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Jungkook se dió la tarea de levantarse temprano, muy temprano, hizo sus cosas necesarias de higiene pues debía ir a su empresa a hacer unas cositas para después dedicarse a su hijo y su novio.

Ya había despertado antes a Yoongi para que esté se encargará de despertar y reunir a todos los empleados de la casa, eran unas treinta y cinco en total contando cocineras, señoritas de limpieza y los chicos de seguridad, al menos en turno.

Jungkook llegó a la parte baja de la casa donde ya estaban todos.

-Buenos días.- hablo terminando de bajar la escalera, todos los empleados hicieron reverencia como respuesta ya que en alguna reunión no podían hablar sin que Jungkook lo pidiera, camino hasta posarse a un lado de Yoongi. -Como ya sabrán algunos de ustedes hay invitados en casa... y estos invitados son muy... muy.- recalco. -Importantes para mi y estarán aquí por tiempo indefinido por lo tanto necesito que en esta casa todo parezca normal, pondremos algunas reglas para hacer esto bien... Uno.- alzó uno de sus dedos. Todos los chicos de seguridad deberán portar únicamente su G18 y no deberán sacarla si no es necesario, los fusiles y de más irán al sótano. alzó su segundo dedo, ya tenía todo en orden. -Número dos las señoritas de limpieza no trabajarán hasta nuevo aviso, no se preocupen sé que todos tiene una familia que alimentar o una pareja a la cual impresionar o bien llenar de detalles, el sueldo seguirá llegando a las personas que mande a descansar hoy, salgan las de limpieza.- ordenó y las encargadas de limpieza de la casa salieron. -Bien algunos de los chicos de seguridad se encargarán de limpieza ojo utilizarán el vestuario correspondiente, solo habrán diez hombres con su cargo normal cuidando la propiedad como siempre... Los restantes igual utilizarán uniforme de servidumbre... Lo que quiero es que no se vea nada sospechoso.- explicó analizando todo.

-Yo quiero que alguien custodie la puerta de el sótano, que los invitados no entren ni escuchen ruidos.- añadió Yoongi sin que Jungkook se lo dijera.

-Otra cosas como ya dije mis invitados son muy importantes por lo tanto exijo un buen trato para ellos, deben darles lo que pidan, deben tener el mismo respeto que me tienen a mí o a Yoon... y necesito que los protejan con sus vidas, tener cuidado al niño ya saben las escaleras y la alberca. observó a una de las mejores chicas de seguridad que también era madre. -Señorita Lya usted será la niñera de el niño cuando sea necesario, se que es madre y tendrá los cuidados necesarios con él.

-Entendido mi señor.- hablo la chica haciendo reverencia.

-El pequeño estudia de ocho a tres de la tarde, lo van a cuidar sin que alguien se de cuenta todos los días cinco hombres. ordenó nuevamente. Creo que solo es eso, tengan buen día. se despidió.

-Creo que esta bien por ahora pero no puedes ocultar lo que somos por siempre. hablo Yoongi, tocando suavemente el hombro de Jungkook antes de contestar la llamada que entró a su teléfono.

Jeon se quedó en su lugar maldiciendo todo mentalmente, Yoongi tenía razón.

Después de un momento volvió a su habitación, Jisung y Taehyung aún dormían, no quería despertarlos aún pero tenía que ir a la empresa, se acercó a la cama y dió un discreto beso en la frente de Jisung y otro en la mejilla de Taehyung, para después ir de nuevo a la parte baja de su casa justo cuando estaba dispuesto a salir para ir a la empresa apareció Yoongi.

-¿Nos vamos ya?

-No irás conmigo, sabes que confío con mi vida en ti por eso estoy más seguro si tú los cuidas.- Jungkook salió de la mansión seguido por Yoongi. -Cuida a mi familia hermano, los dejo en tus manos. dijo el azabache antes de subirse al auto, Jungkook confiaba plenamente en que Yoongi los cuidaría bien y los atendería como merecían.

-Están a salvó conmigo.- Yoongi hablo bajando su mirada.

-Estoy seguro.- subió el vidrio del auto y se marchó.

~El Mafioso Y El Striper~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora