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"Una mentira no tendría sentido si la verdad no fuera percibida como peligrosa"

Alfred Adler

Jungkook había pasado aproximadamente media hora en el piso, únicamente había mandado a alguien a ver qué Jisung estuviese bien ya que no tenía noticias de Yoongi.

Jungkook estaba odiando ser quien era. No debía pero lo hacía.

Tuvo tantas ganas de detenerlo de no dejarlo ir, pero no pudo, no soportaría otra palabra hiriente de Jungkook, ni una mirada llena de decepción, mucho menos de odio. Decidió dejarlo ir como debió hacerlo cuando se comenzó a enamorar.

Jungkook se sentó en el piso y abrió su mano, más lágrimas bajaron al ver el anillo de compromiso de Taehyung ¡Dios, lo ama tanto!

Con mucho pesar se levantó del piso y se sentó en su cama, tomando su teléfono con su temblorosa mano marco a Taehyung, tres veces la llamada fue colgada.

Una cuarta vez y atendió.

"Taehyung, si no quieres responderme no te culpo, por más que lo desee no voy a pedirte que vuelvas conmigo... pero si te voy a suplicar que me perdones... y" su voz estaba débil, muy débil más lágrimas bajaron por las mejillas de el mafioso, le dolía tanto aceptar que perdió a las personas que más ama. "Por favor no le hables mal de mi a Jisung, te lo ruego... dile que lo amo pero me tuve que ir..."

"Maldición, casi lloro, no sabía que en verdad pudieras sentir algo tan fuerte como el amor, Jeon. Él pudo escucharte, no te preocupes"

La llamada se cortó y Jungkook sintió una fuerte punzada en su corazón...Sasha tenía el celular de Taehyung, eso no podía ser. Se levanto y comenzó a caminar por todo el cuarto marcando otra vez a Taehyung y la llamada era rechazada una y otra vez, el azabache se llenó de pánico, halo sus cabellos, rompió los espejos, rompió todo en su cuarto, paro hasta que su teléfono sonó, era una vídeo llamada.

Trato de respirar mejor y contesto, lo primero que observo a través de la pantalla fue a Taehyung, estaba llorando, se miraba asustado a él lo sostenían dos hombres uno de cada brazo.

"¡Kook! ¿Qué crees? Me encontré esta cosita linda por ahí" Sasha se dejó ver por la pantalla sonriente, su labial rojo siempre resaltando en su rostro. "Es el mensajero de tu empresa ¿no?" se burló la mujer del tonto intento de Jungkook por confundirla y para proteger a Taehyung otro tonto intento de protegerlo.

"¿Qué quieres?" pregunto muriendo por dentro.

"No luces bien, Jungkook" se burló la mujer nuevamente al ver el desastre que era el azabache, había llorado un buen rato, habían lágrimas secas en su rostro y nuevas que surgían.

"Él no tiene nada que ver con nuestros problemas, Sasha" dijo Jungkook limpiando sus lágrimas.

"Sabes que eso no me importa una jodida mierda... A ninguno de nosotros nos importa si alguien es inocente y lo sabes mejor que nadie" contesto la mujer, el azabache sabia que estaba perdido, porque ella tenía su vida en manos ahora. "Pero voy a ser justa, yo te quiero muerto a ti, tú me hiciste sufrir, no sabía cómo obligarte a venir a mi ahora tengo un buen peón en este juego" la mujer sonrió.

"¿Qué quieres?" insistió el azabache esperando las órdenes de Sasha.

"Simple que vengas a mi casa solo y sin armas, si en verdad lo amas tanto como dices vendrás y te entregaras a mí sin protesta alguna" propuso la mujer con total seriedad, ¿qué tan dispuesto estaría Jeon Jungkook?

~El Mafioso Y El Striper~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora