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Cuando Han Seo llego a casa después del espectáculo que había presenciado en el tribunal tuvo que encargarse de preparar todo para la ceremonia de aniversario de la muerte (asesinato) de su padre

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Cuando Han Seo llego a casa después del espectáculo que había presenciado en el tribunal tuvo que encargarse de preparar todo para la ceremonia de aniversario de la muerte (asesinato) de su padre.

El hombre jamás lo había querido y aún así Han Seo se sentía obligado a honrarlo por las cosas que le dio, gracias al hombre pudo asistir a una buena escuela y tuvo privilegios que otros no tuvieron, pudo vivir en una gran casa y nunca le faltó comida o cualquier otra cosa material que necesitará.

Claro que el cariño y el amor nunca estuvo presente, su padre permitió que su hermano lo maltratara física y psicológicamente, jamás lo detuvo, el hombre lo había dejado sufrir a manos de su hermano pero le permitió a Han Seo conseguir sus drogas para evadir su realidad y luego cuando se dio cuenta de que Han Seo no le serviria si fuera un adicto lo envió a terapia para disminuir los escándalos que había causado por su abuso de sustancias.

Pudo haber sido un mal padre pero cuando Han Seok se fue Han Seo se dio cuenta de que el hombre parecía sentirse culpable de no haber detenido antes a su hijo mayor de convertirse en un asesino.

Las cosas estuvieron tranquilas esos años en los que Han Seok no estuvo al acecho, claro que su padre lo presionó para que estudiara y entrará a una buena universidad y fue muy estricto al respecto pero nunca hizo nada más que regañarlo y dejarlo solo, comparándolo ocasionalmente con su hermano 'Si tan solo fueras igual de inteligente que Han Seok' 'Ojalá fueras igual de ambicioso que tu hermano' '¿Por qué no puedes ser como él? Inteligente, astuto y con ganas de llevar a Babel a la gloria'

Han Seo se esforzó, aunque nunca fue suficiente, su padre siempre vería en él al niño que no era inteligente, al niño que era débil. Su padre solo lo veía como el pobre bastardo que había nacido como un reemplazo. Durante ese tiempo Han Seo se sentía menos asustado de quedarse en casa que antes e incluso tuvo tiempo de encontrar hobbies para divertirse.

Aún así, esa época fue toda la felicidad que Han Seo pudo tener hasta que su padre enfermó y Han Seok apareció en el hospital una semana después.

Han Seo nunca pudo probar nada pero estaba seguro de que su hermano había asesinado a su padre.

La puerta se abrió y Han Seok entró a la sala con su traje negro, parecia menos enojado que en la mañana asi que Han Seo pudo sentirse un poco tranquilo pero no demasiado relajado, siempre tenia que estar alerta con los cambios de humor repentinos de su hermano y eso lo había aprendido a la mala.

Tenía demasiadas cicatrices que lo demostraban.

Han Seok lo miró y luego dirigió su mirada a la mesa de ofrenda. —Veo que ya preparaste todo, —y luego agregó con voz burlona. —parece que puedes ser muy útil cuando te lo propones.

Han Seo sonrió con un poco de incomodidad y se guardó sus palabras en la garganta tal y como siempre lo hacía. Como cada año, ambos hicieron las reverencias y tal como cada año Han Seok le faltaba al respeto a la memoria de su padre robando comida de la mesa, en especial esos ositos de gomita que siempre le gustaba comer.

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⏰ Última actualización: Apr 07 ⏰

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Vincenzo [VinSeo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora