Inevitable no mirarte

11: tarde de peliculas

Les resumiré que pasó esta semana: Samuel y Keyla están cada vez más juntos, incluso ya tuvieron una cita, pero todavía no son nada. La seño Hannah me ha elegido para representar a la universidad en un evento de Arte, dijo que mi proyecto fue uno de los mejores. He estado recibiendo unas notas de odio anónimas, aunque no le he dado mucha importancia. El miércoles no pude ir al orfanato porque tuve que asistir a un evento importante de la empresa de papá. Ron, Wendy e incluso Samuel se están convirtiendo en personas importantes para mí.

Era sábado y estaba bastante emocionada. Hoy venía Wills. Y mejor aún, mamá hoy visitaba la casa de mi tía, no es que su presencia me molestará solo que a veces ella era... bastante imprudente. Me levanté con la mejor energía y me bañe. Me coloqué una blusa común de tiritas con estampado rosas y bolitas negras y unos shorts. Preparé unas palomitas de caramelos y sal. Tenía todo listo. Me senté en el sillón y dejé las tazas de palomitas frente a la pequeña mesa. Solo faltaba esperar.

El timbre sonó, corrí rápidamente hacia la puerta, Kirara también lo hizo, mientras ladraba. Abrí la puerta, y ahí estaba, Wills. Estaba vestido de una camisa blanca y unos jeans grises. Kirara comenzó a ladrarle y se le montó encima. Wills la miraba fijamente y le acarició su pelaje. Kirara movía la cola mientras jadeaba.

—Le agradas —le dije—. Perrita traidora.

Kirara me miró y me ignoró.

—Pasa, Wills.

Él entró y analizó la casa.

—¿Estás sola? —preguntó.

—Sí.

Él se quedó un momento pensativo hasta que preguntó:

—¿Siempre eres así?

—¿Así como? —indague, confundida.

—De descuidada. ¿Siempre dejas a entrar extraños a tu casa, y sobretodo, hombres?

Esa repentina preocupación me sorprendió.

—Tu no me harías daño, tonto.

—Eso no lo sabes. —Se acercó a mí—. Respóndeme, ¿siempre eres así?

—No, y además no eres ningún extraño.

Me miraba fijamente, casi podía sentir como sus ojos veían a través de mí.

—Lo que quiero decir es que tengas cuidado —aclaró.

Podía escuchar a mi corazón latir.

—Pues... claro. Además, para que sepas, no eres ningún extraño. Y no sé por quién me tomas, pero no dejo entrar a "cualquiera" a mi casa.

—Sí... lo siento por eso.

—¡Bueno a lo que venimos! —Me senté en el sofá—. Ven siéntate, ya he preparado palomitas.

Él tomó asiento.

—Por cierto, ¿sabes que me han elegido para ir a un evento de Artes y representar a la universidad? ¡Estoy emocionada!

Él sonrió.

—Me alegro por ti, te lo mereces.

Le devolví la sonrisa.

—Entonces... ¿Qué película nos vemos? Tengo algunas, pero no sé si te gusten, mamá a veces dice que estoy muy grande como para...

—No importa, tu elige, seguro que estará bien.

—No hay vuelta atrás, estas advertido.

Coloque "spirited away", una de mis películas favoritas. La película avanzó. Wills se veía muy concentrado mientras agarraba palomitas. Ahora que lo pensaba, Wills era muy parecido a "no-face", un personaje de la película. Ambos eran tan solitarios y pensativos. Cuando fui a agarrar una palomita, la mano de Wills se topó con la mía. Nerviosa, la quite, como si quemara. Él me miró y jure ver que esbozó una sonrisa. Después, Kirara se colocó en el medio, y se sentó muy cómodamente a ver la película. A pesar de que me he visto esa película un millón de veces, me volví a emocionar cuando Chihiro recordó haber conocido a Haku.