LOVE ME AGAIN (Itafushi)

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Sintió como las sábanas de su cama eran dolorosamente arrancadas de su cuerpo, las luces naturales del sol que caían por las ventanas destapadas eran como si le enterraran tenedores en los ojos.
Hizo un ruido de molestia antes de enterrar su rostro entre las almohadas de su cama.

-nada de eso, tu mamá te está esperando para desayunar

-papá...- trataba de ocultar con más fuerza su rostro pero lo que no contaba es que su padre lo cargará como si fuera un costal de papas.

Salieron de la habitación y seguido de eso bajaron las escaleras de la casa hasta llegar al comedor.
-¡Buenos días megumi!

-¡Ahhhg!- respondió, no era molestia, era cansancio.
Su padre lo puso en una de las sillas

-¿Ayer fue un día cansado?- preguntó su madre

- dos huskys grandes fueron a última hora para hacerles cuidado y tratamiento en su cabello pero eran extremadamente gigantes y cargarlos fue un dolor en el cu-

-¡Hey!- regaño su padre a lo que megumi solo puso suspirar.

Habían pasado dos semanas desde que el joven bombero guapo que tenía una marca de cicatriz en su rostro había pasado a él veterinario.
   Megumi aún recordaba como se le rompió el corazón cuando después de esperar por casi todo el día a él joven para regresarle a su nueva mascota jamás llegó.

En cambió había ido un tipo ojeroso con su esposa diciendo y comprobando con orgullo que el joven era su hermano mientras su esposa lo veía con una sonrisa.

“yuji es mi querido hermano, está ocupado ahora pero me encargo de venir por el gato"

Ahora que lo pensaba era un tipo raro y si no hubiera sido por su esposa se hubiera espantado por su actitud.

Su padre y madre se miraron confundidos sin saber porque su hijo parecía desanimado de la nada. Bueno, en realidad no es como si megumi fuera alguien alegre pero se entendía el punto.

Casi no se veían ya que su madre tenía su propia panadería al igual que su padre tenía un pequeño gimnacio donde era entrenador y su hermana vivía por separado de ellos tres así que megumi era el único que tenía que sufrir con lo poco disimulados que eran sus padres al momento de ser melosos; en fin, volviendo al tema, casi no se veían ya que megumi tenía un pequeño veterinario un poco conocido en la zona pero que son duda era de ayuda.
  Gracias a las apretadas agendas era muy difícil verse, bueno, para megumi lo era ya que sus padres están tan enamorados que pusieron sus negocios al lado del otro.

Podía pensar que eran asquerosos por ser tan pegajosos pero en el fondo era algo que deseaba.

Hace un par de años se vio en un fuerte accidente automovilístico dónde perdió la visión en uno de sus ojos provocando que se tornará de un color blanco, casi grisáceo y que sin lugar a dudas a la gente le daba asco.

Trato de vivir su vida, intento tener pareja pero algo parecía no conectar, era como si no estuviera completo porque también en el accidente termino perdiendo la memoria.

Tenía dieciséis años en ese entonces y aún con sus veinticuatro años no podía recordar nada, solo el grito de alguien a su lado, el chirrido del coche y la ambulancia llegar a la escena.

No se ponía triste por algo así, tampoco es como si quisiera recordar cosas del accidente o de unos tres años atrás, serán cosas sin sentido y que no quería recordar por ser de poca importancia. Sus años en preparatoria no eran tan especiales, o bueno, no lo sabe.