‧₊˚✧ Seungminnie is jealous ‧ Knowmin ⊰

Capítulo 5 - Final

Definitivamente no iba a poder caminar bien mañana.

Sentía sus embestidas profundas, sus manos en mi cadera sosteniendo firmemente, sus gruñidos y gemidos roncos me calentaban de sobre manera...

Lee Minho es una bestia salvaje a la hora de follar, y eso me encanta, me prende de sobre manera.

Sentía como los piernas me estaban empezando a temblar, eso significaba que pronto me correría, arqueé mi espalda al sentir como un nueva embestida da directo en mi punto dulce, con cada embestida iba directo a ese lugar que hace que gima como un gato en celo.

–Ah~sigue a-asi hyung.

Mis brazos los tenía entumecidos y temblorosos ya no soportaría mi peso ya caería rendido sin fuerza para poder aún sostenerme, solamente quedaría con el culo en pompa, aunque también sería gracias a las manos de Minho las cuales sostenía mi cintura.

–Me encanta como tu culito aprieta mi polla bebé.– dijo en medio de un gruñido.

Y yo, solo me dignaba a gemir y apretar las sábanas bajo mío, me sentía en una montaña rusa, la cual solo iba de subida.

Para estos momentos mi respiración era irregular al igual que la suya, no sé, ni en qué momento deje de mover mis caderas a solo esperar los empujes de Minho, así que retome mis movimientos aunque fue difícil ya que Minho iba rápido, me fue difícil seguirle el ritmo.

Sentía como mis paredes se contraían alrededor de su miembro, separé más mis piernas llevando mis manos a mis nalgas para abrirlas y así sentir aún más profundo, bueno si es que era posible.

–Ya~ya no pu-puedo más hyung.– dije con un gemido.

Y no era mentira ya no podía seguir reteniendo mi orgasmo ya había sido suficiente, así que guíe una de mis manos a mi miembro para poder masturbarme al ritmo de sus embistes, mis gemidos comenzaban a hacer más agudos a medida que Minho tocaba mi próstata.

Sentí una nalgada haciendo que soltara un pequeño grito, mis mejillas ardían de lo caliente que me encontraba, oía los pequeños gruñidos e insultos que soltaba Minho hasta que al fin pude correrme soltando un grito más alto, aún así segui masturbandome, mordiendo mi labio inferior hasta que sentí como Minho se corrió dentro de mí, ambos soltamos un suspiro ante aquello.

Sentía como mi cuerpo aún temblaba por mi reciente orgasmo, segundos después sentía a Minho salir de mi interior y sentía como gotas de su semen caían a mis muslos, me deje caer sobre mis sábanas con una pequeña sonrisa.

Sentí como el colchón se hundió a mi lado, así que lleve mis ojos al lado contrario, encontrándome a un Minho con el cabello pegado a su frente gracias al sudor, sus labios rojos e hinchados seguramente por haberlos mordido, sus mejillas sonrosadas y su respiración irregular.

Minho me sonrió con su típica sonrisa cuadrada y atrajo mi cuerpo al suyo, dibuje una pequeña sonrisa y puse mi mejilla en su pecho, podía escuchar sus acelerados latidos y eso me gustaba escuchar cada vez que teníamos sexo, sentí como comenzaba a acariciar mi cabello lentamente, después sentí como dejó un beso en mi coronilla, lo cual me provocó una sonrisa grande.

–Prometo ya no aceptar los coqueteos de nadie que no seas tu Seungminie.– dijo después de unos segundos.

–Sieempre me dices eso.– le dije con un puchero, el cual no vería por la posición.

–Está vez si es cierto Seungminie, lo juro sabes que mis juramento no los rompo.–dijo él, y eso era cierto.

–Bien, está bien te creo hyung.– le dije mientras le dejaba un beso en el pecho.

Después nos quedamos en silencio.

Ya me estaba quedando dormido cuando lo escuché llamarme.

–Minnie.– dijo él suavemente, seguramente adormilado.

–Dime hyung– le respondí en medio de un bostezo.

–Te amo mucho celocito.– dijo y lo escuché soltar una pequeña risa.

–Yo también te amo bobo.– le dije, más dormido que despierto la verdad.

Ahora sabía que ya no me pondría celoso y todo sería paz.

Aunque con sexo, eso si, mucho, mucho sexo duro y salvaje pero en paz.

Dios soy yo de nuevo, gracias por darme un novio pendejo y despistado...pero un dios en el sexo duro, gracias por escucharme,. Amén.