Fanfic cortos para leer antes de irte a dormir (Versión Severus Snape)

Navidad Muggle (Especial de navidad)

Severus Snape nunca había celebrado la navidad como un muggle. Siempre había preferido la tranquilidad y el silencio de Hogwarts, donde podía dedicarse a sus pociones y a sus libros sin ser molestado. Pero este año era diferente. Este año tenía una novia, y no una novia cualquiera, sino una mitad bruja mitad muggle que le había robado el corazón con su inteligencia y su belleza. Su nombre era T/n, y le había invitado a pasar las fiestas con su familia en su casa.

Severus no sabía qué esperar. Nunca había conocido a los padres de T/n, ni a sus hermanos, ni a sus tíos, ni a sus primos... Sí, eran una familia numerosa, y además de origen latino, lo que significaba que tenían unas costumbres muy distintas a las suyas. T/n le había hablado de la música, las tradiciones, la comida, los regalos, los juegos, los bailes... Todo le parecía demasiado ruidoso, demasiado colorido, demasiado alegre. ¿Cómo iba a encajar él, un hombre serio, reservado y oscuro, en ese ambiente tan festivo?

Pero T/n le había asegurado que le quería, y que su familia también le iba a querer. Le había dicho que no se preocupara, que se dejara llevar, que se divirtiera, que fuera él mismo. Y Severus, que la amaba más que a nada en el mundo, había aceptado el reto. Así que cogió su maleta, su varita y su capa, y se dispuso a vivir la experiencia más extraña y maravillosa de su vida.

La casa de T/n estaba decorada con luces, guirnaldas, velas, estrellas, ángeles, renos, muñecos de nieve y un enorme árbol de navidad lleno de adornos y regalos. Severus se quedó boquiabierto al ver el espectáculo. T/n le cogió de la mano y le llevó al interior, donde le presentó a su familia. Todos le recibieron con abrazos, besos, sonrisas y palabras de bienvenida. Severus se sintió abrumado, pero también halagado. Nadie le preguntó por su pasado, ni por su trabajo, ni por su magia. Solo le trataron como a uno más.

La cena fue un banquete de platos típicos de la cultura latina: tamales o hallacas, ensaladas, pavo al Horno, cóctel, buñuelos, natilla, ponche,torrejas... Severus probó de todo, y le gustó. T/n le explicó el significado de cada comida, y le contó anécdotas de su infancia. Severus le escuchó con atención, y le hizo preguntas. T/n le miró con amor, estaba muy feliz de verlo como se integraba y le besó.

Después de la cena, llegó el momento de los regalos. Severus había comprado algo para T/n, pero no sabía qué regalar al resto de la familia. T/n le dijo que no se preocupara, que ella se había encargado de todo. Le dio una caja envuelta en papel de regalo, y le dijo que la abriera. Severus lo hizo, y se encontró con una foto de él y T/n, sonriendo y abrazados, en un marco plateado. Era un recuerdo de su primer aniversario, cuando habían ido a París a pasar un fin de semana romántico. Severus se emocionó, y le agradeció el detalle. T/n le dijo que había hecho copias para toda la familia, y que así podrían tener un recuerdo de él. Severus se sintió honrado, y le dio las gracias.

Luego, T/n le entregó otro regalo. Era un reloj de bolsillo, de color plateado, con una serpiente de diseño . Severus se sorprendió. Se lo guardo, y le dijo que le encantaba. T/n le dijo que había comprado una para ella, de color rojo, con el León de Gryffindor. Severus se rió, y le dijo que eran como Romeo y Julieta, pero con final feliz. T/n se rió también, y le dijo que eran como Harry y Draco, pero con más estilo. Severus se sonrojó, y le dijo que eran como ellos mismos, pero con más amor.

Después, T/n le dio otro regalo. Era un libro, de tapa dura, T/n Explicó que eran "Historias y costumbres muggles de su país". Severus lo abrió, y vio que estaba lleno de ilustraciones, mapas, cronologías, biografías, curiosidades y datos sobre el mundo no mágico. Severus se quedó fascinado, y le preguntó dónde lo había encontrado. T/n le dijo que lo había comprado en una librería especializada, y que había pensado que le interesaría. Severus le dijo que era el mejor regalo que le habían hecho nunca, y que lo leería con gusto. La chica le dijo que había hecho una reserva para dos en el museo de historia muggle, y que podrían ir juntos a verlo. Severus le anuncio que era el mejor plan que le habían propuesto nunca, y que iría con ella encantado.

Finalmente, Severus por fin le dio su regalo. Era una caja pequeña, de terciopelo negro, con un lazo dorado. Severus la cogió con cuidado, y la abrió. Dentro había un anillo, de plata, con una piedra negra. Severus lo sacó, y se lo dió a T/n. El pelinegro le dijo que era un anillo de compromiso, y que tenía grabado su nombre y el de ella. T/n se quedó sin palabras, y la miró con incredulidad. La chica solo pudo decir que le amaba, y que quería casarse con él. Severus le dijo que él también la amaba, y que aceptará lo haría aun más feliz. T/n le pidió que le pusiera el anillo, y Severus lo hizo. T/n le besó, y Severus le correspondió.

La familia de T/n aplaudió, y les felicitó. Severus y T/n se abrazaron, y se miraron con felicidad. Severus se dio cuenta de que era la primera vez que se sentía realmente feliz en su vida. Y todo gracias a T/n, su novia, su prometida, su mitad bruja mitad muggle, su ángel de navidad.

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