Itadori Yuji

399 20 0
                                    

Había dos cosas que me habían quedado claras desde que había salido de casa hace veinte minutos, primero, amaba a su hermano porque sino no encontraría otra explicación para correr casi dos kilómetros hacia un sitio que no le interesaba y segundo, su hermano amaba probablemente más del triple a los bomberos.

Por eso mismo se encontraba corriendo hacia la jornada de puertas abiertas del nuevo parque de bomberos del barrio.

—Vamos a llegar tarde.—Takeo estira lo máximo que puede del brazo de su hermana haciéndola perder el equilibrio más de una vez.—Date prisa, Reiko.

No pudo articular ni una sola palabra porque el menor le soltó la mano rápidamente antes de echar a correr cuando vio el parque a unos cuantos metros de distancia, de cual solo les separaba la carretera que decidió cruzar sin mirar.

Su corazón solo volvió a latir al ver una mano agarrar la capucha de la sudadera de su hermano haciéndole frenar en el momento justo en el que iba a cruzar. Se acerca tan rápido como puede, pensando en todas las cosas que le va a gritar a su hermano pero todo se enfuma de su cabeza al ver al chico que se encuentra a su lado.

—Te voy a matar.—Son las únicas palabras que logran salir de su boca de agarrarle de nuevo la mano, tirado esta vez hacia ella con todas su fuerzas para evitar que se volviese a escapar.—Gracias.—Se dirigió al chico que les miraba con una sonrisa divertida.

Su hermano estaba demasiado concentrado mirando al bombero que le había salvado que no había escuchado la amenaza de parte de su hermana.

—Es un placer salvar a niño de ser atropellados.—Mantiene una amplia sonrisa que la termina poniendo un poco nerviosa.—Es lo que suelo hacer en mis ratos libres.—Revolvió el pelo del pequeño antes de todos presentarse oficialmente.

—Genial, yo suelo tener a un niño desobediente que cruza sin mirar.—Se encogió de hombros antes de empezar a andar al sentir un tirón el brazo.

—Entonces deberíamos quedar para asegurarnos de que nadie salga herido.—El del pelo rosa se puso delante de ellos caminando de espaldas sin despegar la mirada de la peli negra.—Bienvenidos al nuevo parque de bomberos.

La mirada de la fémina bajó encontrándose con unos grandes ojos grises suplicantes, dudosa dirigió su mirada hacia el chico que simplemente asintió dando su aprobación para que el niño recorriera el parque.

—¡No toques nada!—Grito antes de que el niño desapareciera entre la ambulancia y el camión de bomberos para al final ser totalmente ignorado por el pequeño.—Lo siento.

—Es igual, nos encantan los niños.—Hace una pequeña pausa antes de continuar en la búsqueda de las palabras adecuadas.—¿Quieres que te enseñe esto?

Asintió deseando no parecer demasiado entusiasmada con su propuesta, durante el trayecto a los vestuarios sus ojos no se apartaron de él, no podría haberlo hecho ni aunque quisiera. Es más lograba concentrarse en las palabras que salían de la boca del chico.

—Prácticamente vivimos aquí, somos familia.

Logro escuchar la últimas palabras de la frase, sonrío al verle a él casi era contagioso.

—¿No tienes miedo?—Se atrevió a preguntar mientras echa un largo vistazo a todo el equipo, se quedó fascinada.—Impresiónate.—Paso los dedos por encima de uno de los cascos.

—A veces puede ser divertido y algunos días son...difíciles.—Vio su sonrisa apagarse a medida que la frase avanzaba, una punzada de culpabilidad le atravesó el pecho.—Pero no siempre combatimos incendios, hay días tranquilos.

—Debe ser difícil para vuestras parejas.—Añadió, demasiado sumergida en el encanto del nuevo parque como para mirar su reacción.—Yo no podría.

—Supongo que puede serlo.—Sus ojos chocaron provocando en ambos una sonrisa tímida.—Soy fuerte y no tengo novia, no tengo esa preocupación.

No tardaron en dirigirse hacia los camiones, eran increíbles grandes y rojos, podía entender la obsesión de su hermano, sobre todo después de haber visto al resto de compañeros Itadori, todos eran igual de increíbles que él.

—Por favor, Itadori deja de mirarla.—Nobara, la única bombera del parque, habló lo suficientemente alto para que lo oyeran a medida que se alejaban del grupo.—¡Pídele el número!

—Ahora soy yo quien lo siente.—Se rascó la nunca una vez que llegaron a la entrada principal, un silencio ligeramente incómodo se había formado.—Takeo, un placer, si decides ser un bombero siempre tendrás un hueco en este parque.

Ambos estrecharon las manos como si de negocios se tratase haciendo reír a la fémina, la tensión se había roto.

—Deberías pedirme el numero, ya sabes, por si necesito que salves a algún niño.—Sugirió de forma burlona echándole una mirada rápida a su hermano que le miraba avergonzado después de la charla que le habían dado ahí dentro.—O por si necesito salir por ahí.

Tan solo cinco minutos después de haber abandonado el parque sintió su teléfono vibrar en su bolsillo "¿Mañana?" era el mensaje que aparecía en pantalla no puedo evitar sonreír.

Lo odio pero quería subir algo y Gege diciendo que Itadori sería bombero si no fuera hechicero es mi imperio romano

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Lo odio pero quería subir algo y Gege diciendo que Itadori sería bombero si no fuera hechicero es mi imperio romano.

Pd: probablemente mañana lo termine editando para mejorarlo

jujutsu kaisen || one shootsWhere stories live. Discover now