Capítulo XXXI

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–Mamá–llama a la Beta quien se encontraba descansando en habitación encima de la cama matrimonial.

–¿Pasa algo Jisung?–le toma atención a su hijo.

–¿Hoy no ibas a trabajar?–pregunta sentándose al lado del cuerpo ajeno.

–Sobre eso...hoy en la mañana fui al hospital–se sienta igualmente sin dejar de mirar a Han.

–¿Te paso algo?–se preocupa un poco tomando las manos de su mamá.

–Solo un dolor en el pecho, pero no es nada grave–se apresura en decir.

–¿Segura?–algo en el siente que no es verdad, pero era la mujer que le dio la vida, y le tenía que creer.

–Si...–asiente tranquilamente.

Flashback

–¿Y que le pasa a mi esposa?–el canoso pregunta cuando ve al doctor al frente suyo.

–Señor primero necesito que se relaje ¿si?–

Asiente con desesperación, ¿su esposa estaba bien?

Hoy cuando Jisung se había ido a la escuela Garam se sintió mal, le faltaba el aire y algo presionaba en su pecho, el no dudo en llamar a la ambulancia.

–La señora sufrió un infarto, pero pudimos mantenerla con vida–habla con seriedad.

–¿Y la puedo ver?–lo mira con preocupación, el Doc asiente y lo lleva hacia una habitación donde se encontraba su esposa recostada con varias mangueras conectadas a ella.

–Necesitara reposo en unos cuantos días, hoy le daremos de alta pero debo estar seguro que la tendrá en vigilancia–

–No se preocupe por eso–dice con seguridad.

–Esta bien, cuando ella despierte le avisa a los enfermeros–

Fin del Flashback

–Okey, ¿quieres que te traiga algo?–Han se levanta de su lugar y ve a su madre quien niega.

–También deberias descansar, aquel frigolito debe estar consumiendo todas tus energías–rie con voz gastada.

–Si es verdad, me avisas si pasa algo–va hasta la puerta y resive un asentimiento que hizo que salga de la habitación.

°


Pasaron cuatro días después de la cita con la ginecóloga, hoy estaba en el apartamento de Minho quien fue a una tienda para traer palomitas porque hoy decidieron que tendrían una tarde de películas.

–Ya demoro mucho...–susurra para si mismo mientras que se sentaba en el sillón sintiendo la comodidad de este–De seguro la fila debe estar muy lar- –no termina de hablar ya que siente un movimiento en su vientre, baja la mirada y puede notar que eran sus cachorros pateando, chilla feliz–¡Minho!–

Escucha como abren la puerta desesperadamente y puede ver a su Alfa entrando corriendo con una velocidad increíble hasta el con dos bolsas de palomitas.

–¿Paso algo?–respira agitadamente con una mano en el lugar de su corazón tratando de respirar tranquilamente.

–Son los bebés, se e-están moviendo Honnie...–habla apenas por estar también sorprendido por lo que estaba sintiendo por primera vez.

El castaño no dura ni un segundo en alzar la polera qué Jisung qué traía puesta y poner sus cálidas manos en la pancita ajena para no sentir nada.

–No siento nada–dice mirando al Omega.

–¡Otra vez!–grita sintiendo más fuerte los movimientos.

–Puedo sentirlo–Minho sonríe ampliamente feliz su lobo se infla en su pecho nuevamente.

–Espero que esto no suseda en mis clases porque será incomodo–Han pone una mano en su vientre y lo acaricia, ve también que la mano del mayor se entrelaza con la suya.

–No digas eso, que te pueden escuchar–besa donde se marco una patadita.

–Minho, no creo que puedan escuchar aun–

–Ayer me lo dijo un amigo–defiende su palabra haciendo que el pelinegro ruede los ojos.

–Si, si, mejor veamos la película–dice sonriendo.

–Tu buscala, yo iré a a hacer las palomitas–se levanta y ve hasta la cocina.

Al ya estar todo listo, los dos se sientan en el sillón muy juntitos mientras que una sabana los tapaba y un plato de palomitas estaba en el medio.












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