‧₊˚✧ Seungminnie is jealous ‧ Knowmin ⊰

Capítulo 4

Esto era suficiente, sentía como su miembro se marcaba por sobre el jeans azul oscuro que tenía puesto. Sus embestidas en falso me volvían loco, Minho sabía cómo moverse. Y yo solo gemia como un gato en celo.

–J-joder Minho.– gemí más fuerte cuando estampó su palma contra mi nalga izquierda.

Se inclinó sobre mí y con su otra mano volvió a tomar mi barbilla y ladeo mi cabeza para verlo.

–Dime bebé, que quieres que haga.– dijo sin dejar de embestir.

Rodé los ojos a la parte posterior de la cabeza cuando volvió a estampar su mano en mi nalga. Ya sabía yo que Minho siempre se ponía así cuando estaba caliente. Era todo un jodido demonio a la hora de tener sexo conmigo y no es que me este quejando no claro que no, al contrario eso me fascinaba.

Dejaba de verse como ese chico tierno y sumiso cuando se trataba de sexo conmigo, la mayoría pensaba que el era quien se dejaba follar por ser tímido, sumiso, tierno y algunas veces inocente, pero no era así, yo era quién me dejaba follar por este "terróncito de azúcar".

–S-sigue Minho.– dije gimiendo fuerte cuando estampó otra vez su mano en mi nalga.

–¿Quieres que siga Minnie?– dijo mientras besaba mi cuello.

Subió por mi mandíbula hasta llegar a mis labios los cuales beso feroz y se separó tirando de mi labio inferior.

–S-sí– dije en un susurró.

–Si eso quieres.– dijo y sentí como su mano dejaba mi barbilla. Posó sus manos en la cinturilla del bóxer y lo bajó de un solo tirón, gemi por su acción, se notaba desesperado, luego lo sentí bajar de la cama.

Me alarmé porque quizás me iba a dejar así todo caliente, pero no fue así, sentí sus manos en mi cadera.

–Levantá tu bonito culito Seungminnie.– dijo ayúdame.

Pensé que iba a volver a embestirme en falso, pero no fue así.

–J-joder M-Minho– gemí cuando sentí su húmeda lengua en mi entrada,

La sentía moverse en círculos y después embestir, me estaba volviendo loco.

–S-sigue M-Minho.– gemía mientras movía mis caderas hacía atrás.

Esto era la puta gloria, Minho sabía bien como mover su lengua, hacía movimientos circulares, embestía y después chupaba, sentía como mis piernas comenzaban a temblarme.

Me queje cuando lo sentí separarse de mi culo, pero volví a gemir fuerte cuando de golpe metió un dedo en mi entrada.

–Oh j-joder– en serio gemía como un gato en celo.

Creo que hasta en el pasillo se escuchaban mis gemidos y eso me prendía más.

–Eso, gime para tú hyung Seungminnie.– dijo mientras movía su dedo circularmente y lo adentraba hasta su nudillo.

–Más, o-otro Minho.– gemi mientras me movía con su dedo.

Y gemi aún más cuando sentí su otra manos estamparse en mi nalga.

–Yo no soy Minho ahora Minnie.– dijo mientras agregaba otro dedo.

Se me ovidaba que Minho tenia como un tipo "fetiche" con que le llamara "hyung" a la hora de tener sexo, decia que eso lo prendía.

–M-más r-rápido hyung.– susurré.

Sentí como acelero sus movimientos en mi interior y agrego otro dedo de golpe. Rodé mis ojos a la parte posterior de la cabeza, era tan rico tener dentro sus dedos, eran largos y huesudos y encontraban fácilmente mi próstata.

–J-joder hyung a-ahí sí.– gemi más cuando dio en mi punto.

Sentí todo mi cuerpo vibrar, mis piernas temblorosas, las características cosquillas en mi zona baja. No podía más quería terminar ya.

Quizás Minho se dio cuenta por que saco sus dedos de mi interior de golpe. Gemí en protesta por quedarme vacío.

