capitulo 20

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Damián me miró fijamente con sus ojos avellana, parecía verme como si supiera todos mis secretos antes de que pudiera decir algo el hablo.

—¿Así que, te gusta mucho la cafetería verdad? ---- sonrió

—Eh si, si no por que trabajaría aquí ---

Iba a decir algo más, pero se acercó uno de los meseros a pedir su orden, aunque me sorprendió cuando pidió para dos, seguro tenía mucha hambre. cuando vi Salir a esteban me pare rápidamente y fui hacia él, escuche a Damián hablarme, pero lo ignore se estaba comportando extraño tal vez el hambre lo ponía así, fue esteban el que paro y dijo que fuéramos con él, a veces olvidaba que ellos se conocían de años.

—Bueno ya tenemos que irnos--- dije

—¿Cuál es la prisa? ----

—Nuestro gato nos espera----

—¿Nuestro? ----

—Ambos asentimos a la misma vez

—¿Yo quiero conocerlo, puedo ir? ----

—Es muy tarde ---- dije rápidamente

—No importa, tengo coche ----

Esteban pareció contento con eso así que los tres fuimos, me iba a sentar en el asiento de atrás con esteban, pero el loco de los robots me jalo para que me sentara a su lado, en todo el camino lo fui mirando juzgadoramente y el parecía pretender no verme, cuando llegamos note las luces prendidas seguro a Santiago lo habían vuelto a correr.

—Hay alguien en tu casa --- me miro preocupado Damián

—No te preocupes es Santiago---

—Santiago, porque está en tu casa? ----

—A veces se queda conmigo---

—¿Por qué? ----

—Es un secreto---

Esteban se pasó todo el rato con pastelillo, en cambio Santiago hablo con Damián lucían muy serios así que no quise interrumpirles, mejor me puse a preparar un poco de estofado, estaba picando las verduras cuando Santiago se acercó.

—Vaya tenemos muchas visitas----

—Si, ven ayúdame a picar las papas

—No, no me gusta cocinar---

—Pero no que te gustaba cocinar---

—¿Realmente lo creíste? ---

—Mentiroso, pero aun así ayúdame no seas vago---

—Está bien mama, y pensar que te compre aquel cereal que querías—fingió llorar

—¿En serio? --- mire rápidamente la alacena

—Gracias, te compensaré---

—No es necesario, yo ceno aquí muy seguido---

—Eso verdad, creo que empezare a cobrarte---

—Que cruel, este matrimonio va en picada---- bromeo

Cuando la comida estuvo lista todos nos sentamos a comer, a juzgar por las expresiones de esteban y Damián no les gusto mucho, pero Santiago comía como si nada pobre ya se había acostumbrado a mi mala comida.

Marina había durado un par de días más por suerte mañana regresara, Amelia y yo estábamos en el mercado comprando algunas cosas para una pequeña bienvenida que le daríamos, aun que nos estancamos en la sección de temáticas, yo quería que fuera de los años cincuentas y Amelia de cuentos encantados, al final Amelia gano no podía creer que tuviera una pequeña lista de razones de por qué era mejor disfrazarnos así.

—Que es mejor un hada o una princesa?--- dijo

—Una hada ----

—¿Por qué-? ---

—Por qué las hadas pueden volar ---

—Si, pero son muy diminutas, de qué crees que se disfrazaría Santiago ?----

—Conociéndolo seguro que de calabaza---

—Y Damián ?-----

—Yo creo que de algún mago ----

—Y esteban?----

—Fácil, de un príncipe --- sonreí

—Sofia te gusta alguien ?---- dijo curiosa

—Si – dije sin pensarlo

—¿Quién, lo conozco? ----

—No, vive lejos ----

—¿Y cómo se llama ---

—Se llama Vladimir--- sonreí algo nerviosa

—Espero algún día conocerlo, sabes a mí también me gusta alguien----

—¿Quien? ----

—Creo que lo mío es obvio no---

—Santiago ----

—Bingo, aunque no se si pueda llegar a gustarle---

—Por qué no eres muy bonita, y déjame decirte que eres una de las personas más divertidas que he conocido---

—Pero, tengo la ligera sospecha de que le gusta alguien más ---- dijo algo triste

Amelia se quedo pagando las compras, por lo que me quede un poco en el estacionamiento, estaba revisando mis mensajes cuando escuche una voz familiar alce la vista y a lo lejos vi una mujer parecida a mi mama, trate de alcanzarla, pero el tráfico me detuvo algo cansada volví al supermercado en el cual Amelia me esperaba preocupada

—A donde te fuiste? -----

—Es que creí ver a alguien conocido----

—¿Quien? ----

—Nadie importante----

En todo el camino Amelia me fue contando anécdotas chistosas y alguno que otro dato curioso , la mire detenidamente era muy linda su nariz parecía un botón y sus ojos eran tan oscuros que parecían casi negros estoy segura que Santiago podría enamorarse de ella , hablando de el me marco en ese justo momento preguntándome acerca de mi disfraz el me presumió que se disfrazaría de hércules estaba por decir algo cuando escuche a Amelia salir, confundida vi que ya habíamos llegado así que le dije que tenia que colgar.

azúcar  y salDonde viven las historias. Descúbrelo ahora