— Gracias por la comida chica vape – agradece Alex mientras salían del restaurante.
— ____ – le recuerdo mi nombre.
— Ya lo se, pero para mí eres chica vape – responde – ¿de verdad quieres volver?
— Pues quiera o no, tengo que hacerlo – en realidad no tengo tantas ganas de ir a clase.
— ¿Y si hacemos algo más divertido? – dice con una mirada y tono coqueto, haciendo que la castaña de un paso atrás – No habló de eso!
Ella da un suspiro de alivio.
— Pero a donde? – pregunta.
— Ya se me ocurrirá algo, vamos – dice con una sonrisa y haciéndote una seña para que lo sigas.
Mientras caminábamos sin rumbo saqué el vape de mi bolsillo para darle una calada, ni siquiera se porque lo tenía si ya no sirve.
— ¿Hay alguna tienda por aquí? – miro a mi alrededor.
— No te vas a morir por no usar eso 1 día ¿no? – cuestiona y niego con la cabeza – puedes estar tranquila.
El chico le arrebata el vape y lo lanza a un cesto de basura. Durante todo el camino Alex me hablaba de todo un poco, como por ejemplo: Estudia derecho lo cual me dejó sorprendida, quien pensaría que este chico quiere ser abogado.
Seguimos caminando hasta llegar a un centro comercial, claro ¿a donde más podríamos ir?
— Wow que genial, el centro comercial – digo de forma sarcástica.
— No seas amargada, créeme que es mejor estar aquí que haber ido sin ganas a clases – me mira – sígueme.
Caminamos hacia la zona de juegos, ahora entiendo porque es muy amigo de Roier.
— Mira probemos suerte – acercándose a las maquinas de peluches.
— Hazlo tú, yo observaré – recargo mi espalda en la pared.
— Si lo haces te compraré el vape – trata de convencerme.
— Descuida, puedo comprarme uno aquí.
— Eres imposible – rueda los ojos e inserta unas monedas a la maquina.
Se veía tan concentrado en conseguir aquel pato, pero como era de esperarse falló.
— Carajo – se queja – otra vez – vuelve a sacar dinero.
Perdí la cuenta de las veces que intento sacar el peluche, pensé que no tendría fin hasta que se le acabo el efectivo.
— Déjame intentarlo – me acercó.
— Demasiado tarde, ya no tengo dinero chica vape – se veía frustrado.
— Pero a mi no – introduzco las monedas.
Aunque creo que no valdría la pena, pues ese era el propósito de estas máquinas.
— Mejor probemos algo más – dice Alex al ver que falle.
No le hice caso y lo volví a intentar, no me importaría gastar todo.
— Ya olvídalo ___ – insiste.
— La tercera es la vencida – afirme.
Me dejo de llamar ____ si vuelvo a perder o mejor aún, dejaré el vape..ni hablar, tampoco iré a esos extremos.
— Te lo dije – la castaña sonríe – la tercera es la vencida – tomó el peluche entre mis manos.
— Es increíble – se acerca.
Lo miro por unos segundos y le extiendo el peluche.
— Nah, te lo ganaste tu chica vape – sus labios forman una pequeña sonrisa.
— Pero tú lo querías, y yo no lo quiero – se lo dejo en sus manos – y no lo rechaces, odio que hagan eso.
— De acuerdo – aún sin borrar su sonrisa – gracias.
— Nada de gracias, cómprame el vape – coloco mis manos sobre mi cintura – me gaste lo que me quedaba en el pato.
— Bien – su sonrisa desparece y me agarra la muñeca para ir a la tienda.
Feliz navidad adelantada
Coman, diviértanse y aprovechen
a sus familias (de verdad)
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