–No tan fácil mi amor, sólo puedes acabar con la polla de hyung.– dijo mientras se colocaba detrás mío.

Ladeo la cabeza para poder verlo y hasta ahorita me di cuenta que estaba completamente desnudo, no sé ni cuando se desnudo pero mejor, así no se tardará tanto.

Sentí como bajo mis cadera para quedar en la posición del principio acostado con mi pene hinchado y sensible, presionando contra el colchón, pero antes de comenzar me quito la camisa y beso mi cuello, mi espalda en la cuál dejó varios chupones.

Después lo sentí acercarse a mi oído izquierdo y susurró.

–Ahora voy a meter mi banana en tu fresita Minnie.– dijo pero yo me quedé sin entenderle.

–¿A que te re-.? Oh j-joder Minho– gemí fuerte cuando de golpe se adentró a mi interior.

Siempre dolía un infierno la primera intromisión, ni aunque me preparará lo suficiente no dejaba de doler y como no con semejante polla que tenía el "terroncito de azúcar"

–Mgh, Minnie que estrecho estas.–dijo entre gemidos y gruñidos.

Lo sentí inclinarse y besar mi espalda, cuello hasta llegar a sus mi oído izquierdo y susurrar.

–¿Sientes mi banana dentro de tu fresita Kim?– dijo mientras comenzaba a moverse lentamente.

Lo sentía perfectamente dentro de mí, cada vena palpitante, cada centímetro deslizarse dentro y fuera tan lentamente que me hacía perder la cordura.

Pero no quería esto, quería más, mucho más de esto.

–M-más r-rápido Minho.– gemi mientras él se movía.

Y gemi aún más fuerte cuando estampó su mano contra mi nalga derecha.

–Que no soy Minho, en estos jodidos momentos.– dijo mientras aumentaba la velocidad de sus embestidas.

–J-joder a-sí hyung.– esto en definitiva me volvería loco.

Estaba seguro que mañana quedaría sin voz de tanto gemir, pero no importa no mientras Minho se movía tan bien, ya nada importaba ni que a la par estuviera vivienda la señora Choi, quién seguro mañana nos daría una reprimenda por semejante escándalo.

Después de unos segundos se volvió a mover aún más rápido, lo sentía tan hondo pero no era suficiente para poder llegar a mi punto dulce. Creó que se dio cuenta porque salió de mi interior y se bajó de la cama.

–En cuatro Minnie.– demandó el dueño de mis quincenas.

Así que acate su orden y gateo hasta quedar frente al cabezal de la cama, recoste mi torso en esta y deje el culo en pompa.

–Joder Seungminnie, que bonita vista tengo de tu culito.– dijo mientras lo sentía instalarse detrás de mí.

Sentí sus manos en mi cadera acariciando, una de ellas subió hasta llegar a mis pezones cafecitos que se encontraban erectos y lo comenzó a pellizcar y retorcer.

Ya sentía el orgasmo venir, Minho con solo unos toques, besos o embestidas ya me tenía al límite, más aún cuando se comporta todo dominante y posesivo.

–Vamos hyung, entra ya.– le rogué.

Comencé a mover mi culo circularmente, presionando su pene hinchado.

–¿Eso quieres mi amor?– dijo mientras dejaba de torturar mi pobre pezón.

–S-sí hyung apresúrate– dije mientras gemía.

Lo sentí jugar contra mi agujero, paseaba su glande en todo el contorno de mi agujero, a veces presionando y otras solo moviéndolo de arriba hacia abajo.

El muy maldito se estaba burlando de mí, de eso estaba seguro y estaba apuntó de decirle que dejará de juego y que me follara de una buena vez.

Pero antes de eso dijo otra de sus frases, sin sentido.

–Ahora si, voy a profanar tu cámara de los secretos Kim.– dijo mientras adentraba el glande en mi agujero.

Dios soy yo de nuevo.