Uno.

2.8K 160 37
                                    

- Había estado pensando en lo aburridas que son las tardes en casa, eres lo más interesante que me ha pasado - decías mientras te encontrabas sentada sobre las piernas de Jongseong en aquella ya conocida aula.

- Siempre puedes hacer algo, leer o estudiar. Mejor aun si es historia, no haz mejorado mucho. - este mismo acomodaba su saco que había sido revuelto entre tantos prohibidos besuqueos.

- No investigues sobre mis calificaciones en otras clases, me da verguenza..

- Jin, tienes una buena calificación en todas, a excepción de educación física e historia.

Hiciste una mueca, historia era aburrido y esa profesora siempre te había caído extrañamente mal.

Y de educación física será mejor no hablar, nunca quisiste intentar algún deporte después de que te convirtieras en un imán de pelotas, ugh.

- La profesora Yang no me agrada y la actividad física no es para mi, estoy bien así. - acomodaste tus mechones desordenados y te separaste del cuerpo del mayor poniéndote de pie.

- ¿Por qué te alejas? - pregunto confuso.

- La hora, mi madre hará muchas preguntas si no llego, últimamente ya no se cree eso de que me quedo a estudiar horas extras.

- Puedo hablar con ella. - se ofreció levantándose de su asiento.

- ¿Harías eso? - lo miraste sorprendida, según las propias palabras de Jongseong; mientras menos estemos metidos en la vida privada del otro, mejor.

- Bueno, no nos conviene que alguien empiece a sospechar de esto, agradece que no soy el único profesor que se queda al final de clases.

- Si... Sobre eso, ¿Crees que haya más como tu? - te miro con el ceño levemente fruncido y suspiro.

- No hay nadie parecido a mi, tampoco nadie parecido a ti. Todos somos diferentes. - y ahí estaba, el aburrido Jongseong.

- Sabes a lo que me refiero - pusiste tu mochila sobre tus hombros

- Vamos, te acercare a tu casa.

- ¿Por qué no puedes dejarme justo fuera de mi casa? Tus vidrios son polarizados, nadie puede verte.

- ¿Y tu madre no sospecharía de que un auto de lujo te deja en tu casa? - te quedaste callada - Eso pensé.

- Tampoco me gusta molestar de mas.. Sabes que siempre hay alguien más que puede llevarme si lo pido.

- ¿Nishimura? Oh, Jin. No sabia que disfrutabas más su compañía que la mía, estoy muy decepcionado. - sentiste esas grandes manos rodear tu cintura y la piel se te erizo.

- S-sabes que no es eso...

- Entonces no vuelvas a insinuarlo.

Tuvieron un beso, siempre era solo eso. Por más que ya estuvieran arriesgándose, Jongseong no quería sobrepasarse de más, eras "muy joven" según el. Eso te molestaba.

Siempre estaba eso, el hecho de que tu eras menor y si, había veces que lo olvidabas pero solo en esos momentos te sentías bien, sentías que eras querida y apreciada, te completa...


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.



Jongseong estaba aparcado unas cuantas casas antes que la tuya, no había peligro de que alguien te viera bajar de aquel auto.

Suspiraste, sabiendo que era viernes y que de nuevo pasarías tiempo sin ver a aquel alto hombre que te gustaba, porque si, Park Jongseong te gustaba y mucho. Te gustaba verlo cada mañana y sentir esas mariposas en tu estomago, era una sensación tan desconocida para ti por que solo conocías ese dichoso sentimiento por las múltiples películas que veías o esos libros donde te refugiabas cada tarde por que siempre fue así, tardes solitarias en casa, en la escuela.

- En que tanto piensas? - Miraste a Jongseong quien te veía expectante, pues te quedaste en silencio por algunos minutos.

Lo miraste y sonreíste tranquilamente a lo que el solo enarco las cejas mirándote confuso.

- Bueno Jin tienes una sonrisa bonita y eso no se puede negar, pero se nos hace tarde y tampoco entiendo esa mirada tuya.

- Jongseong, me gustas mucho. - el silencio se hizo parte en ese auto y el miedo junto con nervios se apoderaron de ti. - Bueno, yo, es mejor que me baje. Mi mamá ya debe estar esperándome - reíste nerviosa y abriste la puerta del auto tomando tu mochila y bajaste rápido cerrando la puerta detrás de ti mientras caminabas rápidamente hasta tu casa, ese silencio que recibiste de su parte fue tan agrio que ahora tenias pena de ti misma, sabias que no podías obligarlo a corresponderte porque muy en el fondo sabias que lo que tu y el estaban viviendo no tenia ni una sola pisca de amor o al menos no de su parte.





















Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.



Hace mucho no escribo por acá, que nostalgia.

Errores serán corregidos después de terminar la historia y por favor sigan el Instagram que les voy a dejar para cualquier aviso sobre actus.

Ig: enha.aaus


Teachers PetWhere stories live. Discover now