De Madrid al cielo (1ª Temporada) ‖ Jude Bellingham

Capítulo 42

RECOMENDACIÓN DE LA AUTORA: este capítulo lo he escrito mientras escuchaba The Show de Niall Horan y os juro que esta canción no puede definir mejor la situación de Jude y María, así que si queréis leerlo con música de fondo, esta es LA canción.

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Si antes se me escapaban algunas lágrimas, ahora no era capaz ni de controlar el llanto. Decírselo a la cara en voz alta lo hacía más real.

Él me mantenía la mirada sin decirme nada. El que calla otorga, o eso dicen.

- ¿No vas a decir nada? - Le digo entre sollozos mientras trato de limpiarme las lágrimas que corrían por mi cara. Jude me agarra de las manos y aunque trato de apartarlo, él tiene más fuerza que yo por lo que acabo cediendo.

- María, amor... - 

- Ni se te ocurra volver a llamarme amor, ni cariño, ni nada de eso, ya te lo he dicho y no lo quiero volver a repetir. Ahora soy María para ti. - No sabéis lo que me dolió decirle esto.

- María, lo que viste en la foto esa no significó nada, yo te quiero a ti, eres la única para mí.

- Si fuese la única no te andarías besando con otras, digo yo. Mira Jude, no me vengas con estas excusas de mierda porque quedas mucho peor.

- De verdad que no sé como pasó. Coincidimos en una discoteca en Birmingham porque al fin y al cabo ambos tenemos amigos en común, y estuvimos juntos hablando un rato y pues ella se acercó demasiado y me besó, pero te prometo que la separé al momento.

- Jude, una foto vale más que mil palabras. No se te veía muy incómodo con el beso la verdad. - Ahora ya no estaba llorando, había pasado del llanto al enfado. - Y me duele como nadie decirte esto, pero me has decepcionado.

Él me mira apenado y lágrimas amenazan con salir de sus ojos. Lo veía y se me partía el alma pero no podía hacer como si nada hubiera pasado, primero soy yo. 

- María, por favor, - ahora era él el que había comenzado a sollozar - te prometo que te estoy diciendo la verdad, tienes que creerme. - Me seguía agarrando las manos y apretándolas cada vez más fuerte.

- Jude, ¿cómo voy a creerte si al volver a verme seguiste como si nada hubiera pasado? Peor aún, te pregunté si algo había pasado y me lo negaste en la cara. - Se había llevado las manos a la cara mientras se limpiaba las lágrimas.

- Por que no sabía cómo decírtelo sin hacerte daño, porque no significó nada para mí, la única que siempre me ha importado has sido tú.

Quería creerle, de verdad que sí, pero no puedo seguir así.

- Jude, yo te quiero y eso no va a cambiar de la noche a la mañana, - ahora había cambiado el enfado por lágrimas - pero todo esto ha marcado un antes y un después.

- No María no.

- He pasado un día de mierda, llorando por ti, porque te había entregado todo, lo había dado todo por nosotros, porque confiaba en ti y en nuestra relación, pese a que somos de dos mundos distintos nos vi un futuro juntos, pero era evidente que todo eso era un espejismo antes de la hostia que se me venía encima. - Él negaba con la cabeza mientras incontrolables lágrimas escapaban de sus, aún, preciosos ojos marrones. Respiro profundamente. - Dicen que de todo se aprende y si algo he aprendido es que este mundo de la farándula no es el mío, tú aspiras a estar con alguien de tu mundo y yo del mío, y así tendrá que ser.

- No sé como puedes decir todo esto María, de verdad que no lo entiendo.

- Es la verdad Jude, no digo que no me hayas querido, pero era visto que esto iba a pasar antes o después, la vida pone a cada uno en su lugar. Y créeme que aunque me veas diciendo todo esto, yo ahora mismo estoy rota por dentro. Decirle todo esto a la persona de la que estoy enamorada no es ni fácil ni agradable.

- No eres la única enamorada aquí María y quizás no lo oyes por el sonido de las lágrimas pero mi corazón acaba de hacerse trizas.

- Pues ya son dos, porque el mío lleva así desde ayer.

Jude se sienta en el sofá mientras echa la cabeza hacia atrás, resopla y cierra los ojos tratando así de dejar de llorar, pero le es tarea imposible. Empieza a maldecir en inglés mientras se tira del pelo, para acabar colocando su cabeza entre sus piernas. Mientras tanto, yo estaba apoyada en la puerta llorando en silencio.

- Perdón, - ahora Jude levanta la cabeza de sus piernas para mirarme. Si yo tenía mala cara, la suya no era mejor. - es lo único que me queda por decirte. De verdad perdón por no haber dado lo mejor de mí, perdón por no haber actuado de la manera en la que tenía que hacerlo y sobre todo perdón por ser yo el motivo de tus lágrimas. Me prometí a mí mismo que jamás te haría daño pero he fracasado.

- Jude... - me corta al instante mientras se levanta del sofá para colocarse enfrente mía.

- Te he querido, te quiero y te seguiré queriendo María, nunca lo dudes. Cuando te dije que nunca había sentido algo igual era verdad, y lo sigo manteniendo.

- Jude, yo también te he querido y te quiero pero no podemos seguir así, yo no puedo hacer como si nada hubiera pasado cuando he sido traicionada por la persona que más confiaba. - Ahora soy yo la que le coge las manos. - Ha sido muy bonito, me has hecho la persona más feliz del mundo y eso nadie te lo va a quitar, pero esto tiene que terminar. - Él cierra los ojos mientras vuelve a sollozar y se sorbe la nariz mientras que a mí se me rompía la voz en cada frase que decía.

A los pocos segundos Jude vuelve a abrir los ojos y me mira con ellos cristalizados.

- Entiendo tu decisión y la respeto, por mucho que me duela, es lo que me merezco después de lo que he hecho. - Le suelto las manos mientras limpio alguna lágrima que salía de mis ojos.

- Creo que es lo mejor, sí. - Dictamino yo, a lo que él abre la puerta del salón y se dirige a la entrada de nuestro piso no sin antes girarse para mirarme.

- Aunque hayamos acabado así, - comienza diciendo - nunca olvides que voy estar aquí para ti siempre. 

- Lo aprecio, pero mi corazón necesita sanar. - Él asiente.

- We'll be a fine line María, remember it.

Dicho esto sale de mi casa y me deja peor de lo que estaba.

Vuelvo a sentarme en el sofá y a los pocos segundos se abre otra vez la puerta de casa, lo que significaba que Sofía acababa de llegar. Al verme en el salón se dirige hacia mí a la vez que escucho la puerta de la habitación de Alejandro abrirse, teniéndolo también delante mía en pocos segundos. Los dos me miraban expectantes y tras soltar un suspiro decido hablar.

- No me puedo creer que todo haya terminado.

Y dicho esto me vuelvo a romper por milésima vez en el día y mis amigos me abrazan. 

¿Cómo puede ser que el chico que te hizo creer por primera vez en el amor sea el mismo que te acabe rompiendo el corazón?

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Si os digo que he llorado escribiendo este capítulo igual me llamáis exagerada, pero odio verlos así y odio esta situación😭

Como os dije en el capítulo anterior, a esta primera temporada le quedan unos 2 capítulos más, así que la historia de Jude y María está llegando a su fin... por ahora.

Dicho esto, espero que lo disfrutéis un montón, dentro de lo que se pueda, yyyyyyy......... nos vemos en el siguiente.

¡¡¡Os quiero un montón!!!💖