CAPITULO 27

65 4 2
                                    

Olivia.

Esto está pasando. De verdad está pasando.

Al fin está pasando.

Las manos de Julian acarician mi trasero mientras me atrae más a él y solo puedo pensar en que quiero más.

En como necesito mucho más.

Cuando Juls me preguntó si estaba segura no dudé en decirle que si, necesito que sepa que nunca había estado tan segura en mi vida.

Siento que si no me toca. Si no cumple cada una de las fantasías que las últimas semanas han pasado por mi cabeza, voy a terminar en un psiquiátrico.

Sus pasos nos dirigen hacia la habitación en donde me deposita en la cama mientras se inclina a quitarme las zapatillas que tenía puestas. No debería considerar ese acto como algo tan sensual, pero la manera en que Julian me mira mientras sus manos recorren mis piernas hacen que mis bragas se vuelvan cada vez más incómodas.

-Juls... por favor.

-¿Qué necesitas, estrellita?

Maldito provocador.

Nunca creí que Julian iba a ser así en la cama, provocando y pidiendo que le diga lo que necesito.

Como si él no lo supiera.

-Te necesito a ti, Juls.

-¿Y donde me necesitas?

Julian pasa de pararse frente a la cama a posicionarse encima de mí mientras sus brazos quedan en cada lado mío, apoyándose.

En vez de contestar su pregunta, llevo su mano hacia mi zona más necesitada en estos momentos. Una sonrisa aparece en la cara de Julian, complacido con sentir cómo me afectan sus besos y sus caricias.

Sus dedos acarician mi coño por encima de la braga, causando que toda mi piel se erice y mis manos se vayan a su hombro, clavando mis uñas en estos.

-¿Qué necesitas, estrellita? -sus labios rozan los míos -¿Mis dedos? ¿Mi boca?

-Si... y más.

-¿Más? -asiento con la cabeza -. ¿Qué más necesitas de mí?

-Tu sabes bien que es lo que necesito, provocador.

Una suave y ronca risa dejan los labios de Julian antes de besarme con fuerza. Le devuelvo el beso mientras siento como baja mis bragas por mis piernas, mi coño ahora expuesto completamente hacia sus dedos, los cuales no tardan en trabajar allá abajo.

Me separo de él, tirando mi cabeza hacia atrás por la manera en que su pulgar acariciaba mi clítoris mientras dos de sus dedos se adentran en mi.

-Necesito que me digas que quieres -vuelve a decir, esta vez contra mi cuello mientras deja besos húmedos en él -. Necesito saber como complacer a mi novia.

-Juls -suelto un chillido cuando sus movimientos se vuelven más rápidos -. Por favor.

Siento que no conozco otra palabra en estos momentos, los dedos de Juls, sus besos en mi cuello hasta llegar a mis senos por encima del vestido. Cuando inserta un tercer dedo en mi mi orgasmo no tarda en llegar, haciendo un desastre en sus dedos.

Cuando vuelvo a recuperar la conciencia, veo como Juls chupa sus dedos, saboreando los rastros de mi orgasmo.

-Ahora, estrellita ¿eso era lo que necesitabas?

-Juls...

Mis palabras quedan perdidas cuando él estampa sus labios contras los míos, puedo sentir un poco el sabor de mi orgasmo contra sus labios y, en vez de disgustarme, hace que mi entrepierna vuelva a necesitar de él.

Dulce Melodía © [Sweet #2] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora