Capítulo 30 Dulces amargos.

12 1 1
                                    

«La maldad es algo en el que siempre, debemos desconfiar. Podría estar envuelto en un paquete atrayente, atractivo precioso que puede verse hasta inocente pero la verdadera pregunta es, ¿cómo podrías caer en ella si no es atractiva y peligrosa al mismo tiempo?»

Lucy💙🌊

LUCY

Bueno, ahora las cosas no marchaban para nada bien. Ni siquiera había podido decirle ha Luna todo lo que tenía en mi cabeza. Lo que había vivido. Lo que recién había descubierto. Porque simplemente no había encontrado el momento adecuado de soltarlo todo. Pero gracias al cielo, nos habían soltado la buena noticia, Jina había sido encontrada, estaba estable pero en un estado catastrófico.

Tenía severos golpes he incluso heridas graves, no me habían dejado verla y eso me tenía nerviosa porque por más que sea era mi amiga he incluso profesora de la orquesta desde mis inicios. La habían encontrado en el lago junto con varios cadáveres humanos más.

Los Dioses, Deidades y sus hijos digamos que estaban angustiados por todo este revuelo. Incluso los reyes del circo. En la últimas semanas habían ocurrido asesinatos despiadados, violaciones hacia mujeres jóvenes de catorce años en adelante, y secuestros en muchos clanes, más ha los que no tenían inmortalidad. Se desconocía qué clase de escoria estaba ocasionando dicho caos.

No nos permitirán estar sólos en lugares alejados bajo ninguna circunstancia, habían puesto reglas demasiado estrictas. La situación era demasiado grave y peligrosa. Mi familia, estaba asustada ya no les gustaba que saliera sóla por ahí porque yo tenía catorce y me podrían hacer algo según ellos.

He incluso ciento cincuenta y cinco bebés, habían desaparecido misteriosamente del clan de fuerza. Sus madres estaban devastadas, ok lo sé ellos habían veces que eran malos, groseros, violentos y presumidos con otros clanes hasta incluso se creían los superiores. Pero no merecían vivir algo como aquello, Zeus había dicho que pondría refuerzos en todo el Olimpo y organizó una búsqueda y múltiples cacerías para encontrar ha las personas desaparecidas, los bebés y el responsable.

Incluso ahora nos obligan a entrenar sin descanso, más que la orquesta u otras actividades. Lo primero y primordial era volvernos más poderosos, para poder defendernos. Aunque era obvio que, chicos de mi edad no podíamos enfrentar un engendro del mal como ese.

Seguía demasiado confundida, porque por más que fuera, aún me atormentaba en la cabeza que yo era madre y teniendo catorce años. Por más que sea me aterraba la idea de que me quitaran a Jade y Kael, porque de igual manera el vínculo que tenía con ellos iba más allá sobre todas las cosas.

Por supuesto yo tenía la sospecha de que no era ningún humano quien hacía este alboroto, mucho menos alguien de aquí. Seguramente debía ser alguien bastante despiadado que quería acabarnos. Podría ser un Titán, Sicario, Superiores, el demente que me quitó energía. He incluso nada más ni nada menos que él mismísimo Cronos.

Tenía un muy mal presentimiento, también había tenido una horrorosa pesadilla en la que estaba en frente de una yo muy despiadada y poderosa manchada de sangre. Con ojos morados, un vestido negro con el símbolo de dos espadas. Y un aura del mismo violeta que no había visto ninguna persona usar aquí, bastante asfixiante, venenosa, mortal y único... Y muy... Pero muy, ambisioso y peligroso...

Ok soy buena para suponer cosillas, he incluso describir lo que veo con mucha profundidad.

Algo que me inquietaba era que la última vez estaba rodeada de los Dioses. Zeus había dicho de que debía procurar controlar mis emociones, pero la pregunta preocupante era, ¿y sí yo había hecho este caos por tener dicho ataque de histeria hace unas horas?, y las otras veces también... Porque cada que tenía un bendito ataque de emociones negativas, alguna cosa espeluznante tenía que ocurrir.

La Destrucción: Comienzo del caos [Darks Dioses Y Titanes #I] © (En Proceso)Where stories live. Discover now