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Vincenzo estaba empezando a extrañar a Luca cada vez más, el café de la cafetería no le llegaba ni a los talones al que le preparaba el demonio en Italia, lo que debía aguantar era casi insoportable de no ser porque estaba encontrando cierta diversión con la pequeña venganza contra Babel.

—Ya que te dije donde estaría el Presidente Jang, tú invitas.

—El café no es el mejor pero la información sí que lo fue.

—No puede haber un café mejor que este. —dijo, Vincenzo se burló y Cha Young lo miró de arriba abajo. —Dime, ¿Para qué querías ver al Presidente Jang?

—Ver al enemigo cara a cara antes de comenzar la batalla me tranquiliza.

—Mmm, eso es raro ¿Pero qué puedo esperar de alguien que dice ser el Diablo? —Cha Young se rió, se inclinó sobre la mesa y le hizo una seña a Vincenzo para que se inclinara también, cuando este le hizo caso, ella susurró. —Dime, ¿No has estado internado en un Psiquiátrico? ¿Has recibido terapia?

Vincenzo rodó los ojos, era impresionante como esta mujer no parecía creerle aún habiendo visto su verdadera cara y sus poderes en acción, Hong Cha Young realmente iba a desesperarlo algún día.

—No, no me han internado y sí, he ido a terapia. —contestó, porque siempre decía la verdad. —Hace un tiempo Fabio me recomendó asistir ya que según él tenía algunas cosas sin resolver que me mantenían atrapado. Mommy Issues creo que le llaman ahora.

—¿Tienes Mommy Issues? —Vincenzo la miró con el ceño fruncido al notar la burla en su voz como si ella no tuviese Daddy Issues, ella sonrió. —¿Qué? Suponiendo que como dices ser el Diablo, entonces ¿Dios es una mujer?

—No supongo, SOY el Diablo y sí, existen dos Dioses, ambos son género fluido pero mi madre tiene cierta preferencia por los pronombres femeninos la mayoría del tiempo.

—¿Género fluido?

—No creo que necesite explicarte lo que eso significa, ¿O sí?

—-No, no, sé lo que es, solo que es sorprendente que creas tan firmemente en que de verdad eres el Diablo y que tus padres son Dioses de género fluido. —Cha Young sonrió. —No es nada parecido a lo que he escuchado sobre Dios, creí que solo había uno y aquí estás diciendo que son dos.

—No voy a seguir hablando de esto, ya dijiste que no me crees aunque digo la verdad así que si me disculpas voy a irme a ver la televisión en ese horrendo apartamento que tengo en Geumga plaza.

—Oh, vamos, ¡No seas así! solo estaba bromeando. Si te creo, solo quería molestarte un poco. —se quejó, siguiendo a un Vincenzo que casi echaba humo por las orejas. —No te enojes, ya te dije que solo estaba bromeando, ¡Vincenzo! Ey, espera ¡No corras! ¡No me dejes, tú eres quien tiene las llaves de la camioneta! ¡EY!

Vincenzo la ignoró y siguió hasta que llegó a la camioneta dejando abandonada a Cha Young en medio del estacionamiento.

Cha Young frunció los labios al ver la camioneta alejándose, bueno, eso era su culpa por burlarse y lo aceptaba pero ¿Qué más iba a hacer con esa información? ¡El Diablo tenía Mommy Issues! ¿Quién no se reiría de eso? había que entenderla un poquito ¿No?

Tal vez debería comprarle algo como una disculpa.

Cuando llegó a Jipuragi esperaba encontrarse con Vincenzo pero en su lugar encontró a Choi Myung Hee en los pasillos de Geumga, Cha Young la miró con sospecha y ella le devolvió la mirada buscando algo o más bien a alguien, era bueno que Vincenzo no estuviese con ella ahora.

—¿Y el tal Vincenzo Cassano? —preguntó, curiosa.

Cha Young se cruzó de brazos. —Tuvo cosas que hacer.

Vincenzo [VinSeo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora