Capítulo 8

1.3K 62 3
                                    

Después de lo que pasó con Santiago, ambos nos quedamos cansadisimos. Por lo visto sin darme cuenta me dormí en el sofá. Lo mismo le pasó a él, a quien tengo acá al lado durmiendo. Me levanto despacio, sacándome su brazo de encima que rodea mi cintura. -Debe estar muy dormido para hacer eso-.
Busco mi celular, lo prendo y ¡23:15 de la noche!? Alrededor de 2 horas durmiendo.
Me apuro en vestirme, porque tengo que ir a casa, bañarme y prepararme para dentro de un rato ir al club.

-¿A donde vas? -Santiago pregunta incorporándose en el sofá.

-Tengo que irme. -Respondo apurada mientras termino de poner mis pantalones.

-¿A donde vas? -Vuelve a hacer la misma pregunta. ¿Este me está cargando?.

-A mi casa. ¿No es obvio? Tengo que irme porque tengo que salir.

Mira la hora en su celular y luego me vuelve a mirar.
-Hmmm.

Omito eso, termino de juntar mis cosas. Y me despido con un: "Hasta el lunes".
No espero que me abra la puerta ni nada por el estilo. Salgo al patio, caminando hasta el portón, intento abrir este y no abre.
La puta madre, se me hace tarde. Me vuelvo a girar para ir a llamarlo y lo veo parado recostado por el marco de la puerta.
Me mira sonriendo y mostrándome en su mano la llave.

Jodido hijo de puta.

-¿Que pasa? -Pregunta.

-Me podes abrir el portón? Necesito irme. - Estoy empezando a perder la paciencia lo cual el parece disfrutar.

Se ríe.
-Tranquila angelito. Yo te llevo. -Dicho esto se adentra en la casa.

¿Angelito?, ¿Enserió? Jodido dolor de culo es.
_______
Se estaciona enfrente de mi casa.

-Gracias jefe -Digo remarcando la palabra "jefe". Me bajo del auto y escucho su respuesta:

-De nada angelito. -Otra vez ese apodo.
Me vuelvo a dar la vuelta y camino nuevamente hacia el auto. Él me mira riendo, apoya su brazo tatuado en la ventanilla abierta y espera.

-¿Me decis a que va ese apodo?

Ríe. -¿No te ves tu cara?

-¿Que? -Que quiere decir?

-Tenes una cara angelical, tranquila y hasta podría decir que tierna. Y en la cama sos tremenda fiera, una leona. -Dice entre risas.

Hijo de puta, disfruta de toda esta situación. Le muestro mi dedo del medio y me dispongo a entrar a mi casa.
_________

Llegue al club con mi amigo de la facultad, Martin (un chico de 28 años, alto, cabello negro y ojos grises) él u yo nos conocemos hace bastante, él era mi vecino antes cuando eramos más chicos, también se podría decir que estuvimos en una "relacion" para ocultar -en ese entonces- a su familia que él es gay (aunque no parezca). Desde entonces tenemos una linda amistad. Decidí venir con él porque las fiestas son fiestas si está él. El famoso "alma de la fiesta" es.

Me vine vestida casual (Foto en multimedia), este club es una especie de bar/boliche. Si queres un ambiente más tranquilo, donde hablar, cenar y beber, tenes el bar, si queres un poco de acción solamente tenes que salir al patio y listo, tenes el boliche (es al aire libre, estilo la "bresh"). Sin problemas podes pasarte de una parte a otra.

Con Martin vamos caminando hasta la entrada, en donde veo a Eugenia con su amiga. Todos nos saludamos y presenté a Martin y ella nos presentó a su amiga Mayra.
Entramos y notamos que hay mucha gente. Por más que recien sean casi 1:30 am., ya hay algunas personas medias borrachas, otras apunto de tener sexo en una especie de sofás/puff que hay en a un costado, esa parte iluminado por una luz tenue que da un ambiente como más "intimo". Aunque no solamente hay personas besándose sino que también grupos de amigos que por lo visto prefieren estar sentados ahí que adentro en el bar.
Al otro costado hay una barra grande donde también por lo visto sirven todo tipo de bebidas y también venden botellas cerradas de lo que desees tomar.

Cerca de la barra, -la parte de enfrente- se encuentra un pequeño escenario con una pantalla, en el escenario se encuentra el Dj y en la pantalla pasan tipo imágenes de destellos o algo así. El dj mete enganchados de todo tipo (reggaeton, trap, todo para mover el culo hasta abajo)

Hablamos con los chicos y no nos ponemos de acuerdo con que comprar para tomar así que cada uno compra su propia bebida en vasos.
Yo opto por lo seguro, un basó de vodka con limonada.
_____________

Son las 4:10 am.
Euge y Mayra fueron hasta la barra, en la pista quedamos Martín y yo bailado al ritmo de un enganchado, pero sonando una parte de "Ando".
Ninguno de nosotros está muy mamado que digamos.
Estamos bailando bastante pegados, la verdad. Nada incómodo. Estoy de espaldas a Martín, pegando mi espalda a su pecho y él tiene sus manos en mi cadera y yo tengo mi mano en su nuca. Ambos movemos lento las caderas, en un vaivén de un modo "sexy".

Termina esa parte de la canción y en el enganchado suena otra, nos separamos y veo en la zona de los puff, a Santiago.
Esta aparentemente con unos amigos y una chica muy apegada a él.
Él me observa mientras tiene un brazo cruzando por los hombros de la chica y de la otra mano sostiene un vaso. No veo muy bien, pero se nota -creo- como su mandíbula esta tensa y tiene una mirada de pocos amigos.

Lo dejo de mirar y aviso a Martín que voy hasta la barra a buscar más bebida.
Justo esta sonando "Qlona".
Llego a la barra y espero a que me atiendan.

Siento que una mano agarra mi cintura y me tira hacia él. Reconozco ese olor de perfume. No me giro ni hago nada.
Escucho en mi oído que me canta una parte de esa canción que dice "Te mentiría si no estoy loco por darte". -Que romantico-

Me giro y lo miro. Viste un pantalón color cremita y na chomba color negro, su cabello despeinado.Vuelve a contarme una parte de la canción: "No te voy a mentir, no paro de imaginarme tu culo en tanga".
Me agarra de la mano y me lleva a una parte más "tranquila".

-¿Que haces? -Pregunto.

-Estaba observando -Dice. - Muy provocativa Angelito. -No otra vez ese apodo.

-Si Santiago, ¿pero porque me arrastraste hasta acá?

"Que hijueputa ganas tengo de besarte" dice, otra parte de la música.

Agarra mi cintura y estampa sus labios con los mios. Un beso deseoso. Rico.
Su boca sabe alcohol y cigarrillo.
Apasiona más el beso, una mano de él me tiene del cuello -sin apretar- y la otra mano, sobre mi cintura baja apagándome a él dejándome sentir como su amigo se empieza a levantar.

Se separa de mi sonriendo, se acomoda su pantalón. Me recorre con la mirada de arriba a abajo y dice:

-Hmm. -Hace un gesto con la boca, muerde su labio y pasa su lengua por el. -Me voy angelito, alguien me espera. -Ríe y sin esperar respuesta se pierde entre la gente.




Santiago CaputoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora