¿esto es amor? | Alejandro Vargas.

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-. Se.. Señorita valeria... Yo... Esto... Yo..

Margaret no sabía que decir. Es decir, era obvio... La va a asesinar no?

Fue a la base de los Vaqueros, es obvio que ella se entero.

Ella es el Sin Nombre... Se entera de todo.

Pensara qué hablo de ella? No.. No quería morir.

-. Señorita valeria! D-dejeme explicar! Yo no--

-. Shhh.... Calla -. Ordenó mientras se acomodaba en la silla y se cruzaba las piernas -.... Ve y tomate un baño, apestas a ese cabron -. Dice esto último con un obvio disgusto.-.... Cuando salgas hablamos.

Margaret la miro con duda. Pero al ver a Valeria qué le ordenó nuevamente con la mirada. No dudo y corriendo fue a tomarse un baño.

.... No la matara?

....

Termino de bañarse, se puso ropa más cómoda que era una camisa de dormir y unos pantalones de igual de dormir, ahora ambas estaban sentadas en esa pequeña mesa del comedor de Margaret.

Margaret le había hecho un café a Valeria, Margaret se hizo un té.

Ni una hablaba, Margaret tenía miedo de iniciar la conversación...

-. ¿Lo terminaste? -. Pregunto de repente haciendo sobresaltar a Margaret.

-. Disculpe? -.

Valeria rodó los ojos y la miro -. Mi utilidad de gasto y la administración de mi dinero.

-. Oh... Oh! Si claro que si señorita Valeria -. Dice levantándose y llendo a un cajon cercas de la pequeña cocina.

Valeria la mirada de arriba abajo sin que se diera cuenta Margaret.

Valeria lo pensaba una y otra vez. ¿Por que esta mocosa no trabajaba con ella permanentemente? Así fácil ella podría--

-. Aquí esta -. Sus pensamientos fueron interrumpido cuando Margaret puso unas hojas perfectamente acomodadas frente a ella.

Su contabilidad, su dinero... Todo ahí.

-. Valla... Nada mal -. Dice mirando una de las hojas como los números eran grandes.

Toda la contabilidad era perfecta, como siempre.

-. No te entiendo mocosa -. Dice al fin al ver que ve que ni siquiera tomo un poco ella del dinero.

Ponía dinero de más en sus finanzas, pensando que Margaret se tentaria a tomar ese extra que no debería aparecer en sus nóminas.

Y sorpresa? Jamás lo toma.

-. Ah que se refiere señorita Valeria?

-. En esto -. Dice mirando el sobrante en las hojas y luego a ella-. Sabes que podrías trabajar para mi usando tu lindo cerebro y no tu cuerpo como con esos cerdos de tus clientes no? -. Esto último lo dice de forma brusca.

Margaret suspira pero no se ve afectada a lo dicho -. Estoy consciente señorita valeria... Pero yo no--

Valeria rodó los ojos -. Si su ya se "no me metería en cosas ilegales" -. Dice con molesta-... Je, sabes que tomando ese trabajo que a nadie más
le ofrecería... Te perdonaría la deuda de tu padre -. Tarareo esto último.

Ahí Margaret se tenso.

Ahí estaba la razón por la que Margaret desde una edad tan joven empezó a vender su cuerpo, ser una prostituta.