03.

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me tomó más tiempo del esperado terminarlo, lo siento. ha sido el que más me ha costado escribir, pero también el que más me emocionaba por compartir jaja. está bastante largo, me disculpo. espero que lo lean completo y lo disfruten <33.


🚬

Jeongguk hablaba en serio cuando juró que lo que pasó con Seokjin no se repetiría jamás.

Estaba completamente avergonzado e intentaba que la culpa no lo consumiera por haberse besado con el hermano de su novio. Besado, su mente agregó con ironía, cuando literalmente se dejó meter la polla hasta la garganta; cuando voluntariamente se puso de rodillas, sacó la lengua y esperó a que Seokjin se corriera en su rostro.

Se repetía una y otra vez que tan solo había sido un momento de debilidad, aunque la excusa sonara pobre incluso a sus propios oídos.

Fue un desliz, un error, y no sucedería otra vez.

Es por eso que no entendía qué hacía tan solo unos días después del evento siendo follado contra la pared de la oficina de Seokjin, sus piernas aferradas fuertemente a la cintura del mayor y una mano cubriendo su boca para acallar los lascivos gemidos que escapaban sin permiso.

Cada vez que Seokjin embestía en él, su espalda golpeaba la pared, pero el dolor no llegaba a extenderse por su cuerpo lo suficientemente rápido cuando la deliciosa sensación de la polla de Seokjin presionando contra su próstata se le adelantaba, apoderándose de todos los sentidos de Jeongguk.

Jaló el cabello de Seokjin cuando este aceleró el ritmo, empujando los gemidos fuera de la garganta de Jeongguk cuando sus caderas chocaban con las del menor. Seokjin apartó la mano de Jeongguk de su boca y pasó la lengua entre sus labios, Jeongguk ladeó la cabeza para darle mejor acceso, aflojando la mandíbula para que chupara su lengua a su antojo.

Jeongguk no sabía cuánto tiempo llevaban en esto o cómo habían quedado en esta situación. Solo recordaba que se había topado con Seokjin en el pasillo y no tuvo tiempo de pensar en una excusa e irse cuando ya estaba entrando con Seokjin a su oficina, besándolo con fuerza y quitando su saco con manos apuradas.

No entendía cómo Seokjin lo hacía; cómo lograba hipnotizarlo con tan solo unas palabras. Tan solo bastaban un par de oraciones que le erizaban la piel y esa mirada que incendiaba su cuerpo para que Jeongguk lo siguiera embobado a donde dijera, cual marinero que cae ante el canto de una sirena.

Porque Seokjin hacía justo eso: endulzarlo mientras lo llevaba a su perdición.

Jeongguk sabía que él no era exactamente liviano y que las piernas y brazos de Seokjin deberían estar cansados por estar sosteniendo su peso, sin embargo, el mayor no había hecho ningún indicio de no poder continuar. En todo caso, sus embestidas se volvieron más brutales, sus caderas moviéndose más rápido y el agarre en su culo apretándose.

Carajo, ni siquiera deberían estar haciendo esto justo ahora. Era estúpidamente arriesgado. Por el amor de Dios, era de día. Taehyung y el personal estaban en la mansión. En cualquier momento podrían descubrirlos. Aunque dudaba que alguien del personal entrara a la oficina de Seokjin sin tener autorización antes, la puerta podría abrirse en cualquier minuto y estarían en problemas. Grandes problemas.

Y aun así...

—Mierda, hyung, s-se siente tan bien, no pares...

—¿Te quieres correr, muñeco?

Jeongguk asintió rápidamente, mordiéndose el labio, el cual fue inmediatamente liberado de la prisión de sus dientes por Seokjin, quien nuevamente juntó sus labios en un voraz beso. Era más mordidas y lengua que otra cosa, era desordenado, pero en el mejor sentido.

cherry smoke : jinkookWo Geschichten leben. Entdecke jetzt