Capitulo 39; Suleyman el Magnífico.

650 66 0
                                    

- Su Altezas, lamento molestarlos - Oímos como un Aga nos hablaba desde atrás de la puerta - Pero la Sultana Halime, exige su presencia de inmediato Príncipe - Mire confundido a Arzu quien estaba recostada en mi pecho

- Debe ser importante, mejor apresúrate -

- ¡Voy enseguida! - Me vesti lo más rápido que pude, tratando de acomodar lo mejor posible mi apariencia - Pide que te traigan algo de comer, luego te diré para que me llamaba - Le di un último beso y salí directo a los aposentos de mi Madre

- La Sultana lo espera - Ni siquiera pronuncie una palabra cuando los Agas me abrieron de inmediato la puerta, entre sin dudar, pero no la veía por ningún lugar, así que me acerque al balcón

- ¿Todo está bien Madre? - Tome su mano - ¿Sucedió algo? - Escuché como sollozo y me miró

- El gran Visir me envió una carta hacé unos momentos - Mi respiración se detuvo - Como era obvio tu Padre ganó la guerra y conquistó el Castillo -

- Típico del Gran Sultán Suleyman, no regresar sin una victoria - Sentí como me dió un fuerte apretón en mi mano, ambos nos quedamos callados, hasta que me arme de valor para sacar la pregunta de mi boca - ¿No regresará con vida? -

- No - Cerré mis ojos - Murió en la cama después de haber cumplido su deber y hacerse de otra gran victoria - Sentí como las lágrimas se resbalan por mis mejillas - Regresarán con su cuerpo en los próximos días - Mire hacía el horizonte - Para ese momento tu ya habrás Sido coronado - La mire enojado

- ¿Tan pronto?, Ni siquiera han traído su cuerpo todavía -

- La vida sigue Murad, el imperio ya no tiene un Sultán, siempre se ha hecho así, tu padre se coronó tan pronto llegó a la capital a pesar de la reciente muerte de tu abuelo - Entre a los aposentos y me senté en la cama, ví de reojo como me siguió

- Es demasiado rápido, yo... -

- Claro que estás listo - Sus manos levantaron mi rostro para que la mirará directo a los ojos - Estos meses que has estado encargado en su ausencia lo has hecho espléndido -

- Pero todavía era un Príncipe, pero ahora seré Sultán -

- Hijo mío - Se agachó en frente de mi - Mi león, mi valiente principe, no debes tener miedo, porque sin importar lo que pase yo estaré aquí para ti, juntos vamos a lograrlo, no dudes de ti, porque eres una persona increíble - Le sonreí - Y si te parece más cómodo, podemos posponer la ceremonia hasta unos meses para mantener el luto que tú Padre se merece -

- Lo agradecería - Nos abrazamos - ¿Mientras tanto que hacemos? -

- Debemos organizar algunas reuniones con los Pashas y comenzar a mudar tus cosas al palacio, junto con las de Arzu y tus hijos - Asentí atentó a sus palabras - También debes dar el decreto sobre el luto - Me levanté

- Me pondré en ello entonces, tenemos mucho que hacer -

- El decreto es lo primero, después organizaremos lo demás -

- De acuerdo iré a mis aposentos para escribirlo - Mi madre me miró intensamente

- A tus nuevos aposentos dirás -

- Pero... -

- Los Agas ya tienen instrucciones de empacar las cosas y remodelar los aposentos del Sultán - Quería decirle algo pero las palabras no salían de mi boca - Yo me encargo de eso, solo preocúpate por el decreto -

- ¿Segura? - Ella Asintió, coloqué mis manos en sus mejillas - Prométeme que me dirás y hablaras conmigo si lo necesitas -

- Lo haré hijo mio - Nos dimos un último abrazo antes de irme a preparar los decretos, pero con sentimiento agridulce en mi pecho

La Sultana que Enamoró perdidamente al Sultán (Sultán Suleyman) - [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora