Primera parte

180 21 1
                                    

Un suave manto de nieve cubría cada rincón de la villa de vacaciones que Louis se había esmerado en elegir correctamente. Las luces parpadeantes de colores adornaban las cabañas principales y el aroma a canela y chocolate caliente llenaba el aire dentro de ellas, casi cubriendo los aromas llenos de cariño de las personas dentro. 

Era una mañana fría y eso lo podía decir con seguridad, las ventanas estaban cubiertas de copos de nieve por fuera y con algo de humedad por dentro por el calor que hacía en la habitación. 

Louis había despertado bajo ese olor, era Nochebuena, su cumpleaños. Su omega descansaba al lado de él, envuelto en una pijama afelpada y demasiado grande para su cuerpo; estaba recostado sobre el pecho de Louis, resoplando aire cálido en sus clavículas y apretando en puños la pijama del alfa. Louis no sabía qué tanto frío había hecho en la noche para que Riley acabara en esa posición, al omega no le gustaba el contacto físico.

El cuerpo de los alfas era naturalmente cálido, no necesitaban de chamarras para pasar el invierno, pero sus defensas eran más bajas que las de los omegas, lo que los obligaba a usarlas. Louis era fanático de usar grandes chamarras y bufandas tejidas, de ponerse guantes del tamaño de sus manos y comprar botas para la nieve, de disfrutar el frío y la nieve en bonitos atuendos acordes al clima. Riley era reacio, le gustaba quedarse en casa y usar su propia ropa, bañarse aunque el frío le calaba en los huesos para quitarse el olor de Louis de encima y estar cómodo con el suyo propio.

Pero llevaban siete años de estar juntos, no había una marca en el cuello de Riley pero sí una casa a nombre de Louis que ambos compartían. Louis la había conseguido antes de conocer a su pareja, la había comprado con pocas habitaciones porque no quería cachorros en su vida, pero con grandes ventanas y oficinas amplias, con una chimenea en la habitación principal y una con piso de alfombra para que su compañero tuviera ahí un lugar seguro para anidar.

A Riley no le gustaban esas cosas.

Él quería una casa grande y lejos de la ruidosa ciudad, quería muchos cachorros y no trabajar. Tenía una mentalidad anticuada, estaba dispuesto a compartir su cuerpo con varios alfas simultáneamente, quería que todas sus parejas lo mantuvieran económicamente y que le dieran una vida digna de un omega de alto rango como él. Siempre se reunía con su madre los fines de semana, hacía que Louis asistiera con él y pasaban todo un día hablando del alfa como si él no estuviera ahí.

Él prefería los espacios abiertos y la brisa fresca del exterior. Riley, con sus pantalones desgastados y camisetas desaliñadas, contrastaba con la elegancia y pulcritud que Louis buscaba en su hogar. Aunque las diferencias eran evidentes, eso no los separaba; más bien, Louis hacía que encajaran.

Louis, tenía una naturaleza ordenada y meticulosa, encontraba en Riley un desorden encantador. Su ropa tirada por toda la sala, los recortes de papeles que usaba en sus diarios en rincones inesperados y una paleta de colores vivos a la que Louis había tenido tanta resistencia cuando Riley decidió cambiar los colores de toda la casa, porque tenía que familiarizarse con el edificio.

Las noches estaban llenas de cambios constantes entre la tranquilidad y la agitación. Mientras Louis se sumergía en informes y planificaciones, Riley llevaba su energía a la cocina, creando platos improvisados que, sorprendentemente, resultaban siempre desastrosos. A veces, el aroma de especias y guisos se mezclaba con el sutil aroma de Louis, creando una fusión única que impregnaba la casa. A Louis jamás le gustó dejar a Riley solo en la cocina, llegaba a hacer cosas inimaginables sólo para sacarlo del trabajo y poner toda su atención en el omega. 

Pero Louis lo amaba, estaba seguro de que Riley era su pareja de toda la vida. Estaba convencido de que el omega cambiaría su forma de pensar, de que alguna vez lo dejaría marcar su cuello con su mordida y jamás cubriría su cuello de nuevo. Louis era un buen alfa, sus madres lo habían criado bien y él tenía una meta de vida. Sólo quería que Riley lo amara de igual manera.

Chilte: Wishing I Could Be There For You ✦ larry omegaverse os !Where stories live. Discover now