura y Megan dentro de ella, de nuevo placidamente dormida, nos sentamos a cenar.

-He preparado lasaña de verduras Lili, se que te encanta- me dijo Minnie con una sonrisa.

-Hum..., que rico, gracias- dije, pinchando el tenedor en las capas de pasta.

Mi Vida Junto A Tí- ChaelisaWhere stories live. Discover now