Dulce Melodía © [Sweet #2] ✔

CAPITULO 34

Olivia.

-Deje que esto durara mucho, pero ya debes levantarte de esa cama.

-Sal de aquí, Knox.

-Te recuerdo que es mi casa.

Giro para ver a mi amigo quien está recostado contra el mural de la puerta, le encarno una ceja desde mi puesto en la cama de huésped de su casa.

He estado viviendo aquí por cuatro días, cuatro largo días sin Julian.

El primer día quería tirar todo y solo ir a disculparme por haberle dicho esas cosas, pero tuve que recordar que iba a ver una peor consecuencia si hacía eso.

Tampoco he hablado con Zoe y Ryan, como se lo prometí a Killian, eso no quita que ellos hayan intentado comunicarse conmigo. Cada vez que llaman, les repito que no me encuentro bien y quiero estar sola, han pasado dos días desde que conteste sus llamadas.

-¿En serio vas a utilizar esa carta en mi contra?

-No quiero, pero si es necesario debo hacerlo -él se acerca a mí - ¿Qué estas escuchando de todas maneras? -Knox me quita el celular antes de que pueda detenerlo - ¿Perdón de Camila? ¿La de la mala suerte? No se español, pero esto se escucha depresivo.

-Es mi playlist de depresión en español.

-¿Por qué necesitas una en español?

-Porque se siente más fuerte de esa manera -le digo como si fuera lo más obvio del mundo -. Ahora, devuélveme mi celular.

-No, mientras escuches esas rolas depresivas, no te lo voy a dar.

-Te das cuenta que casi nadie le llama rolas ¿verdad?

-Mi punto es que debes levantarte de esta cama -cambia de tema - ¿Cuándo fue la última vez que comiste?

-Hace... ¿menos de veinticuatro horas?

Mi respuesta sale en duda, Knox encarna una ceja antes de negar con la cabeza.

-¡Tienes que salir!

-¡No me grites!

-Perdón, es que me desespera esto.

-Si te molesta tanto, entonces...

-No, no me desesperas tu -aclara -. Me desespera la situación. No tendrías que estar aquí, deberías estar con Julian, amándose y todo eso.

-Sabes que...

-Si, si, ya se -suspira -. Si estás con él, entonces Killian aparecerá y les arruinará la vida.

-No lo digas como si fuera algo mínimo.

-Es que... no entiendo, por qué estás actuando como si él fuera a matarlo -me dice -. Entiendo, el tipo es una mierda de persona, pero ¿un asesino? ¿no crees que estás llevando la situación un poco lejos? 

Me quedo callada por un momento.

Mi mejor amigo ha sido en quien primero confíe para contarle sobre lo que Killian me hacía, fue él único que, por mucho tiempo, supo hasta qué punto él era capaz de llegar para echarme de esa casa.

Pero hay algo que no sabe.

La verdadera razón por la que tuve que irme de esa casa.

-¿Liv? ¿Qué no me estás contando? -me pregunta luego de un tiempo en silencio.

Tomo aire mientras me siento en la cama, él se sienta a mi lado.

-Hay algo que debes saber.

-Vale...