La mamá de Alex salió de la cocina con dos platos grandes en sus manos y los sobrepuso en la mesa, nos tendió los cubiertos junto a Nicole que la ayudó a poner la mesa, todo lucia exquisito.
Al terminar de comer, platicamos un poco y reímos tras las anécdotas de la familia de Alex. Finalmente nos retiramos a la hora en que su madre se tuvo que ir a trabajar. Nicole se fue a su habitación y él me llevó a conocer la suya.
— Mi habitación, tú habitación, puedes sentarte donde quieras.
— Está genial – miro cada detalle que tenia – tienes buen gusto en la decoración.
— Un poco. Aún está lloviendo ¿Quieres ver una película? O hablar de lo primero que tenga en mi cabeza.
— Suena interesante la segunda – me siento en el mini sofá de su lado.
— Te mostraría algo ahora, pero no es un buen momento – mira hacia la ventana.
— No sabía que tenías una hermana – intentó sacar algún tema – ni que iba en la universidad.
— Oh si, cada quien tiene su círculo de amigos – responde – pero últimamente nos hemos estado viendo por un pequeño conflicto que ya está resuelto.
Mi teléfono vibra y era una notificación de Ivan.
¿Llegaste a tu casa?
Yo acabo de salir, cuando
puedas llámame.
Mi teléfono estaba en la mesa y Alex también pudo ver el mensaje.
— Será mejor que respondas.
— Si – agarró mi teléfono para responderle.
Estoy aquí, ve con cuidado :)
Una carita feliz para no verme tan seca.
— No quiero ser entrometido, hoy te vi preocupada desde la mañana – se recuesta en su cama.
— Tanto se notaba? – cuestione.
— Al menos yo lo noté ¿fue por tu mamá? – lo mire unos segundos y asentí.
— Es que..no quería que Ivan se lleve una mala impresión – empiezo a jugar con mis dedos – mi madre puede ser algo imprudente.
— Entiendo que aveces queramos dar una gran impresión a las personas que son importantes para nosotros, deberías hablar con ella.
Eso es imposible.
— tomare el consejo – sonreí.
— Hazlo chica vape, o bueno ya no debería decirte así – empieza a reír – entiendes.
Pongo la vista en blanco, pero no pude evitar reír junto a él.
— Tu morado está empezando a desaparecer – comenta – te dije que no debías preocuparte.
Un trueno se hace presente y las luces se apagaron.
— Genial, ahora ya no tenemos internet – habla Alex.
Sentí como algo pasaba detrás mío, era tibio..y peludo.
— ¡Tiger! – habla en inglés – ven aquí – da palmaditas a la cama.
El gato saltó desde el sofá en donde estaba yo, hasta la cama para acurrucarse junto a Alex.
— También te gustan los gatos – miro como le da caricias al gatito.
— Si, a los que no les gustan es pinche gente culera – sin dejar de acariciarlo – no me digas que a ti no te gustan.
— A mi me agradan todos los animales – me inclino un poco para acariciar a Tiger, el felino se veía a gusto que empezó a ronronear.
A pesar de la oscuridad y el sonido de la lluvia, este ambiente era muy relajante. Mi mirada se dirigió a un piano que estaba en el rincón de la habitación.
— ¿Sabes tocar piano?
— ¿tú no? – se levanta – alúmbrame.
Prendí la linterna del celular y se cómodo en el asiento que tenía frente al piano. Comenzó a tocar las letras de una canción que se me hacía conocida la melodía, pero no logro recordar.
Hoy conocí un poco más a Alex, y quede sorprendida con la mayoría de talentos que tiene este chico.
Quiero dar una aclaración
cuando escriba con esta
Fuente los diálogos serán
en inglés.
