ONE SHOTS STRAY KIDS

Minsung (Extra)

Han y Minho veían películas juntos a cualquier hora, ya sea de día o de noche. Esta vez estaban en el apartamento de Minho —como siempre— mientras veían una película de romance adolescente comiendo palomitas de maíz mientras el sol quemaba fuera de esa habitación fría.

—Yo no le hubiese dicho eso —dijo Han al ver que los protagonistas dijeron que se odian— ¡Tonto! ¡¿Cómo le vas a decir a la chica que te gusta que la odias?! —se levantó de las piernas de Minho

—Amor tranquilo, es solo una peli —le calmó Minho mientras volvía a tomar sus caderas y lo sentaba encima de él inclinado la cabeza de Han hacia atrás, para poder poner sus manos en su cintura y abrazarlo mientras dejaba castos besos detrás de su oreja.

—Es que me impacienta que sean así ¿Por qué los adolescentes son tan tontos y no expresan sus sentimientos? —bufó Han nuevamente tomando una palomita llevándola a la boca de Minho

—No lo sé, al parecer no tienen las hormonas tan desarrolladas como para follarse cuando se atraigan —dijo Minho ganándose un golpe leve de Han en el hombro— ¡Nosotros no somos adolescentes porque lo primero que hicimos cuando nos conocimos mejor fue follar! —rio Minho agarrando a las manos de Han que querían golpearlo leve

—Mira —ambos miraron atentamente la televisión por unos segundos— ¡LA BESÓ! —gritó Han saltando encima del regazo de Minho

—Han —jadeó bajo—, no saltes encima de mi —agarró sus caderas empujándolo hacia él

—Oh, lo siento mi amor —besó la comisura de sus labios—, después de todo si eres un adolescente hormonal, te excitas rápido gatito —susurró sensual Han, ganándose un beso de Minho, el cual lo empujó hacia atrás y se subió encima de él.

—¿Quieres ver cómo este adolescente hormonal te deja en el hospital por follarte más duro que nunca? —susurró el pelimorado mientras se subía encima de Han

—Siempre he querido que me folles en un hospital, así que cuando me lleves para allá, quiero que me recibas follándome en el baño —le dijo Han agarrando su trasero

—Qué sucio y hormonal eres, Hannie —besó lentamente el cuello contrario

—Tú me enseñaste —rió Han mientras daba la vuelta a Minho y se sentaba sobre su abdomen.

De repente una llamada sonó en medio de los sonidos y chasquidos de los besos, haciendo que Minho se quedara congelado recordando el día, la fecha y hora exacta que era.

—No cojas la llamada —besó sus labios cariñosamente—, cógeme a mi

—Espera Han —pidió Minho quitando a su novio de encima de él mientras su celular seguía sonando

—¿Que sucedió? —preguntó Han peinado su cabello con sus dedos

—Mi madre...—susurró Minho—, mi madre ese mismo día que estuvimos ebrios, se fue de viaje y regresa hoy —los ojos de Minho se asustaron

—¡Que bien! Así podré conocer a mi suegra —sonrió alegre Han antes de abrazar a Minho por su cuello

—¡Que no! —le gritó Minho levantándose de la cama haciendo que Han lo mirara preocupado

—¿Qué pasa amor? —preguntó calmado Han, y Minho puso pausa a la película y tomó su teléfono, el cual ya tenía dos llamadas perdidas de su madre.

—Han, amor, perdóname por favor —se disculpó Minho tirando su celular a cualquier parte—, disculpa por gritarte amor —abrazó a Han—. Es que...—una lágrima bajó por su mejilla preocupando a Han

—Minho, me estás preocupando, dime qué pasa —tocó su mejilla Han

—Mi madre...ella no sabe que tengo pareja