Ni te imaginas III

406 20 4
                                    


M.-¿Que quieres de mí Vanesa?, ¿Quieres follar?, ¡Eso quieres!.- le dije gritando un poco y saliendo de entre sus brazos

V.-Mónica no quiero follar, yo no he follado contigo jamás.- habló muy seria

M.-Venga desnúdate, las dos lo estamos deseando, ¿No?.- le dije comenzando yo a quitarme la camiseta del pijama, iba camino de bajarme los pantalones del mismo

V.-No quiero, así no.- me detuvo, cogió mis manos y colocó una de las suyas en mi pecho a la altura de mi corazón que iba a mil por hora

M.-¿Que coño quieres de mí?...joder.- le dije bajando la mirada y resoplando.

V.-Lo siento, no debí de venir...

-----------------------------------

La tenía frente con frente, junto a mí, diciéndome que me quería a mí, cuando las dos sabíamos perfectamente que en su casa la estaba esperando otra persona, otra mujer a la que amaba y con la que ahora compartía su vida. 

No iba a ser yo quien diera el paso de besarnos, no quería entrar en esa bucle de infidelidades, no quería ser la otra, la querida, la amante a la que se usa cuando te aburres o tu cabeza no da para más. Me quería mucho más que todo eso, no quería volver a creer en ella, otra vez no. 

La tenía a un centímetro de mi boca, podía oler su perfume favorito, yo se lo regalé en unas navidades hace unos años y no había vuelto a usar otro. L,interdit de Givenchy era ese y en su piel todavía olía mucho mejor, ese olor me hizo volver a tener imágenes en mi mente que hacía tiempo había dejado de pensar.

Flasback Navidad 2019

V.-Cariño.- me llamó desde la cocina donde estaba preparando la cena

M.- Dime.- yo estaba en el salón hablando con mi madre como casi todos los días a esa hora, era nuestra hora de charleta diaria con mis padres.

V.- ¿Bacalao al horno o al pil pil?

M.-¿Tenemos pan?

V.-Si, ha sobrado media hogaza

M.-Pues al pil pil, así rebañamos el plato con ese pedazo de pan que hemos traído hoy

V.- Of course, oído cocina

Ya terminé de hablar con mi madre y un olor fantástico salía ya de la cocina, allí estaba mi chica toda concentrada en hacer el pil pil del bacalao, me acerqué sigilosamente por detrás y la rodeé su cintura con mis brazos, de paso le dejé un beso en su cuello.

M.-Uhmmm huele de maravilla

V.-No me desconcentres, este es el momento crucial de todo el proceso del pil pil

M.-¿Ah si?.- le susurré al oído mientras mis manos comenzaron a buscar piel debajo de su chaqueta de cocinitas, una muy vieja de Superdry que se ponía cuando cocinaba y estaba llena de lamparones que ya no salían con nada pero ella me ponía pena a la vida cada vez que intentaba tirársela.

V.-Mónica, ¡por favor!, el pil pil

M.-El pil pil lo tengo yo ahora mismo aquí, entre mis manos.- mientras subía acariciando su abdomen hacia terreno peligros, intuyendo ya la llegada a su pechos, se puso alerta.

V.- Ahora no cariño, por fa, después todo lo que quieras

M.-Espero que la espera merezca la pena

V.-Te aseguro que te vas a chupar los dedos.

Y así fue, le quedo el bacalao de matrícula de honor, sencillamente impresionante, nos terminamos el pan, y el vino y con un alfajor de postre nos echamos en el sofá a reposar la cena y a planear un poco los días de navidad.

Mejor de lo que contasteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora