Los peques pt2

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Narra Violeta
Habíamos acabado de cenar y Chiara todavía no me habla, me cansé, mi paciencia se acabó, sino quiere hablar por las buenas, pues por las malas. Sin pensarlo dos veces agarre a Omar y Juanjo y los adentre a una ducha para tener más privacidad.

- ¿Habéis hablado con Martín o Ruslana?-

-No, porque además no se despega de Chiara y Ruslana, y digamos que cada vez que intento estar a solas, le dicen que tienes que ir a no se dónde hacer no se que y yo no puedo - dijo mientras se sentaba en el suelo apoyando su cabeza en sus rodillas

- Yo es que me acerco y Ruslana agarra la mano de Chiara y se van - se apoyo a la pared mientras a la pared.

- Vale, a mí me pasa lo mismo. Así que tengo una idea - capte su atención - Vamos los tres a por ellos, y sin decir nada cada uno agarra a su peque y se lo lleva, así no pueden apoyarse entre si para escapar.

- Una gran idea, pero te recuerdo que ahora mismo no hay privacidad con la cámaras y todas eso. Y la verdad me gustaría hablar con Martín sin tener una cámara grabando

- ¿Y si comenzamos el plan en la noche cuando se apagan las luces? Supuestamente ya deberían haber apagado el directo - Omar dio la solución a nuestro pequeño problema.

- Omar eres genial - le di un beso en la mejilla.

Antes de salir les volví a mirar.

- Una vez apaguen las luces comenzamos el plan - les guiñe el ojo y salí de ahí.

Esperamos a que se apagarán las luces.

Una vez apagadas comenzamos el plan, para nuestra buena suerte estaban los tres juntos en un box, escuchando música. Cuando entramos los tres levantaron la cabeza para sabes quienes habían entrado.

- ¿Que hacéis aquí? ¿No veis que estamos ocupados? - dijo Ruslana mientras se levantaba para poner otra canción.

Sin darse cuenta Omar le agarró como un saco de patatas para llevársela.

- ¡Ey! ¡Que cojones haces! ¡Bajame! - antes de que Martín y Chiara fueran ayudarla, Juanjo y yo les detuvimos.

- Suerte chicos, espero que no os arranquen la cabeza como me lo harán a mí - Dijo eso y se fueron, mientras que la los gritos de Ruslana se escuchaban por todos lados.

- Te toca - Martín iba a por Chiara para que Juanjo no pudiera pillarle.

Pero no le dejé.

- No, espera - no pudo articular ninguna palabra más, porque Juanjo ya le había pillado y le estaba arrastrando hacia fuera del Box - ¡Esto es secuestro! ¡Kiki tú puedes, lucha por nosotros, pegale con el piano! - Fui lo último que se escucho de Martín.

Cerré la puerta una vez quedamos nosotras dos solas.

- No serás capaz de pagarme con el piano ¿No? - ella cruzó de brazos y alzó la ceja.

- ¿Me quieres poner a prueba? - negué y ella suspiro -  ¿Hacía falta todo este drama?

- No hubiera hecho falta si no nos hubierais ignorado por todo el día - me acerque y sonreí al ver que ella no se quitaba - ¿Tú sabes lo mal que lo he pasado sin hablar contigo?

Seguía acercándome hasta lograr agarrar su cintura y acercarla más a mi. Ella seguía con los brazos cruzados y esquivando mi mirada.

- Me puedes mirar ¿Por favor? - ella negó - Vamos Kiki, quiero ver tus hermosos ojos - le agarre del mentón y giré su cabeza con delicadeza para que me mirará - Así me gusta más - le sonreí.

Le acerque más, para poder darle un abrazo. No aguantaba todo el día sin tener contacto físico con ella. Ese abrazo lo estaba esperando toda la tarde.

- Perdón amor - escuche un suspiro por su parte y me devolvió el abrazo - Lo siento por haberte gritado está mañana, no debí hacerlo - dejamos de abrazarnos y volvimos a la posición de antes - ¿Me puedes perdonar? ¿Por favor? - apareció una sonrisa en su rostro, y al verla apareció también en la mía.

- Estás perdonada - comenzó a acariciar mi mejilla con su mano. Disfrutaba tanto de su tacto - Perdoname tú a mí por comportarme como una niña e ignorarte todo el día.

- Tranquila, yo también lo hubiera hecho - nos reímos.

Nos volvimos a quedar en silencio, uno cómodo, donde las dos nos sentíamos bien.

- Te quiero - Dije mientras acariciaba si cintura

- Yo también te quiero - ella me sonrió.

Y fundimos en un beso necesitado. Cuando nos separamos por falta de aire nos miramos y sonreímos.

- ¿Nos vamos a dormir? - me preguntó y yo asentí.

Salimos de aquel box, agarrados de la mano yendo hacia los cuartos para descansar.

One Shot's - Kivi ( Chiara y Violeta) Where stories live. Discover now