CAPÍTULO 17 * En busca y captura*

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Los carteles de su cara estaban en todos lados en carteles que ponían “ SE BUSCA”. Yo ya estaba en casa, todo había quedado en un susto además de la destrucción de mi felicidad y seguridad.Al parecer, como siempre, todo lo tenía más que planeado,cosa por la cual, cuando Jael estaba cerrando el gimnasio, lo empujó contra la puerta, le quitó sus llaves y corrió a toda mecha hacia el piso.Tras el suceso, cuando escuchó que Jael entraba por la puerta huyó por la ventana y hasta el momento, no sabíamos nada de él.

Jael estaba a mi lado en el sofá leyendo "Trono de Cristal" mientras yo leía en el ordenador algunas de las noticias más importantes cuando su teléfono, sonó.Jael cogió la llamada y la puso en altavoz para que yo también pudiese participar en la conversación.
-Hola, Yolanda- comenzó Jael sin apartar la vista del libro.

-Hola hijito, ¿cuándo vais a venir?

Algo en su voz irradiaba miedo, pero como buena humana, lo intenté justificar.

-Después de comer vamos, ¿pasa algo?

-No, no, solo es que quiero ver que realmente estáis bien- suspiró-.Os echo mucho de menos.

-A poco más de las seis estamos allí.

-Vale, ¿cómo estás Adita?

-Hola Yolanda, estoy mejor que antes- reí-. Tienes un hijo muy caballeroso.

-Me alegro de que seáis novios, Ada es muy buena muchacha para tí. Tu padre estaría muy contento de conocerlo.

Jael sonrió con añoranza sabiendo así que su madre tenía razón.
-Después nos vemos mamá.

-Adiós corazones- se despidió.

-Adiós- dijimos Jael y yo a la vez antes de colgar.

-Con que soy caballeroso,¿eh?

Dejó el móvil a un lado y quitó mi ordenador de mi lado para tumbarse en el sofá dejando la cabeza en mis piernas. Yo le acariciaba su pelo suave.
-Explícame cómo voy a ver hoy a tu madre sabiendo que la última vez que la saludé fue mientras nos morreamos.

-Ahora le puedes decir “hola suegrita”- rió.

-Ja, ja- le dí un pico en la boca-.Venga, ayudame a preparar la comida.

***

Llevábamos el coche lleno de bolsas con regalos para todos y comida, de vuelta a “La Real” a demostrar que estábamos vivos.Nada más entramos en el pueblo notamos una clara diferencia en el pueblo y esa diferencia era un tablero lleno de carteles de “SE BUSCA”. Lucía Dominguez, Ángela Figueredo, Andrea Claro… ¿Qué ha pasado en el pueblo todo el tiempo que no hemos estado aquí?,¿ por qué ha desaparecido tanta gente?

Justo cuando entramos en el pueblo, un hombre con un mono azul, un rodillo y un cubo de pegamento, colgó otro cartel “SE BUSCA A ALONDRA MARTINEZ”.

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