Cap 15 °Tejidos de Traición°

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Mi corazón se detuvo, y el aire pareció abandonar mis pulmones cuando las palabras del bandido resonaron en el aire, dejando un sabor amargo en mi boca. Brienne, leal y valiente, comenzó a gritar, desafiando las declaraciones del soldado. "¡No es cierto! ¡Estás equivocado!", exclamó, con la desesperación pintada en su rostro. Pero el soldado, indiferente a sus protestas, le ordenó que se callara, menospreciando su intervención como si fuera insignificante.

El bandido ignoró los gritos desesperados de Brienne, continuando con su discurso oscuro. "Guarda silencio...tu nos acompañarás con los Stark, donde perteneces. Y tú..." Sus ojos fríos se posaron de nuevo en mí. "Tú eres nuestro boleto de entrada. La joya en la corona de su desgracia...aunque es una pena desperdiciar esa carita linda"

Las lágrimas empezaron a empañar mis ojos mientras observaba a Brienne, sintiendo la traición y la desesperación cernirse sobre nosotros. La sensación de vulnerabilidad me envolvía mientras intentaba procesar la información. ¿Cómo había llegado a este punto? ¿Brienne sabia todo...estaba al tanto? Brienne, sin embargo, no estaba dispuesta a ceder sin luchar. "No iré a ningún lado...no sin la princesa...además están equivocados...esto está mal...hay un error" Gritó mientras sus palabras resonaron con determinación.

El sonido metálico del acero s escucho mientras el hombre desenvainaba su espada sentí mi cuerpo pesado, cediendo ante el miedo que estaba sintiendo mi corazón latía con fuerza mientras el hombre levantaba su espada, apuntándola directamente a mi cuello. Su risa cruel resonó en mis oídos como un eco siniestro. "Bueno...creo que igual podremos aprovechar tu cuerpo cuando aún siga tibio...Adiós, princesita", susurró con desdén, preparado para ejecutarme. Mis ojos se cerraron instintivamente, esperando lo inevitable. Pero en lugar del inminente corte, un estruendo de acción se desató a mi alrededor.

Lysander, en un acto valeroso, se lanzó hacia el bandido, su espada encontrando su objetivo con precisión letal. Un grito ahogado escapó de los labios del atacante mientras se desplomaba al suelo, la espada de Lysander aún clavada en su carne. El caos se desató mientras uno de los hombres soltaba a Brienne para lanzarse hacia Lysander, pero aquello fue el momento perfecto, Brienne ahora libre se abalanzó sobre otro de los bandidos. Un grito resonó en el aire cuando ella, con fuerza y habilidad, puso fin a la vida de uno de los hombres, mientras mis ojos se abrieron de par en par intentando asimilar todo lo que estaba ocurriendo. La liberación de Brienne y la intervención oportuna de Lysander nos habían dado una oportunidad de resistir. Sin embargo, no podía ignorar el frenesí violento que se desarrollaba ante mí. La vida y la muerte bailaban en una coreografía de acero y sangre. El olor metálico de la sangre llenaba el aire, y la realidad de la violencia se me presentaba cruda y brutal, no podía evitar sentir una punzada de horror ante la imagen de hombres que, caían bajo el filo de la espada.

El aroma metálico de la sangre impregnaba el aire mientras los bandidos yacían inertes en el suelo, víctimas de Lysander y Brienne. Mientras sentía el dolor de la traición vi a Lysander, con el rostro salpicado de sangre ajena, se acercó a mí con determinación, extendiendo su mano en un gesto de apoyo. Intenté ponerme de pie, pero mi pie, afectado por la caída del caballo, me hizo perder el equilibrio. Antes de que pudiera estabilizarme, Brienne se abalanzó hacia mí, empujando a Lysander a un lado con brusquedad.

La mirada de Brienne estaba llena de preocupación, y aunque su gesto inicial fue de sospecha, sus ojos se ablandaron al notar mi expresión de dolor. No pude evitar soltar un quejido mientras intentaba poner peso en mi pie lesionado. "¿Estás herida?", preguntó Brienne con urgencia, examinando mi figura con ojos atentos a cada uno de mis movimientos.

La tensión en el aire era palpable mientras me encontraba en el suelo, vulnerable y dependiente de las decisiones de aquellos que, de alguna manera, se habían convertido en mis protectores y, al mismo tiempo, en un nudo complicado de lealtades y desconfianzas. "Suelta a su alteza...no te atrevas traidora a tocarla" Dijo Lysander, con su espada desenvainada la apunto contra Brienne viendo como estaba decidido a actuar en base a sus propias percepciones de traición.

Tiempos de Lágrimas: El juramento de la princesa - Brianne x Lectora.Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang