‧₊˚✧ Seungminnie is jealous ‧ Knowmin ⊰

Capítulo 3

En serio que hice para merecer a un novio tan estúpido como Minho.

–Ugh, sabes que ya olvídalo Lee.– me rindo, tiro la toalla. Ahh por que tiene que ser así este hombre Dios. Te suplicó que me digas.

–¡Oh, ya se! te refieres a la chica del cine y a la del restaurante de Noona Hayoung.–dijo después de minutos.

Bueno por lo menos se acordó, ya es un paso. Acaso Dios no quiere que cometa suicidio este día, rayos desde hoy iré a la iglesia todos los domingos.

No le respondí porque quería escuchar sus discurso y su bla, bla razones.

–Pero Minnie, ya sabes como soy.– no es mi respuesta.

Así que sigo sin responder.

–No me gusta decirles que no, me da penita cuando se me quedan viendo, además soy solo tuyo bebé.– tampoco es mi respuesta.

Se escucha muy bonito y todo pero no.

–Está bien bebé, trataré de decir que no para la próxima, te lo prometo.– ahí está.

Pero no, ya me lo ha dicho muchas veces que no le creo.

–Ya no te creo Lee.– dije firme.

–Ya Minnie, no me gusta cuando estas así conmigo.– dijo con voz aniñada.

–Pues tú te lo buscas.

–No seas malito Seungminnie, sabes todo lo que tuve que correr para llegar hasta aquí– bueno tiene razón eso que ni que.

–Igual te lo mereces.

–Dime que tengo que hacer para que me perdones hermoso.– dijo volviendo a colocar sus manos en mis nalgas.

En serio creo que tiene una obsesión con mis nalgas.

–En serio quieres saberlo.– bien no puedo estar enojado mucho tiempo con él.

–Si dime bebé

–Deja de aceptar coqueteos de otras tipas.– dije cruzándome de piernas.

–Eso quiere decir que sí puedo aceptar coqueteos de chicos.– bien, olviden lo que dije.

–¿Sabes? a veces pienso que eres pendejo de naturalidad Lee.

–¿Y ahora que hice?– y todavía lo pregunta.

En serio esto es mucho ya me cansé.

–Nada, así que aleja tus manos de mi cuerpo Lee Minho.–lo sentí retener la respiración.

–¿Estás seguro de que eso quiere Minnie?– dijo mientras volvía a mover sus manos en mis nalgas.

Me estremecí cuando las apretó suave como a mí me gustaba que lo hiciera. Luego colocó sus manos en la cinturilla del bóxer.

–Q-que estas h-haciendo.– maldije en mis adentros por tartamudear.

–¿Yo? yo no estoy haciendo nada Minnie.– dijo mientras jugaba con la cinturilla del bóxer.

Solo con sus toques ya me estaba calentando, odio mi cuerpo por que siempre reaccionaba a sus toques incluso a su respiración en mi cuello cuando dormíamos en "cucharita"

–Sabes Minnie.– dijo mientras sentía que se acercaba a mi oído izquierdo.

Y yo pues, tragué saliva cuando volvió a morder mi lóbulo y tiró de mi arete y después sopló, sentí como todo mi cuerpo tembló.

–Me pone mucho cuando estás así.– dijo en susurró con su voz grave y profunda.

Joder este hombre me pone mucho, ya sentía como mi pene estaba comenzando a despertar con solo escucharlo.

–A-así c-como.– dije tragando saliva cuando acercó su nariz a mi cuello.

–Antes de responderte bebé respóndeme tú a mí de acuerdo.– dijo mientras comenzaba a repartir besos en mi cuello.

–S-si.– en serio odio mi cuerpo por responderle.

Lo sentí volver a mi oído y volvió a morder el lóbulo de esta, mientras la otra mano apretaba mi nalga.

–¿Seungminie está celoso?– dijo con esa voz de orgasmo.

Iba a responderle pero sentí como baja de vuelta a mi cuello y comenzaba a morder y chupar. Gemí audiblemente cuando sentí que chupo con fuerza.

–Uhm, dime bebé, ¿estás celoso?– dijo besando y chupando a la vez.

Joder sabe bien que me gusta que me bese y marque, sentia como la temperatura de la habitación comenzaba a aumentar poco a poco.

–Mgh j-joder– gemí cuando sentí una de sus mano se adentraba en mi bóxer y comenzaba a buscar mi entrada.

–Mira cómo reacciona tu cuerpo Minnie.–dijo mientras adentraba su otra mano.

–N-no me toques Lee.– dije mientras contenía un gemido.

Sentí como sus manos separaban mis nalgas y las apretaba tan rico.

–¿Estás seguro Minnie?– dijo mientras se separaba de mi cuello.

Saco una de sus manos y tomó mi barbilla y ladeo mi cabeza para que lo pudiera ver.

Y joder sus ojos caramelo se encontraban oscuros, sus facciones más duras, sus labios estaban más rojos de lo normal.

–Tus ojitos de perrito y tu cuerpo me dicen todo lo contrario mi amor.– dijo para después estampar sus labios con míos.

Esto era la gloria, ya no importaba cuán enojado estaba con él, por lo menos no en este momento, sentí como su lengua delineaba mi labio inferior para pedir permiso, obviamente se lo concedi senti como su lengua comenzaba a tocar cada rincón de mi boca hasta que encontró mi lengua y la chupo como si su vida dependiera de ello.

Ahogue un gemido en su boca, por que esto era el mismisimo cielo, lo sentí moverse de la orilla de la cama para colo carse detrás de mí, sentí sus rodias a cada lado de mis muslos, se separo de mis labios yo abri mis ojos que hasta este momento me di cuenta que los tenía cerrados y lo vi. Sus labios estaban aún mas rojisos y en las comisuras tenia un poco de saliva, su respiración era agitada. Si el estaba así ni quería imaginarme como no estaría yo ahora.

–Mírate, todo sonrojado como si fuera tu primer beso de lengua.– dijo con una sonrisa.

Pero mo cualquier sonrisa, no señores está sonrisa era lujuriosa y sexy.

–Aún no me has respondido ¿Seungminie está celoso?– dijo ladeando la cabeza, viéndome con hambre.

Seguro y yo también lo miraba de esa manera por que no dejaba de sonreírme.

–Ya sabes la respuesta Kim.– dijo volvíendo la vista a mi móvil.

Se me había olvidado por el fogoso beso que me dio. Sentí como su mano que aún se encuentraba dentro de mi bóxer comenzaba a bajar hasta el inicio de mis testículos.

–Kim saca tu mano de mi bóxer– dije regularizando mi respiración.

Lo sentí volver acercarse a mi cuello, solo que esta vez solo colocó su nariz ahí y comenzo a oler.

–Me gusta tu olor Kookie, pero me gusta mucho más tu alor a sexo combinado con el mío.– dijo mientras comenzaba a besar mi cuello.

Mi respiración volvío a fallar, esto me va a matar, de eso estoy seguro.

–Me gusta que seas celoso mi amor, eso me pone tan duro como no tienes ideas Kookie.–dijo mientras su mano subía a mi cuello y lo apretaba suave.

–Mgh j-joder.–gemi cuando lo sentí mover la mano dentro de mi bóxer.

–Mgh, me ponen mucho tus gemidos, mira como me tienes.– dijo y luego sentí una embestida en falso.

Definitivamente voy a morir esta noche.