Una linda Navidad
Reto relato navideño 2023 Albert y Candy
By : Rossardlay
Unas manos se entrelazaron, para así entregarse en cuerpo y alma, pues el amor que sentían era más fuerte que ellos mismos, ya era inevitable detener su emociones y era la noche perfecta para consumar su amor, Albert se tomó el tiempo suficiente para poder contemplar ese bello cuerpo que poseía su amada princesa, beso con suma delicadeza cada centímetro de ella, y sentir su sedosa piel que ardía y se retorcía del placer que le transmitía eso, lo hacía sentirse el hombre más poderoso pero a la misma vez dichoso, al sentirla lista para consumar su amor, le pregunto de nuevo ¿princesa estás segura, de querer hacer esto?.
— Candy sin pensarlo , y con voz pausada solo le contestó estoy más que segura,mi amor te amo con todo mi ser.
— Albert al escucharla solo atrapó sus carnosos labios de ella para así, entrar en ella. Solo sintió como ella le enterró las uñas en su ancha espalda, así que solo trato de ser lo más delicado con ella para no lastimarla y así seguir sus movimientos más pausados entregándose él también en cuerpo y alma.
A la mañana, dos cuerpos desnudos y entrelazados despertaron felices,Candy cuando abrió sus bellos ojos le regaló su bella sonrisa a su amado y subiéndose encima del sin pudor le dijo ahora yo tomaré el control atrapando lo labios del rubio, y empezando a cabalgar tal cual amazona.
Después de esa entrega tan voraz, tomaron una larga ducha los rubios, después se dirigieron a la gran ciudad para hacer comprar los regalos de Navidad, pues esa noche sería Nochebuena y a la mañana siguiente Navidad, así disgustaron de un rico desayuno y de las compras navideñas.
La rubia estaba tan entusiasmada, y tan contenta que para ella esa sería la más "linda Navidad" que tendría en su vida. Cuando estaban enseñando todo lo que habían comprado la rubia le dijo a su amado. Mira la sorpresa que te tengo esta noche. Quiero que los dos vistamos con la misma pijama ¿qué te parece mi amor? enseñándole las pijamas que eran iguales del uno al otro el rubio a mirarlas, se le dibujó una gran sonrisa en sus labios y le dijo mi princesa, como te amo, nunca imaginé que me propusieras esto, pero sabes ni cuenta me di cuando las escogiste como pudiste hacerlo preguntó,si yo estuve siempre contigo.
— Ya no recuerdas que me dijiste que me dejarías por un momento a solas porque querías ir a escoger algo para la tía abuela.
— Así lo había olvidado, eres una traviesa pequeña, abrazándola y atrayéndola hacia él para besarla con mucha pasión.
— Albert, contrólate porque si no me harás harás que haga otras cosas que no quiero todavía lo dijo pícaramente.
— Así dijo él, eso me encanta.
— Pues tendrás que esperar, hasta media noche.
— Umm, eso es una trampa princesa pero sabré esperar.
Ya estaban listos con sus pijamas iguales, después de haber senado se sentaron para degustar de la chimenea que ardía, en una esquina se encontraba el gran árbol navideño, cuando Candy le dio su regalo a su amado y le dijo este es un pequeño obsequio que yo hice con mis propias manos para ti amor espérate te guste.
— Albert al abrir se dio cuenta que era una hermosa bufanda color roja con unos hilos dorados, era hermosa no podía creer que ella lo hubiese hecho.
— Mi adorada princesa, es realmente hermosa te amo cargándola para darle vueltas de la felicidad que sentía hacia ella, ahora me toca a mi cuando de pronto él se puso de rodillas y sacó una cajita que se encontraba colgada en el árbol y al abrirla se encontraba un anillo con un solitario en el y le pregunto ¿mi amada princesa aceptarías ser mi esposa?.
— Candy no podía creerlo, pensaba que estaba viviendo un sueño, empezando a resbalar una lagrimas en su rostro pero de felicidad solo con voz cortada le dijo si acepto ser tu esposa estrechándose en los brazos de él, y así fundirse en el beso más sublime para los rubios, así fue como esa noche se convirtió en la más " linda Navidad" para ellos, y volviéndose a entregar uno al otro en cuerpo y alma.
A la mañana siguiente se encontraban dos rubios desnudos entrelazados, entre unas sábanas blancas de seda cuando se escuchó una voz que decía "Dios mío santo" me va a dar el soponcio, ahora si se me tendrán que casar lo antes posible quieran o no, dijo la tía Elroy.
Los rubios al escuchar la voz de la tía brincaron del susto.
— NOO... ni me miren así nos les avisé, por que no me dio tiempo, pero creo que la que se llevó la sorpresa fui yo, así que se me alistan por que nos vamos arreglar todo para la boda y no quiero réplicas aquí se hace lo que yo diga.
A los rubios no les dio ni tiempo de decir nada, solo obedecieron, y salieron listos con la tía Elroy, ella no les dijo nada pero el francés le había mandado un telegrama de lo estaba pasando entre los rubios, de inmediato había tomado, su viaje de vuelta había avisado a los padres de los chicos Cornwell que los interceptaron a mitad del camino, así pudiese regresar a tiempo.
Así fue como los rubios fueron casados de inmediato por el civil, cuatro meses después, de la graduación de la rubia se celebró la boda del año, los chicos no entendían de esa boda fugaz pero el dia del acontecimiento Candy se desvaneció en el brindis 🥂 confirmando las sospechas de los chicos y de la intuición de la tía Elroy. La rubia estaba más que embarazada, el futuro heredero ya venía en camino, la tía estaba más que feliz porque ella más que nadie deseaba que el rubio ya les trajera un nuevo heredero a la familia.
Así fue que de una linda navidad, paso hacer una boda fugaz pero con una hermosa recompensa para toda la familia. una linda pareja enamorada y llena de mucho amor de los rubios pues eran muy unidos y se amaban por sobre todas las cosas, tuvieron a un hermoso varón igualito al rubio haciéndolo el hombre más feliz con ese pedacito de ellos y así fue como vivieron muchas más lindas navidades junto a su hermosa familia .
Fin.
